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Las tendencias en el comercio y la importancia de la logística en las cadenas de valor

Recientemente, el International Economic Forum in Logistics, (IEFL), una iniciativa conjunta de Barcelona-Catalunya Centre Logístic (BCL), y el Public-Private Sector Research Center del IESE Business School, organizó una jornada bajo el título “Tendencias en el comercio internacional y la importancia de la logística en las cadenas de valor global”.

El acto, celebrado en Barcelona, contó con los parlamentos de diferentes invitados, empezando por Xavier Vives, profesor de Economía y Finanzas y director Académico del Public-Private Sector Research Center (PPSRC), que dio la bienvenida a los asistentes y habló de los desafíos acontecidos durante los últimos años.

Las tendencias del comercio internacional, a debate

Desde la aparición del Covid, que provocó “importantes cuellos de botella en las cadenas de suministro”, pasando por las políticas proteccionistas y las tensiones comerciales, hasta llegar a la guerra de Ucrania. “Los riesgos y las tensiones geopolíticas existentes y los riesgos asociados son profundos”, sentenció Xavier Vives.

También Santiago Bassols, director general de BCL, se refirió a “la necesidad de entender lo que está pasando para poder reaccionar a corto y medio plazo”, añadiendo que “debido a las diferentes crisis que se van sucediendo y ante la incertidumbre y la situación de cambio permanente, es difícil ver cuáles han de ser las estrategias que deben desplegar las empresas para reaccionar bien y a tiempo”.

Una de las ponentes que se extendió más en su discurso fue Elisa Carbonell, directora general de Internacionalización de la Empresa del ICEX, quién hizo una exposición sobre la digitalización como tendencia y estrategia en el comercio internacional. ???? La ponente quiso destacar algunas ideas claves que resumen al sector logístico.

En primer lugar, la logística y la supply chain son globales, aunque los múltiples eslabones que intervienen están separados y en cualquier parte del mundo. Añadió que la creciente incertidumbre, la volatilidad de los mercados y los cambios en los hábitos de los consumidores son “episodios disruptivos que ponen a prueba al sector logístico”. Por ello, “hay que implementar mejoras para que las cadenas logísticas sean más resilientes”.

También se refirió a la competencia, “que cada vez es más feroz” y que conlleva que “sea más difícil conservar la lealtad del consumidor en las marcas y que la demanda sea impredecible”.

Por lo que respecta a las tendencias futuras en las cadenas de suministro, Elisa Carbonell destacó que “hay que trabajar en diferentes aspectos como la digitalización y los flujos de información”.

Además, las cadenas logísticas “deben ser cada vez más sensibles al consumidor y los diferentes actores de la cadena de suministro deben integrar sus procesos y sistemas”, sin olvidar un factor importante “al tratarse de un servicio, la cadena de suministro tiene que ser sostenible”. Otro elemento relevante desde el punto de vista de la exportación es la importancia de las soluciones de entrega de la última milla.

En cuanto a las tecnologías y la digitalización de las cadenas de suministro, imprescindibles para hacer frente a la incertidumbre, la directora general de Internacionalización de la Empresa del ICEX indicó que “es necesario incrementar la visibilidad y la transparencia en todos los procesos y los distintos eslabones que la componen tienen que adaptarse”.

A pesar de que tecnologías disruptivas como el IoT y el blockchain ya son una realidad, todavía “hay pocas experiencias en las cadenas de suministro, aunque sí que empiezan a haber algunos resultados”. Sin duda, las tecnologías “aumentan la agilidad de las cadenas porque lo interconectan todo y las hacen más eficientes y seguras a un menor costes”.

Para terminar, Elisa Carbonell explicó las distintas iniciativas que lleva a cabo el ICEX relacionadas con el sector logístico como, por ejemplo, la identificación de agentes para tejer redes o la interlocución con los distintos actores de las cadenas de suministro.

Asimismo, desarrollan “la inteligencia de mercado”, es decir, facilitan el conocimiento para poder conocer las tendencias. En este sentido, anunció que el ICEX pondrá en marcha próximamente un Marketplace B2B de logística, con la finalidad de contribuir a posicionar España y Catalunya como plataforma logística.

