Anif y Fedesarrollo coinciden en que los proyectos regionales serán claves para empujar la construcción en el corto plazo.
Las edificaciones están recibiendo especial atención dentro del plan de reactivación del Gobierno, que ya ha entregado cerca de 15.000 de los 200.000 subsidios para vivienda de interés social (VIS) y No VIS que se anunciaron desde el Ministerio de Vivienda.
A pesar del foco que se le ha dado a estas actividades, durante la segunda jornada del congreso anual de Camacol, que por el covid, se está realizando de manera virtual, los dos principales centros de pensamiento económico, Anif y Fedesarrollo, llamaron la atención sobre cuál debería ser el centro de la reactivación en el corto plazo.
“Las obras civiles, otro componente grande del sector de la construcción, son muy importantes. Creemos que en el corto plazo hay que concentrarse en pequeñas obras de infraestructura a nivel territorial, y se pueden financiar con recursos de regalías”, dijo el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía.
Al igual que Mejía, quien aseguró que este tipo de actividades serán claves para jalonar la actividad económica y el empleo, el presidente de Anif, Mauricio Santamaría también sacó su lado keynesiano, y enfatizó en que el Gobierno, en coordinación con las administraciones locales, deberá impulsar la ejecución de obras de infraestructura pública, como vías secundarias y terciarias, acueductos, parques y polideportivos.
“Debemos invertir mucho en infraestructura, pero en el corto plazo no hablamos de grandes obras, sino de vivienda, vías terciarias, y alumbrado público, eso genera mucho empleo en el corto plazo, se puede impulsar con recursos públicos y dineros de regalías que pueden ser utilizados para esos propósitos”, mencionó Santamaría.
La propuesta de Anif va más allá. Desde la entidad se sugirió que una vez se dediquen los principales esfuerzos a las obras regionales, a mediano plazo será necesario acelerar la ejecución de proyectos de infraestructura de mayor calado, como la finalización de las obras 4G y el comienzo de las 5G, la modernización y ampliación de aeropuertos y puertos y la ejecución del Metro de Bogotá.
Los expertos también se refirieron a la necesidad de activar el mercado laboral, no solo en el sector construcción, sino para la economía general, por lo que sugirieron implementar un subsidio que incentive la creación de empleo formal y aprovechar la coyuntura para presentar reformas estructurales que permitan relanzar el crecimiento del país.
La Ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, aseguró que “con obras como el dragado de mantenimiento de Boca Coquito en el río Atrato, que garantizan la navegabilidad de esta desembocadura por donde transitan los bienes y servicios desde Quibdó al golfo de Urabá y permiten un óptimo abastecimiento a los municipios ribereños, el Gobierno nacional continúa haciendo presencia en todas las regiones del país. Mediante obras de infraestructura de gran impacto como esta, ratifica su compromiso con mejorar la calidad de vida de los colombianos”.
Así mismo, el Director Operativo del INVÍAS, Juan Esteban Romero Toro, reiteró que “desde el momento que se presentaron las empalizadas en el sector, el Instituto creó un plan de contingencia para solucionar la problemática en el menor tiempo posible. Para ello, estructuró un proyecto que se ejecutaría en dos fases. Durante la fase I, se realizó un dragado menor que permitió habilitar el paso de las embarcaciones menores con los productos y servicios. Durante esta segunda Fase de dragado de mantenimiento, a la cual estamos dando inicio, se pretende brindar una solución definitiva para la movilidad de los 200.000 habitantes que residen en la zona y sus posibilidades de abastecimiento de productos, bienes y servicios de primera necesidad”.