El Instituto Nacional de Vías (Invías) se mantiene en pie de lucha para restablecer la normalidad en la vía Ocaña – Sardinata, una arteria vial estratégica en el departamento de Norte de Santander que ha sido golpeada por deslizamientos y colapsos. El avance en los trabajos emprendidos por el Invías no solo busca recuperar el tránsito, sino también reactivar la economía en una región afectada por las adversidades naturales.
Los esfuerzos desplegados hasta el momento han sido significativos, marcando hitos importantes en la recuperación de la vía. Un total de 78.739 metros cúbicos de material, entre lodos y cantera para terraplén, han sido removidos hasta la fecha, despejando los 5 kilómetros de corredor vial que habían sido sepultados bajo el material del deslizamiento.
La maquinaria en acción es impresionante, con 38 equipos, que incluyen excavadoras, volquetas, carrotanques, motoniveladoras, vibrocompactadores y camionetas, trabajando incansablemente en el área. Tres frentes de obra se han establecido para abordar los distintos tramos afectados:
- Sector El Paramillo (Km 47 + 528): Donde una quebrada y un puente de 11 metros se vieron afectados. Las labores han involucrado la remoción de material y la descolmatación de la quebrada para restaurar su capacidad hidráulica. El avance es notorio, con el 100% del lodo removido tanto del cauce como de la vía.
- Sector El Turco (Km 49 + 296): Aquí se presenta un colapso de un puente de 14 metros y una afectación de 500 metros lineales de vía. La remoción del material también se ha llevado a cabo en su totalidad, incluyendo la limpieza de la quebrada. Además, se planea la construcción de un puente metálico de 27,45 metros sobre la quebrada.
- Sector El Tarrita (Km 51 + 920): Esta zona enfrenta la afectación más grande, con un colapso de un puente de 60 metros y 1.000 metros lineales de vía dañados. Aquí, la actividad es constante, incluyendo la conformación del terraplén y la preparación para la instalación de un puente metálico modular semipermanente.
La visión y dedicación del Invías es clara: no solo se trata de restablecer la movilidad, sino de hacerlo de manera sostenible y duradera. Los desafíos son grandes, y la lucha continúa en múltiples frentes, pero los avances son evidentes. Cada porción de vía recuperada es un paso hacia la reactivación económica de la región, un respiro para quienes dependen de esta ruta para sus actividades diarias.
