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Vandalismo en TransMilenio: El lado oscuro que amenaza la sostenibilidad del transporte en Bogotá

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Crédito Imagen: TransMilenio

El sistema de transporte masivo TransMilenio, columna vertebral de la movilidad en Bogotá, enfrenta una crisis financiera agravada por el vandalismo, que ha dejado pérdidas millonarias y amenaza con detener su operación. A pesar de los esfuerzos del Distrito por encontrar soluciones, el déficit económico y la destrucción de la infraestructura continúan siendo desafíos enormes para la ciudad.

El déficit económico de TransMilenio

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, reveló recientemente que el Fondo de Estabilización Tarifaria de TransMilenio para el 2024 muestra un preocupante déficit de 3.01 billones de pesos. Esta situación ha encendido las alarmas en la administración distrital, que se enfrenta a la difícil tarea de garantizar la operación continua del sistema mientras busca alternativas para solventar este enorme agujero financiero.

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Entre las soluciones propuestas se encuentran el aumento del precio del pasaje, la solicitud de un cupo de endeudamiento al Concejo Distrital y el fortalecimiento de las medidas contra la evasión. Sin embargo, antes de que se implemente cualquiera de estas medidas, el vandalismo se presenta como una fuerza destructiva que erosiona aún más las finanzas de TransMilenio.

El vandalismo

A principios de agosto, el Concejo de Bogotá reveló que el vandalismo ha generado pérdidas superiores a los 17.600 millones de pesos en los últimos cuatro años. Las cifras presentadas por TransMilenio indican que el 48% de estos actos vandálicos ocurrieron durante manifestaciones, con el 2021 como el año más crítico en términos de destrucción.

En total, entre 2020 y 2023, se reportaron 786 casos de vandalismo, incrementando los costos operativos y provocando un detrimento patrimonial significativo para el sistema de transporte público. La concejala del Centro Democrático, Diana Diago, destacó que, además del 48% de los actos de vandalismo que se presentan en manifestaciones, el 32% corresponde a vidrios rotos dentro de las estaciones, mientras que el 20% restante son grafitis realizados con ácidos.

“La situación es alarmante, no solo se está destruyendo la infraestructura, sino que se están generando pérdidas millonarias que podrían destinarse a mejorar la seguridad y la calidad del sistema de transporte público de los bogotanos”, afirmó la concejal Diago.

Un problema que se extiende más allá de las estaciones

La problemática del vandalismo no se limita a las estaciones de TransMilenio. Según la misma entidad, en lo que va del 2024, se han vandalizado 124 buses troncales y 135 alimentadores. Un caso particularmente grave ocurrió el pasado 25 de abril, cuando un bus zonal fue incinerado, resultando en la pérdida total del vehículo y afectando la prestación del servicio de transporte a los usuarios. La reposición de un bus puede tardar hasta 12 meses, un tiempo prolongado que dificulta aún más la operación del sistema.

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Los costos estimados por la pérdida total de este bus ascienden a 430 millones de pesos, mientras que la reparación de la flota vandalizada en el periodo 2023-2024 asciende a 514 millones de pesos. Por otro lado, los costos del vandalismo en las estaciones también son alarmantes: 864 millones de pesos en 2020, 16.000 millones en 2021, 723 millones en 2022, 107 millones en 2023 y casi 90 millones en lo que va del 2024.

Un llamado a la acción

Frente a esta situación, la concejal Diago ha sido enfática en la necesidad de tomar medidas drásticas contra el vandalismo y la delincuencia en Bogotá. “Bogotá necesita mano firme contra la delincuencia y el vandalismo, no podemos seguir tolerando que destruyan la ciudad”, agregó.

La realidad es que, si no se aborda el problema del vandalismo de manera efectiva, el futuro de TransMilenio y, por ende, de la movilidad en Bogotá, está en riesgo. La ciudad no solo necesita soluciones financieras, sino también un compromiso decidido por parte de las autoridades y la ciudadanía para proteger y preservar el sistema de transporte que millones de personas utilizan diariamente.

Mientras tanto, los bogotanos esperan que se implementen medidas contundentes que no solo estabilicen las finanzas de TransMilenio, sino que también garanticen la seguridad y la sostenibilidad del sistema a largo plazo.

Fuente: Canal Capital