La Vía al Llano presenta 55 puntos críticos y que requieren intervención, de estos se priorizaron 16 que están ubicados en Cundinamarca.
La ruta Bogotá-Villavicencio es una de las más congestionadas del país debido a los constantes cierres que ocurren por condiciones climáticas, deslizamientos y accidentes de tránsito que incluso han afectado las infraestructuras viales.
Para solucionar la situación, la Gobernación de Cundinamarca informó que los ministerios de Transporte y Hacienda y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) encontraron la fuente presupuestal de dónde disponer de los 300 mil millones de pesos para atender los puntos más críticos del corredor.
Esta intervención permitirá mejorar las condiciones de transitabilidad en este corredor trascendental y de gran importancia económica, social y productiva para la provincia del Oriente de Cundinamarca y el Meta.
Jorge Emilio Rey, Gobernación de Cundinamarca
Según el mandatario las intervenciones contempladas son: puentes de la vereda Naranjal, en Quetame y variante de 700 metros, incluyendo los puentes de Estaquecá y la Quina; solución geotécnica de contención y reposición en el paso urbano de puente Quetame, “entre otros, la mayoría de obras ubicadas en jurisdicción de nuestro departamento”.
Así las cosas, se espera que en los próximos días se expida el decreto por parte del Gobierno Nacional asignando estos recursos formalmente para iniciar con las fases de preconstrucción y construcción.
Dada la condición de emergencia del corredor vial, es necesario contar con recursos de manera prioritaria, para la atención de sitios vulnerables que afectan la conectividad de la región de los llanos orientales con el centro del país. Es este sentido se priorizan los siguientes sitios de mayor riesgo que limitan la operación vial y ponen en riesgo la seguridad de los usuarios.
William Camargo, ministro de Transporte con información de la ANI
Obras en la vía al Llano en Cundinamarca
Coviandes informó el pasado 13 de enero que la construcción del puente Chirajara, localizado en el municipio de Guyabetal (Cundinamarca), ya está terminado. Sin embargo, falta terminar obras en las zonas aledañas para habilitar el paso vehicular.
Por otro lado, Coviandina informó que los trabajo más destacado es la construcción de una variante de 140 metros de longitud y un ancho de calzada de 6.5 en el K50+400 que permita conectar la calzada Bogotá – Villavicencio a la salida del Puente Metálico #1 con la calzada Villavicencio – Bogotá.
Dicha intervención garantiza el paso de vehículos bidireccionalmente (un carril por sentido) hasta la intersección Mesa Grande (Guayabetal), de tal forma que la movilidad sea similar a la que se tenía hasta antes del 26 de diciembre de 2023.
También avanza la instalación de una viga con micropilotes a la altura del K52+840, con el fin de que se pueda tener los dos carriles habilitados en el sector (a la salida del túnel 8 – Monterredondo), de tal forma que puedan circular todos los vehículos sin excepción en ambos sentidos.
Una vez terminados los trabajos (a finales de febrero) se podrá levantar la medida de los horarios y solo se mantendrán los puntos de control cercanos a la zona afectada, con el fin de evitar la detención de vehículos al interior de los túneles.
Coviandina, concesionaria de la Vía al Llano
Lo anterior tiene que ver con la cantidad de vehículos de carga pesada (Categorías VI y VII) que pasen sobre los puentes metálicos uno a uno, o cuando se presenten novedades asociadas a condiciones climáticas adversas u otros eventos tipificados en el Plan de Contingencia Operativa (PCO), que obliguen a cierres temporales.
Fuente: redmas.com.co
Imagen: semana
