El gremio transportador ha decidido paralizar indefinidamente sus operaciones en los departamentos del Meta y Vichada, en respuesta a lo que consideran un abandono total por parte de las entidades gubernamentales responsables del mantenimiento vial. Tras años de solicitudes y peticiones ignoradas dirigidas a entidades como INVÍAS, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Ministerio de Transporte y las gobernaciones de ambos departamentos, los transportistas afirman que la situación ha llegado a un punto insostenible.
El colapso de las vías y sus consecuencias
Javier Torres, vocero del gremio transportador en Vichada, ha expresado con contundencia el nivel de frustración que sienten los transportadores. “Los vehículos están completamente dañados y los costos de los fletes se han vuelto excesivos. Los agricultores también están siendo perjudicados por el mal estado de la vía, lo que amenaza con llevar a la quiebra a muchos de ellos que han invertido en sembradíos en el Meta”, afirmó Torres.
El tramo conocido como “el bolsillo del Meta hacia Vichada” es crucial para el transporte de productos que no solo abastecen a Vichada, sino también a Guainía. El mal estado de la carretera ha provocado un encarecimiento del transporte de mercancías, afectando tanto a productores como a consumidores en estos departamentos. “Sin esta vía, no hay acceso de Gaitán hacia abajo, lo que impacta negativamente en toda la cadena productiva y de abastecimiento de la región”, añadió Torres.
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Las súplica de los transportadores
El vocero no escatimó en palabras al describir la desesperación del gremio. “El INVÍAS, la Agencia Nacional de Infraestructura, el Ministerio de Transporte, no escucharon nuestros llamados, nuestras peticiones y nuestras súplicas porque ya se volvieron súplicas sobre el estado de las vías. Vamos a perjudicar muchísima gente, pero la unión hace la fuerza. Esto no es un beneficio para uno solo, es un beneficio para todos. Todos necesitamos del trabajo y todos necesitan que las cargas lleguen, que se muevan los cereales, los productos, la agricultura, pero no hay vía y ya no podemos más. Ya los carros de nosotros no dan más”, subrayó con evidente frustración.
Un llamado urgente a las autoridades
El gremio transportador ha dejado claro que esta decisión no fue tomada a la ligera. La falta de respuesta por parte del Gobierno Nacional y las entidades responsables ha llevado a esta situación límite. Por el momento, ninguna de estas entidades ha emitido un pronunciamiento al respecto, dejando a la región en un estado de incertidumbre sobre el futuro de sus actividades económicas.
El cese de actividades no solo representa un duro golpe para la economía de Meta y Vichada, sino que también es un llamado de atención urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas. El deterioro de la infraestructura vial es un problema que no solo afecta al gremio transportador, sino a toda la población que depende de la movilidad y el transporte de productos esenciales.
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¿Hasta cuándo?
Esta situación plantea una reflexión profunda sobre el papel del Estado en la garantía de una infraestructura vial adecuada. En regiones donde la agricultura y el transporte de mercancías son vitales para la subsistencia, el abandono de las carreteras puede tener consecuencias devastadoras. La paralización indefinida de los transportadores es una acción desesperada que busca obligar a las autoridades a cumplir con su responsabilidad de mantener y mejorar las vías que son el sustento de toda una región.
Mientras tanto, la pregunta que queda en el aire es: ¿Hasta cuándo se prolongará este abandono? ¿Qué se necesita para que las voces de los transportadores y agricultores sean finalmente escuchadas? El tiempo corre, y cada día que pasa sin una solución, la crisis se profundiza, afectando a miles de personas que dependen de estas vías para su vida diaria.
Fuente: Radio Nacional de Colombia