Las cadenas de valor en B2B y B2C de Mango y Seat

A continuación, se dio paso a los casos de empresas, contando con la participación de Antonio Pascual, Supply Chain director de Mango, y Enric Martí, director de Logística de Seat.

En este sentido, Antonio Pascual empezó explicando que, en Mango, en los últimos años “hemos llevado a cabo una transformación bastante intensa en nuestra logística; teníamos una logística B2B y, con todo lo que está sucediendo, hemos tomado medidas para ver cómo afrontamos un enfoque unicanal”. El proceso de transformación se ha realizado revisando totalmente el área de logística, buscando el mejor nivel de servicio al cliente, simplificando y flexibilizando procesos y estructuras, buscando una mayor rapidez y control en los procesos y en las tomas de decisiones, siendo más sostenibles en línea con las exigencias de la sociedad y estableciendo unas bases sólidas para seguir creciendo y disponer de una mayor capacidad de adaptación a los cambios.

Finalmente, Antonio Pascual añadió que el retailer también está trabajando en otro proyecto clave relacionado con un nuevo modelo de transporte que le permitirá pasar de entregas end-to-end a la gestión de linehaul y last mile.

En las tiendas habrá entregas fijas y programadas con la tienda cerrada, en la distribución habrá una mayor facilidad para coordinar y ejecutar las estrategias, en las operaciones habrá una mayor agrupación de repartos y un aumento de la productividad, en el transporte habrá un mayor control y reducción de costes gracias a la combinación con operaciones de ecommerce. Con todo ello, habrá una mayor visibilidad para toda la organización gracias a la simplificación del modelo.

Por su parte, Enric Martí, director de Logística de Seat, señaló que las cadenas logísticas “son complejas, lejanas y tensas”, pero en Seat nos hemos propuesto transformarlas para que, en el segmento del vehículo eléctrico, nuestra cadena de suministro sea simple, cercana, conectada y sostenible”. Es decir “que vamos a hacer realidad nuestro convencimiento de que la digitalización permite una operación coordinada hacia una experiencia totalmente centrada en el cliente”.

Añadió que, gracias a la digitalización de la cadena de suministro, “somos capaces de ser más flexibles y generar nuevas experiencias en los clientes”. En este sentido, “la transformación digital para conseguir la excelencia en la supply chain inbound, inhouse y outbound se basa en tener procesos end-to-end interconectados y eficientes de clientes a proveedores”.

Principales retos de las cadenas logísticas del futuro

A continuación, se inició una mesa redonda, moderada por Víctor Martínez de Albéniz, profesor de Operaciones, Información y Tecnología de IESE, en la que, para hablar de los retos de las cadenas logísticas del fututo. Intervinieron Santiago Garcia-Milà, subdirector general de Innovación y Estrategiadel puerto de Barcelona; Jordi Espín, Strategic Relations Manager del European Shipper’s Council, y Jordi Trius, presidente de la Associació d’Agents Consignataris de Vaixells de Barcelona.

Santiago Garcia-Milà indicó que incluso tras la aparición del Covid, las cadenas logísticas se habían mostrado resistentes, adaptables, eficientes y flexibles frente a las disrupciones acontecidas, pero, después de la pandemia, “se produce un incremento de la demanda muy notable que genera que el transporte marítimo tenga dificultades de adaptación y con congestión en ciertos puertos”.

Asimismo, se produce una concentración de proveedores (en semiconductores, minerales o granos) y una falta de suministros, además de un proceso de inflación, un incremento de los costes energéticos y de las materias primas, que va acompañado de una falta de diversificación en el sector marítimo, una pérdida de atractivo del sector del transporte (falta de maquinistas ferroviarios y falta de conductores de camión), un incremento del ecommerce y, finalmente, una guerra en Ucrania.

Y seguía Garcia-Milà apuntando que “todo esto lo hemos sufrido y lo estamos sufriendo”, y añadió que “hay que reflexionar sobre porqué se han producido situaciones como la falta de predictibilidad en las cadenas logísticas internacionales, la pérdida de fiabilidad del transporte marítimo, el incremento de los fletes marítimos y de los precios del transporte por carretera, la congestión portuaria, especialmente en Estados Unidos, la reducción del transporte ferroviario entre China y Europa o el incremento de los movimientos por escala de los portacontenedores en los puertos”.

