En un reciente encuentro con mandatarios de los departamentos de Bolívar y Atlántico, la ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, defendió la Contribución Nacional de Valorización (CNV) como una herramienta clave para impulsar el desarrollo en la región Caribe. Según la ministra, esta medida permitirá que el 100% de los recursos recaudados sean reinvertidos en la misma zona, beneficiando la infraestructura local.
Sin embargo, la implementación de la CNV no está exenta de controversia. Aunque la ministra ha asegurado que la medida no afectará a los propietarios de predios en situación de extrema o moderada pobreza, ni a aquellos clasificados en estratos 1, 2 y 3 según el Sisbén, persisten dudas sobre cómo se aplicará este mecanismo y quiénes realmente serán beneficiados.
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Uno de los puntos más destacados es la protección a las Unidades Agrícolas Familiares (UAF), que quedarían exentas del pago siempre que cumplan con ciertos criterios de área y localización. Para determinar quiénes están exentos, se llevará a cabo un análisis socioeconómico detallado de cada propietario o poseedor de predios, tanto urbanos como rurales.
A pesar de las exenciones anunciadas, la ministra García Alicastro reconoció que el proceso de notificación y ajuste de los avalúos comerciales podría generar inquietudes entre los ciudadanos. Se espera que, una vez iniciada la notificación en noviembre, los ciudadanos tengan cinco meses para presentar reclamos ante el Invías si consideran que el cálculo de su contribución no es correcto.
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Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo Bustos, aplaudió la disposición al diálogo por parte de los líderes locales y reiteró el compromiso del gobierno nacional de asegurar que todos los recursos recaudados a través de la CNV sean destinados a proyectos que beneficien directamente a las comunidades de la región Caribe.
El debate sobre la CNV y su implementación en el Caribe aún está en sus primeras etapas. Mientras algunos ven en ella una oportunidad para el desarrollo regional, otros temen que pueda convertirse en una carga adicional para los propietarios locales. Lo cierto es que, en los próximos meses, la forma en que se gestione y se comunique este proceso será crucial para su aceptación y éxito en la región.
Fuente: Invías