El gobierno de Gustavo Petro adoptará “medidas adecuadas” para enfrentar un posible paro de transportadores de carga, en respuesta al alza del diésel. Petro justificó el aumento de $1.904 en el precio, argumentando que se trata de recuperar un subsidio insostenible, que ha sumado una enorme deuda pública. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que el diésel ha estado congelado por 56 meses, lo que ha generado una deuda de $56 billones con Ecopetrol.
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Aunque se realizaron 14 mesas de trabajo con los gremios de transporte, el ajuste del precio fue inevitable. Bonilla señaló que el ajuste se hará en tres etapas, lo que ha permitido un incremento automático en los fletes del 7,4%. La ministra de Transporte, María Transporte García, destacó que este ajuste generará un ahorro mensual de $400 mil millones para el país y subrayó la importancia de ver esto como una oportunidad para modernizar y descarbonizar el transporte.
El aumento en el diésel también impactará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en un 0,3%, pero la ministra aseguró que el impacto será manejable dentro de los planes del gobierno para controlar la inflación.
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El gobierno mantiene su postura firme y asegura que el país no se dejará bloquear por los transportadores. Sin embargo, la situación tensa entre el sector y el gobierno podría escalar si no se llega a un acuerdo pronto.
Fuente: Portafolio