Y cuando se hacía la pregunta de cuál ha sido la reacción de las compañías a estas disrupciones o problemas, Garcia-Milà dejaba claro que las empresas han optado por acercar la producción de Asia a países de Europa del Este y del Mediterráneo. Como en el caso de Turquía o Marruecos, así como producir de nuevo en los mercados europeos.

Asimismo, algunos productores-cargadores “han optado por tomar el control de sus cadenas logísticas, como es el caso de Lidl, Coca-Cola, Amazon o Walmart, mientras que otras han optado por utilizar el ferrocarril o el avión para el transporte de sus mercancías”.

También se ha producido una “descontenerización, volviendo a transportarse productos en sacos y en graneleros y no en contenedores” y, además, “se han incrementado los stocks, por la falta de fiabilidad en los aprovisionamientos y se ha producido una diversificación de proveedores “, estando todo ello acompañado por una “aceleración de la transición energética y una concentración vertical y horizontal en el sector marítimo”.

A modo de resumen, Santiago Garcia-Milà señaló que “tenemos que pensar cómo gestionamos el futuro de las cadenas logísticas porque el mercado ha cambiado y las disrupciones podrán volver o no, pero en todo caso tenemos que hacer frente a unos retos que tenemos encima de la mesa. Se trata de que entre todos nos ayudemos para conseguir la máxima flexibilidad en la gestión de las cadenas de suministro y que estas sean digitales, conectadas y sostenibles”.

A continuación, Jordi Espín hizo hincapié en que para conseguir cadenas logísticas fiables y seguras es necesario que se establezca una “cadena de confianza entre todos los actores” y para que esto ocurra “hacen falta unos estándares” y una serie de “agentes aliados, como lo pueden ser los puertos, pero que tienen que ser transparentes y diseminar unas buenas prácticas para que todos podamos compartirlas”.

Por lo que respecta a las navieras, Jordi Espín dijo que “tienen elementos para reducir la oferta si la demanda baja, aunque deberían ser, también, más transparentes”. En este sentido “harían falta unos indicadores de compromiso entre cargadores y navieras” porque lo que no puede suceder es que “facturen de manera extraña ciertos conceptos que ahora están facturando”.

Por último, intervino Jordi Trius que destacó que “el transporte marítimo, por el que transita el 80% del volumen de mercancías que se mueven a nivel mundial, es un modo eficiente y el que más capacidad de transporte tiene, motivo por el cual es imprescindible e insustituible”. Y recalcó que «ante esta realidad, cuando existen problemas de espacio o de escalas, los mercados reaccionan y buscan otros modos de transporte” como, por ejemplo, el aéreo.

Respecto a la evolución de la demanda de transporte marítimo, indicó que si se produce una bajada “de nuevo provocará una situación de sobrecapacidad por la existencia de grandes portacontenedores que se están construyendo y que se irán incorporando a los servicios de las navieras”. Consecuentemente, “habrá un nuevo ciclo de caída, como el que hemos vivido y que ha provocado la desaparición de algunas navieras, como Hanjin, y la concentración de armadores en el mercado, que considero que no es buena, aunque la existencia de las alianzas ha permitido dar regularidad de servicio”.

También se refirió a la evolución de los fletes, que son volátiles y que fluctúan en función de cómo está el equilibrio entre oferta y demanda; a mayor demanda y menor oferta, los fletes suben, mientras que cuando la oferta supera a la demanda, los fletes bajan, como ya está empezando a ocurrir.

Por otro lado, el presidente de la asociación de consignatarios de Barcelona también se refirió a la sostenibilidad y a la necesidad de reducir las emisiones, “elementos clave para el futuro”. En este sentido, “se está produciendo una revolución en el mundo marítimo en el que los buques se están transformando para ser más eficientes y reducir significativamente sus emisiones gracias a nuevos combustibles”.

Finalmente, y en cuanto al tema de la digitalización, Trius indicó que “es necesario que avance porque queda mucho por hacer, sobre todo en el ámbito del transporte marítimo”, aunque uno de los hándicaps es que “cuesta estandarizar procesos a nivel internacional porque no todos los países van a la misma velocidad”.

Fuente: El Canal Maritimo y Logistico

Imagen: Esic

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