En los últimos dos años, el sector del transporte en Colombia ha sido testigo de un incremento constante en los costos operacionales, afectando tanto a los transportadores de carga como a los de pasajeros. Durante el tercer trimestre de 2024, esta tendencia al alza continuó, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sector. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Índice de Costos del Transporte Intermunicipal de Pasajeros (ICTIP) y el Índice de Costos de Transporte de Carga (ICTC) muestran incrementos significativos, aunque ligeramente menores a los del año pasado.
El ICTIP, que mide los costos asociados al transporte intermunicipal de pasajeros, registró un aumento del 7,68% entre julio y septiembre de 2024. Esta cifra es apenas inferior al 8,67% registrado en 2023. Entre los principales factores que impulsan este aumento están los costos de peajes y el uso de terminales, que subieron un 15,03%, y los combustibles, con un incremento del 9,38%. Otros costos, como los fijos, las piezas y los servicios de mantenimiento, también presentaron aumentos, aunque en menor proporción.
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Por otro lado, el ICTC, que refleja los costos del transporte de carga, mostró una variación anual del 6,40% en septiembre de 2024. Los peajes, que subieron un 18,25%, y los combustibles, con un alza del 8,79%, han sido los factores más impactantes en este índice. Además, servicios de mantenimiento y reparación de motor, impuestos, revisiones y seguros también mostraron aumentos importantes, exacerbando la situación de los transportadores.
Uno de los aspectos más preocupantes es el incremento de los peajes, que en lo que va del año ha alcanzado el 20,46%, sumando los incrementos aplicados en enero y agosto de 2024. A esto se le suma un nuevo ajuste previsto para diciembre, que corresponde a un 4,64%, lo que hace prever un aumento del 30% en este rubro entre enero de 2024 y enero de 2025. Este escenario pone una presión sin precedentes sobre los transportadores de carga y pasajeros, quienes ya enfrentan dificultades para mantener tarifas competitivas sin sacrificar su rentabilidad.
El presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt), José Yesid Rodríguez, expresó su preocupación ante la situación. “Nos preguntamos qué le pasaría a cualquier actividad económica si el costo de sus insumos crece un 8,56% en combustibles y un 20,46% en peajes, en un año donde la inflación apenas alcanza el 5,81%”, comentó. Esta disparidad entre el aumento de los costos operacionales y la inflación general es un reflejo de las dificultades que enfrenta el sector.
Otro factor que ha afectado los costos es el aumento del precio del ACPM, resultado de los acuerdos alcanzados tras el reciente paro camionero. Aunque el incremento fue menor al inicialmente pactado, los transportadores aún enfrentan un alza de $800 en el valor de este combustible, lo que ha presionado aún más los costos de operación y, por ende, las tarifas de los servicios.
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El futuro cercano no parece ofrecer alivio. Nidia Hernández, presidenta de Colfecar, advirtió que en enero de 2025 se espera un nuevo aumento en los peajes bajo la jurisdicción del Instituto Nacional de Vías (INVIAS), siguiendo el comportamiento de la inflación, así como ajustes en los peajes bajo la administración de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Estas subidas, estimadas en un 5,5% para enero, mantendrán la presión sobre el sector en los próximos meses.
En conclusión, el panorama para los transportadores de carga y pasajeros en Colombia es complejo y desafiante. Con costos que continúan aumentando y tarifas que no pueden ajustarse al mismo ritmo, la viabilidad de muchas empresas de transporte está en riesgo. Es fundamental que el Gobierno Nacional tome medidas para mitigar el impacto de estos aumentos y garantizar la sostenibilidad de un sector vital para la economía del país.
Fuente: Portafolio
