El reciente anuncio del Gobierno Nacional de iniciar el cobro del nuevo peaje en la doble calzada Rumichaca-Pasto, a pesar de que la obra no está completamente terminada, ha generado una ola de rechazo en el departamento de Nariño. Esta decisión, según el Gobierno, es necesaria para cumplir con el contrato establecido con la concesionaria, pero muchos en la región lo ven como una medida injusta y perjudicial.
El peaje en cuestión se encuentra en el sector del Contadero. Los argumentos del Gobierno se basan en la necesidad de poner en operación el peaje para evitar un descuento de seis mil millones de pesos mensuales de la fiducia, fondos que, según el Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, son esenciales para la inversión en la región. Sin embargo, este razonamiento no convence a todos.
El representante a la Cámara, Juan Daniel Peñuela, expresó en Caracol Radio que iniciar el cobro en una vía que no está completamente terminada sería una “bofetada” para la economía de Nariño. El departamento aún se recupera de la crisis generada por la pandemia y la emergencia vial en Rosas, Cauca, y agregar un costo adicional a los transportistas y ciudadanos es visto como un golpe duro en un momento crítico.
El sector de transporte de carga y pasajeros ha levantado su voz en contra del cobro anticipado del peaje. Estos actores insisten en que el cobro debería implementarse solo una vez que la vía esté terminada y plenamente operativa, tal como se había comprometido inicialmente. La falta de una fecha específica para el inicio del cobro solo añade incertidumbre y preocupación entre los usuarios de la vía.
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El Gobernador Escobar, por su parte, ha intentado explicar la posición del Gobierno, indicando que la vía, aunque no terminada en su totalidad, ya es funcional y por tanto, los usuarios deberían contribuir al peaje. Durante una consulta con las comunidades, se planteó la posibilidad de un cobro diferencial, una propuesta que busca mitigar el impacto financiero en los usuarios locales.
No obstante, los recursos destinados para la obra, que ascienden a 150 mil millones de pesos, actualmente se han reducido a 129 mil millones, lo que aumenta la presión sobre la administración para asegurar los fondos necesarios para completar la infraestructura.
El Gobernador también abordó la situación de la obra Catambuco-Pasto, señalando que aunque se cuentan con los 129 mil millones de pesos de la fiducia, aún se necesitan 190 mil millones adicionales para la adquisición de predios y otras inversiones. Afortunadamente, la vigencia del convenio, que va hasta el 25 de octubre, puede ser extendida, lo que ofrece una ventana de tiempo para asegurar los fondos adicionales necesarios.
La decisión de iniciar el cobro del peaje en la doble calzada Rumichaca-Pasto antes de que esté completamente terminada es un tema que enfrenta a las necesidades contractuales del Gobierno con las realidades económicas de los ciudadanos de Nariño. Si bien es comprensible que los fondos de la fiducia son cruciales para las inversiones en la región, imponer un peaje prematuramente podría agravar la ya delicada situación económica del departamento.
El balance entre cumplir con los acuerdos financieros y no perjudicar a los transportistas y ciudadanos debe ser manejado con sumo cuidado. Las autoridades deben buscar soluciones que no solo sean económicamente viables, sino también justas y equitativas para todos los involucrados.
Fuente: Caracol Radio
