Senador Gustavo Petro reavivó debate sobre la mejor opción para Bogotá, al citar informe de la Contraloría.
U
n informe de la Subdirección de Estudios Económicos y Fiscales de la Contraloría de Bogotá publicado en octubre de 2019 en el que se concluía, entre otras cosas, que los estudios del metro subterráneo “llegaron a un nivel de ingeniería básica avanzada (ingeniería de detalle), mientras que los del metro elevado solo mente llegaron a nivel de factibilidad” reavivó el debate sobre cuál de los dos proyectos es la mejor opción para la ciudad.
Citando dicho estudio, el senador Gustavo Petro señaló que el exalcalde Enrique Peñalosa “embolató delictivamente el metro” y no hizo los estudios, mientras que la alcaldesa Claudia López desestimó lo señalado por el organismo de control.
Tras estas afirmaciones, la Empresa Metro explicó que el estudio de la Contraloría no solo ratificó los aciertos del proyecto que la actual administración adelanta para construir la Primera Línea del Metro de Bogotá, sino que el metro subterráneo hubiese costado 3.306,4 millones de dólares más que el proyecto que se adelanta actualmente.
“De acuerdo con el documento, que analiza los efectos en las finanzas del distrito capital de las diferentes propuestas que hicieron las últimas administraciones para construir un metro en Bogotá, de todos los posibles escenarios planteados, el proyecto de un metro subterráneo hubiera sido el más cotoso para la ciudad”, indicó la Empresa Metro al citar dicho informe.
Asimismo, recalcó que el documento explica que gran parte del mayor costo de la opción bajo tierra se debe a la dificultad de construir estaciones subterráneas. Según la Contraloría, actualizando a pesos de mayo de 2019, el valor de las estaciones del metro subterráneo ($5,36 billones) habría sido “más de cinco veces el valor de las estaciones del metro sobre viaducto ($1,02 billones)”.
Finalmente, la Empresa Metro aseguró que las conclusiones de la Contraloría en el que señala que “los estudios del metro subterráneo llegaron a un nivel de ingeniería básica avanzada (ingeniería de detalle)”, es un contrasentido, dado que los estudios de ingeniería básica avanzada y los de ingeniería de detalle son conceptos diferentes que se presentan en momentos distintos dentro del proceso de planeación.
“Hasta el momento, y ceñidos a los términos de ley, ninguno de los proyectos propuestos para la construcción de un sistema de transporte tipo metro en Bogotá ha alcanzado el nivel de ingeniería de detalle”, puntualizó.
Fuente: Revista Portafolio
Imagen: Archivo Revista Portafolio
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