En un esfuerzo por mejorar la conectividad y el desarrollo de la infraestructura vial en Colombia, el Ministerio de Transporte, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), ha entregado un nuevo tramo de 35,6 km que incluye la rehabilitación de la vía entre Gigante y Garzón, en el Huila, junto con la construcción de la variante de Gigante. Este proyecto, conocido como la Unidad Funcional 3, es una obra clave para el corredor vial Santana-Mocoa-Neiva y beneficia a más de tres millones de personas en los departamentos de Putumayo, Cauca y Huila.
Con una inversión de $303.347 millones, la Unidad Funcional 3 destaca por incluir la construcción de tres viaductos y el emblemático puente de Gigante 3, que se extiende 206 metros y alcanza una altura de 35 metros, un logro de ingeniería que marca un hito en la región. Además, el proyecto cuenta con tres pasos a vías veredales y dos glorietas que mejorarán la circulación en los sectores norte y sur, conectando esta importante arteria con la Ruta Nacional 45.
Este corredor vial se proyecta como una vía de gran relevancia para la movilización de carga y pasajeros en el sur del país, permitiendo una conexión directa desde Bogotá hasta la frontera con Ecuador en menos tiempo. La obra reducirá el trayecto entre Bogotá y Quito de 26 a 20 horas, lo cual representa un avance significativo en términos de competitividad y eficiencia en el transporte. Francisco Ospina, presidente de la ANI, destacó la importancia de este corredor al señalar que “el corredor vial Santana–Mocoa–Neiva es una autopista fundamental que conecta al sur de Colombia con centros de consumo en todo el país y con la Costa Caribe, promoviendo así el desarrollo regional.”
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El proyecto total, que tiene una longitud de 456 km y una inversión de $2,19 billones, abarca la construcción de nuevas calzadas y variantes en municipios estratégicos de Huila y Putumayo, además de la rehabilitación integral de todo el corredor vial. A la fecha, el proyecto presenta un avance del 49,10% y ha generado más de 4.200 empleos, consolidándose como una iniciativa que no solo mejora la infraestructura, sino que también impulsa el desarrollo económico en sus áreas de influencia.
Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, la ANI ha implementado una estrategia única de inclusión y equidad de género denominada “Ruta a la Equidad – Círculo de Mujeres”. Este programa reúne a mujeres de la región en un espacio para el intercambio de saberes y habilidades, promoviendo el empoderamiento femenino y la equidad de género en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Esta iniciativa resalta la importancia de integrar a las comunidades en el desarrollo de infraestructura de gran escala, buscando un impacto social que trascienda lo económico.
Además de mejorar la infraestructura vial, el proyecto busca transformar la economía local mediante el apoyo a iniciativas productivas. La Concesionaria Ruta al Sur ha invertido más de $345 millones en proyectos que benefician a 96 familias, promoviendo actividades sostenibles y mejorando la calidad de vida de las comunidades. En sectores rurales de municipios como Gigante y Garzón, estas iniciativas incluyen la entrega de kits de pesca, insumos para cultivos hidropónicos, y materiales para cursos de elaboración de productos de aseo y artesanías, brindando a las comunidades herramientas para su autosostenibilidad.
En el sector turístico, la Unidad Funcional 6 incluye la creación de rutas de avistamiento de aves, con el apoyo de equipos para el desarrollo de proyectos de ecoturismo, fortaleciendo el Banco de Hábitat en el Cauca y promoviendo el turismo sostenible en la región. Esto no solo fomenta la conservación ambiental, sino que también abre nuevas oportunidades económicas para las familias locales.
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La culminación de la Unidad Funcional 3 y el avance de las otras unidades funcionales evidencian el compromiso del Gobierno y la ANI por transformar la infraestructura vial del sur del país. Sin embargo, el impacto de este proyecto trasciende la simple mejora de carreteras: busca conectar, no solo ciudades, sino también a las comunidades, abriendo puertas hacia el desarrollo económico, la equidad de género y la sostenibilidad.
Con proyectos como el corredor Santana-Mocoa-Neiva, Colombia da un paso significativo hacia una infraestructura moderna y accesible, mientras fortalece la competitividad nacional y refuerza el tejido social de sus regiones. En definitiva, esta carretera es mucho más que asfalto y puentes; es una ruta hacia el progreso para millones de colombianos que esperan ver en ella un camino a mejores oportunidades.
Fuente: ANI