El Gobierno Nacional, encabezado por varios ministros, ha instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU) para enfrentar las manifestaciones del gremio de transportadores de carga, quienes protestan contra el aumento del precio del diésel. Este ajuste, según el Ejecutivo, es esencial para la sostenibilidad económica del país. Sin embargo, los bloqueos en varias regiones, incluyendo Bogotá y Santander, han generado un impacto significativo en la movilidad y en la prestación de servicios esenciales.
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El presidente Gustavo Petro ha instruido a sus ministros para que mantengan el diálogo con los transportadores, reiterando que las mesas de trabajo seguirán activas para buscar una solución negociada. La ministra de Transporte, María Constanza García, enfatizó la importancia del ajuste del precio del diésel, pero también reconoció las preocupaciones del sector, invitándolos a sentarse a la mesa de negociación en lugar de recurrir a bloqueos que afectan a toda la población.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, también expresó su inconformidad con los bloqueos, resaltando que si bien la protesta es un derecho legítimo, esta no debe vulnerar los derechos de los demás, afectando la movilidad y servicios cruciales, como el transporte escolar y la atención médica.
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El llamado del Gobierno es claro: el diálogo debe prevalecer para evitar mayores afectaciones a la ciudadanía, mientras se busca una solución que equilibre las necesidades del sector con la sostenibilidad fiscal del país. Los próximos días serán cruciales para determinar si se logrará un acuerdo o si las tensiones en las vías continuarán aumentando.
