Experto de Drewry explicó las ventajas y desventajas de las alternativas potenciales en webinar de Lighthouse Chartering
Por sexto año consecutivo, Lighthouse Chartering realizó su seminario sobre transporte marítimo donde expertos de la consultora internacional Drewry compartieron sus perspectivas sobre el mercado del transporte marítimo de graneles en la región de la costa oeste de América del Sur, como también a nivel global.
El webinar que contó con la organización de MundoMarítimo analizó también cómo las nuevas regulaciones afectarán el mercado naviero.
El evento online, al que se inscribieron más de 400 personas de 33 países, fue moderado por Christian Kassu, Partner and General Manager at Lighthouse Chartering, y contó con las presentaciones de Navin Kumar, Director Maritime Research Drewry, y Rahul Sharan, Senior Manager Bulk Research Drewry.
Este primer artículo explorará los principales puntos expuestos por Kumar sobre las ventajas y desventajas de los combustibles alternativos en la industria marítima, en el marco de la transición hacia la era net-zero.
Según el experto existe un número de factores que están empujando a la industria hacia la adopción de combustibles verdes alineados con los objetivos de la IMO para 2050.
En primer lugar, las presiones regulatorias de la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional; en segundo lugar las exigencias de las entidades financieras, las que han adoptado los “Principios de Poseidón” otorgando créditos solo a aquellas empresas alineadas con los objetivos sustentables; y, por último, la exigencia de los clientes finales de contar con productos que no contribuyan a la huella de carbono.
“Para que el transporte marítimo logre alcanzar los objetivos para 2050, se debe dar una combinación de distintos factores que incluyan: uso de combustibles alternativos, intervención de nuevas tecnologías, y sistemas de propulsión que sean más eficientes con el uso de energía”, señala Kumar.
Actualmente, existen en el mercado tres categorías de combustibles. Los Grises son aquellos que producen emisiones que no son capturadas; los Azules corresponden a los que producen emisiones de carbono, pero que son capturadas; los Verdes agrupan a los que no generan emisiones de carbono.
“Actualmente solo el 1% de la flota de buques contenedores funcionan con combustibles alternativos. Esto se debe a que las naves deben adaptarse para poder usarlos. Sin embargo, el escenario cambia cuando vemos el libro de órdenes, donde ¼ de los buques a construir están diseñados para adaptarse a estos combustibles”, explica.
Para los armadores las opciones de combustibles alternativos son, principalmente GNL, amoniaco, metanol y biocombustibles. Pero ¿cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno?.
GNL
Una de sus principales ventajas es que ya existen alrededor de 200 puertos en el mundo que cuentan con infraestructura para buques que funcionan con GNL. Según el experto, existen al menos 21 buques operando con este combustible y hay órdenes de construcción para 11 más.
Si bien tiene menor impacto medioambiental que los combustibles tradicionales, y por eso se considera alternativo, sigue siendo un combustible fósil, por lo que emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero no sólo a través de las emisiones de CO2, sino que también a través de los escapes de metano, gas capaz de producir un mayor efecto invernadero que el CO2, aspecto que la industria trabaja duramente por solucionar.
Amoniaco
Su principal ventaja es que no emite carbono y que necesita menos espacio que el que requieren los combustibles de hidrógeno. Por lo mismo, se considera que será uno de los principales combustibles a largo plazo.
Los motores de amoniaco aún se están desarrollando, y hay algunos operativos, pero se espera que para 2024 tengan un impulso importante. Sin embargo, emite óxido de nitrógeno que es un gas de efecto invernadero 300 veces potente que el CO2. Además, cualquier derrame de amoniaco es extremadamente tóxico tanto para humanos como para el medio ambiente.
Otra de sus desventajas es que es un combustible demandado por múltiples sectores, por lo que su oferta es limitada.
Metanol
El metanol se está convirtiendo en un combustible alternativo muy popular debido a sus bajas emisiones y su fácil manipulación y producción. Además, la mayoría de los buques existentes, tienen la capacidad de usarlo con modificaciones mínimas en sus motores.
Es un combustible alternativo ideal según Kumar. Sin embargo, su desventaja radica en la capacidad de producción. La oferta es limitada y su uso es prioritario para otras industrias.
Por otro lado, es extremadamente tóxico para la vida marina en caso de derrames.
Biocombustibles
Se produce con aceite vegetal y animal o sus desechos, por lo que es muy amigable para el medioambiente y puede usarse sin alterar los motores de las naves. Además, no aumentan las emisiones netas de carbono a la atmósfera, dado que el carbono que liberan es compensado por el carbono capturado durante su producción. “Son un excelente combustible para el corto y mediano plazo. Sin embargo, su producción a gran escala es compleja y la infraestructura existente para su uso es mínima, por lo que dudo que pueda considerarse un combustible del futuro”, señala.
Independiente del tipo de combustible, Kumar explica que es necesario mirar una serie de factores, entre ellos la disponibilidad de infraestructura y capacidad de producción; su logística de almacenaje; el uso de energía de la nave y flexibilidad para adaptarse a los motores existentes; su seguridad para los trabajadores a la hora de manejarlos; los gases que emite; y sus regulaciones y certificaciones.
“En los próximos cuatro o cinco años, veremos un cambio de paradigma en todas las áreas. En la visión de los dueños de navieras, en aquellos que invierten en la industria, y en los clientes finales. Esta presión hacia la era net-zero es muy positiva y nos permitirá alcanzar los objetivos de 2050”, concluye.
Fuente: Mundo Maritimo
Imagen: Autopista