El riesgo se debe a que el dueño de los aviones ordenó dejar en tierra cinco aeronaves, situación que impactará en la prestación del servicio desde este martes 21 de febrero.
Aumenta la preocupación para los trabajadores de Viva Air en medio de la incertidumbre por el futuro de la compañía, cuya permanencia en el mercado depende de la autorización que entregue el Gobierno nacional a la solicitud de integración presentada conjuntamente con Avianca.
Mientras se resuelve dicha decisión, cuyo proceso avanza a paso lento y más cuando se han presentado otras firmas que han mostrado intención en adquirir la aerolínea de bajo costo, la autoridad aeronáutica está atendiendo los requerimientos respectivos para garantizar el debido proceso y que no se presente, ante la decisión que se vaya a adoptar, una afectación en la prestación del servicio de transporte aéreo en el país.
Las dilaciones en torno a la integración Viva Air y Avianca están comenzando a pasar factura a los trabajadores, pues más de 300 de los 5.000 que laboran en la aerolínea estarían próximos a quedarse sin empleo, según lo advirtió en diálogo con SEMANA el presidente del Sindicato de los Trabajadores del Transporte Aéreo Colombiano (Sintratac), Daniel Gallo.
El dirigente gremial manifestó que tras una comunicación interna remitida por la aerolínea, conocieron que cinco aviones que hacen parte de flota, dejarán de operar; situación que afectará, principalmente, a las ciudades de Bogotá y Medellín.
“En ese comunicado Viva nos informa que deja de operar cinco aeronaves, es decir, que se quedarán en tierra y que no podrán volver a utilizar. Esto genera una gran preocupación para Sintratac, que es el sindicato mayoritario del sector aéreo, porque son cinco aeronaves menos, quedan con trece en Colombia y dos en Perú, para un total de quince”, apuntó.
Señala que esta situación se debe a que al operar la aerolínea con aviones que no son propios, sino alquilados; el propietario original ha decidido no prestarlos debido a la situación financiera por la que atraviesa la empresa, lo que ocasionará una reducción en las rutas por la menor presencia de aeronaves en tierra y que a su vez se traducirá en un número importante de trabajadores que van a quedar cesantes.
“Gracias a Dios no se ha despedido ningún trabajador por esta causa, pero ¿Qué va a pasar con ellos?. Esa es la gran pregunta que nos hacemos. Esto es solo con los trabajadores directos, que creemos que pueden ser más de 300, ¿y los indirectos? todos aquellos que prestan servicios para Viva en estas rutas donde la empresa se contrae, qué va a pasar”, dijo.
Gallo sostiene que esta alerta es el principio de una serie de acciones que irá tomando la aerolínea si no se logra el salvavidas que necesita para continuar operando: por lo que insiste a la Aeronáutica Civil y al presidente Gustavo Petro, para que se dé luz verde a la integración, asegurando que es la mejor opción que tiene Viva Air.
“Queremos que se agilice el proceso de integración, porque hoy son cinco aviones los que dejarán de operar, ya se cerró la base en Cali y cada día que pase Viva se acerca a su final y el final de los trabajos de muchas personas y esto es, al final, lo que como sindicato nos preocupa”, recalcó.
Respecto a estos cinco aviones que dejarán de operar y el riesgo que representa para la continuidad de más de 300 trabajadores, SEMANA intentó obtener una respuesta de Viva Air, sin embargo, desde su área de comunicaciones indicaron que no se pronunciarán al respecto por el momento. No obstante, esta situación generará impactos en la prestación del servicio, que se comenzarán a evidenciar por concepto de reprogramaciones, a partir de este martes 21 de febrero.
Posición frente a reconocimiento de terceros interesados
Con respecto al interés que han mostrado otras empresas del transporte aéreo en adquirir Viva Air, como es el caso de Latam y JetSmart, que fueron reconocidos por la Aeronáutica Civil como “terceros interesados” dentro del proceso que cursa para garantizar la continuidad de la aerolínea de bajo costo, el presidente de Sintratac destaca que en el caso de la segunda “no es la mejor” debido a que no brinda garantías a nivel laboral.
Mientras que para la primera, considera que “es respetuosa de los derechos sindicales de los trabajadores y tenemos buenas convenciones colectivas con ellos, que nos han dado transparencia en los procesos”.
“Solo conocemos de las intensiones, pero lo cierto es que cada empresa velará por sus interés. Pero, lo que nosotros vemos es que el proceso inició con una solicitud de Avianca y Viva, donde hubo una nulidad, ya que en primera instancia se negó la solicitud y lo que nos preocupa es que el proceso está muy demorado, no sabemos si saldrá positivo o negativo, y lo que nos interesa es saber el futuro de nuestros compañeros”, puntualizó.
Fuente: Semana
Imagen: Infobae