El transporte aéreo en Colombia se ha consolidado como un pilar fundamental para el desarrollo económico y social del país, con una contribución significativa al Producto Interno Bruto (PIB) estimada en US $2.2 mil millones. Además, este sector es un generador crucial de empleo, sustentando aproximadamente 600,000 trabajos directos e indirectos, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). A pesar de estos logros, la industria enfrenta retos significativos que necesitan ser abordados para garantizar su crecimiento sostenido y su adaptación a un mercado global en constante cambio.
El informe “10 Claves de Futuro en el Sector Aéreo Comercial”, publicado por OBS Business School y dirigido por el profesor Eduardo Irastorza, analiza el estado actual del sector y las tendencias que definirán su futuro. La industria del transporte aéreo comenzó a recuperarse en 2023 tras el impacto devastador de la pandemia de COVID-19, pero aún no ha alcanzado las cifras previas a 2020. Las crisis geopolítica, económica y energética, junto con el nivel de apertura de los cielos que ha disminuido, complican aún más esta recuperación.
Irastorza destaca tres zonas de conflicto que afectan significativamente al transporte aéreo: Ucrania, influyendo en gran parte de Europa y el norte de Asia; Oriente Medio, una región crítica para el volumen de carga; y el Mar de la China Meridional, impactando las economías de China, Japón y Corea del Norte. Estas tensiones obligan a las aerolíneas a realizar largos desvíos y establecer nuevas escalas, incrementando el consumo de combustible, reduciendo el número de pasajeros y cargas, y aumentando las tarifas de seguros.
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La sostenibilidad es otro reto crucial. La aviación es responsable del 12% de las emisiones globales de transporte, una cifra que la Comisión Europea eleva al 13.9%. Se proyecta que el número de vuelos aumente un 42% entre 2017 y 2040, lo que podría triplicar las emisiones de aviación para 2050 en comparación con 2015. Las aerolíneas están adoptando nuevos reactores más eficientes, pero la crisis económica y geopolítica ralentiza este proceso. Sin embargo, se están estableciendo metas claras para la renovación de flotas y medidas disuasorias para asegurar el cumplimiento.
En Colombia, se destacan las buenas prácticas en descarbonización y sostenibilidad en aeropuertos como El Dorado en Bogotá y José María Córdova en Rionegro. Estos aeropuertos utilizan energía 100% renovable y sistemas de reutilización de agua, marcando pasos importantes hacia la reducción de la huella de carbono.
Para mejorar la experiencia del usuario, el informe sugiere tres pilares clave del marketing:
- Brand Experience: Crear alianzas para ofrecer experiencias exclusivas a los pasajeros.
- Lifetime Value: Gestionar la relación con el cliente de manera rentable utilizando Big Data.
- Frontline: Establecer un contacto directo y personalizado con el cliente, utilizando el conocimiento del cliente para ofrecer propuestas cruzadas y anticipativas.
El futuro del transporte aéreo en Colombia, y a nivel global, está lleno de desafíos pero también de grandes oportunidades. Con estrategias adecuadas y un enfoque en la sostenibilidad y la mejora de la experiencia del cliente, el sector puede continuar siendo un motor clave para el desarrollo económico y social del país.
Fuente: La Nota Económica
