El Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), celebra la puesta en funcionamiento de 11,8 kilómetros de segunda calzada, parte del proyecto de Cuarta Generación Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó. Este tramo, que abarca desde Portugal hasta el municipio de Lebrija, representa un hito importante para la región, beneficiando a más de 42.000 personas en municipios como Girón, Betulia y San Vicente de Chucurí en Santander.
“Estamos entregando obras de gran calidad que son fundamentales para los santandereanos. Este proyecto es clave para el transporte de carga pesada y facilitará la salida de los productos de la región. Sin duda, la infraestructura vial abre puertas para el desarrollo, el empleo y la conectividad”, destacó Francisco Ospina, presidente de la ANI.
La inversión de $250 mil millones en este tramo resalta la construcción del Puente Quebrada La Angula y 30 muros de contención, así como el mantenimiento de la vía existente. Durante el proceso de construcción, se generaron 3.900 empleos directos e indirectos, con 2.500 empleos correspondientes a habitantes del área de influencia del proyecto.
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Además del impacto en el empleo, la nueva segunda calzada representa un ahorro de tiempo considerable para los usuarios, reduciendo el recorrido en aproximadamente 30 minutos a lo largo del corredor.
El proyecto Bucaramanga-Barrancabermeja-Yondó, con un avance del 96,82%, tiene una longitud total de 151,6 km, de los cuales 57,42 km corresponden a construcción de segunda calzada. Con una inversión total de $2,83 billones, esta iniciativa ha generado aproximadamente 12.000 empleos, siendo cerca del 70% de ellos originarios del área de influencia y la región.
Entre las obras destacadas se encuentra el viaducto de Rio Sucio, el más largo de la región con 660 metros, que conecta los túneles La Paz y La Sorda. Con la finalización de los túneles y cinco viaductos adicionales, el proyecto fortalecerá las conexiones del oriente con los centros de producción petrolera más importantes del país, potenciando el desarrollo económico y la cadena de suministro local.
Esta nueva infraestructura garantiza conexiones estratégicas y competitivas para el puerto petrolero y el río Magdalena, consolidando su papel como centro energético del país y promoviendo un desarrollo sostenible en la región.
Fuente: ANI