El metanol verde: ventajas (y limitaciones) del combustible limpio que llevará España a ser un ‘hub’ global de la energía para el transporte.
- El mercado del metanol verde pasará de 122 millones de dólares en 2021 a 3.100 en 2031.
- El gigante Maersk elige España para producir metanol verde con que sustituir el gasoil de sus barcos en 2040
El gigante del transporte marítimo Maersk tiene planes para España. Esta semana, el Gobierno ha firmado un protocolo de colaboración con la macroempresa danesa para producir biocombustibles, entre ellos hidrógeno y metanol verde. El proyecto, cuya inversión en Andalucía y Galicia puede ascender a 10.000 millones de euros, podría ayudar a hacer de España un hub mundial de la energía y los combustibles.
Hemos oído hablar mucho en los últimos años del hidrógeno verde, pero ¿qué es el metanol verde? El metanol se emplea como anticongelante, disolvente, para la producción de químicos y, lo que ahora interesa, como combustible.
También llamado alcohol de madera, alcohol metílico o alcohol de quemar, suele fabricarse a partir de carbón o gas natural. La novedad es que puede obtenerse a partir de residuos de dióxido de carbono (CO2), reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
En concreto, se obtiene metanol verde a partir de la gasificación de biomasa, de la electricidad renovable y por la hidrogenación del CO2. Para ello se utiliza hidrógeno verde, que se consigue a través de electrolisis del agua. En cualquier caso, queda mucho por hacer. Actualmente, el 99% del hidrógeno todavía se extrae del gas (hidrógeno azul) o del petróleo (hidrógeno gris), según la consultora energética Wood Mackenzie.
Maersk y lo mucho que contamina el transporte marítimo
El transporte marítimo es el responsable de verter a la atmósfera algo más de 1.000 millones de toneladas de CO2 cada año, según la Organización Marítima Internacional. Esa cantidad supone casi el 3% de todas las emisiones de origen humano (el conjunto del sector del transporte alcanza el 25%). Por eso, Maersk -no olvidemos, una empresa danesa- quiere dar pasos para descarbonizar su flota naviera, una de las más grandes del mundo.
El transporte marítimo vierte a la atmósfera más de mil millones de toneladas de CO2 al año (3% de emisiones de origen humano).
Y también sus rivales. El pasado mes de septiembre, los presidentes de China Merchants y COSCO Shipping Bulk anunciaron que el metanol será la fuente primaria de combustible para sus buques. Y aseguraron que harán grandes inversiones en ese sentido.
El hidrógeno verde está moviendo mucho dinero, pero el metanol verde también está ganando adeptos industriales. Asia, Australia y Europa están muy comprometidas con el desarrollo de la “economía del metanol”, según Irina Tsukerman, presidenta de la empresa de asesoramiento estratégico Scarab Rising.
“Aunque el metanol verde existe desde hace años, debido a las recientes y estrictas regulaciones (no sólo medioambientales), la demanda ha empezado a crecer de forma constante, afectando al mercado”, asegura a Chemical&Engineering News. Según ella, el mercado mundial del metanol verde pasará de 122 millones de dólares en 2021 a más de 3.000 millones en 2031. La razón que explica esta expansión es el uso del metanol como combustible para buques oceánicos de gran tonelaje.
El metanol verde existe desde hace años, pero la demanda ha empezado a crecer por las recientes y estrictas regulaciones”
Y eso que vamos con retraso. La Covid ha ralentizado las operaciones de fabricación, lo que ha dado lugar a la desaceleración del mercado del metanol verde, recuerda un informe de Research and Markets. Asimismo, las interrupciones en la cadena de suministro han repercutido negativamente en el mercado del metanol verde.
La mayor planta del mundo de conversión en metanol
Las principales empresas de logística en el mundo, entre ellas Maersk, están invirtiendo mucho en buques de carga alimentados con metanol como forma de descarbonizar y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Ya el año pasado, el gigante danés invirtió en WasteFuel, una empresa con sede en California (EE UU), para desarrollar bioetanol verde en Norteamérica y Asia.
Este pasado agosto, European Energy firmó un acuerdo con Anaergia para el suministro de hasta 60.000 toneladas métricas al año de dióxido de carbono biogénico licuado durante los próximos diez años. European Energy utilizará este CO2 para producir metanol verde también para Maersk.
Maersk ya firmó en 2021 un acuerdo con una empresa de EE UU con el mismo propósito que ahora tiene en España
Los responsables del gigante del transporte marítimo eligen ahora España, pero hay en el mundo muchas inversiones y proyectos en torno al metanol verde. En China, la empresa Carbon Recycling International (CRI) ha iniciado la producción en la que asegura es la mayor planta del mundo de conversión de dióxido de carbono en metanol. Se ha construido en dos años y se ubica en la provincia de Henan.
La planta china combina un subproducto de hidrógeno de la siderurgia cercana con el CO2 capturado de la producción de cal mineral. Se espera que la planta produzca 110.000 toneladas de metanol al año, capturando 160.000 toneladas de CO2 al año. En rango parecido, el proyecto de Maersk para España se propone producir sus primeras 200.000 toneladas de metanol verde entre 2023 y 2025.
En Australia, Mitsubishi Gas Chemical está estudiando un proyecto de metanol verde con Cement Australia. La idea es capturar el CO2 de la producción de cemento en Gladstone, una pequeña ciudad de la costa noroeste del país, y hacerlo reaccionar con hidrógeno verde, que se obtiene dividiendo el agua con electricidad renovable.
¿La solución definitiva?
La hidrogenación de CO2 en metanol presenta grandes limitaciones en cuanto al proceso, el consumo de energía y los costes de producción se refiere, explican en Energética21. El dióxido de carbono es normalmente poco reactivo y la hidrogenación no es posible sin el uso de un catalizador, una sustancia añadida para acelerar la reacción química del hidrógeno y el CO2.
En ello trabaja actualmente el proyecto Laurelin. Financiado por la Unión Europea y la Japan Science and Technology Agency, se busca el desarrollo de innovadoras soluciones para mejorar la producción de metanol sostenible a partir de la hidrogenación de CO2 en cuanto a eficiencia energética y costes de producción.
En todo caso, ¿son el hidrógeno y el metanol verde la panacea? Según las organizaciones ecologistas y algunos científicos no pueden ser la solución final, la alternativa al petróleo, porque tienen un alto coste de producción y de distribución.
Fuente: 20 Minutos
Imagen: Club de capitales