Durante 2018 se transportaron 953,8 millones de pasajeros
Peajes y gasolina. El sector transporte es tal vez uno de los más golpeados en la economía nacional. Factores externos como los paros o manifestaciones, derrumbes o desastres naturales y la falta de una infraestructura sólida hace que para la industria alrededor de este sector le sea más difícil operar.
En Colombia se puede hablar de dos tipos de transporte, el de pasajeros y el de carga, ambos con dificultades, pero también con grandes oportunidades. En el transporte de pasajeros se habla de las personas movilizadas por cualquier medio de transporte, mientras que el de carga está más relacionado con el comercio exterior.
En el sector, hay un punto que debe ser revisado a profundidad: los costos del transporte. Si bien una reducción en los costos acarrearía beneficios para los transportadores, ese panorama dista un poco de la realidad colombiana.
De acuerdo con Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), el tema de los costos en el país actualmente supera los cinco dígitos, “son unos costos operativos muy elevados, los cuales determinan cuánto le cuesta a un vehículo de carga realizar una operación de origen a destino”.
Esto se refiere a que los costos fijos suelen ser muy altos y tiene el mayor peso en el monto a pagar. Por costos fijos se entiende los repuestos del vehículo, mantenimiento, peajes e impuestos, mientras que en los costos variables se pueden incluir los combustibles, que mes a mes cambian.
Según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la mayor variación de precios en transporte de pasajeros la tuvo el rubro de costos fijos con un alza de 4,03%, le sigue peajes y uso de terminales, con aumento de 3,24% en su valor; y en tercer lugar está combustibles, que subió 1,12%.
En el transporte de carga, aunque las variaciones son menores no dejan de estar en aumento. El rubro con mayor alza fue combustibles (0,63%), seguido de Partes, piezas, servicios de mantenimiento y reparación, que subió 0,23% en el primer trimestre del año.
Aquí es importante tener en cuenta que en los dos modelos los rubros que más pesan son combustibles y costos fijos con participación mayor a 32% en ambos casos.
“En Colombia hemos confundido el costo de transporte con la tarifa, lo cual es perverso desde el punto de vista comercial. No estoy obteniendo una ganancia por mi actividad y eso trae daños colaterales”, dijo Rodríguez.
Para el líder gremial esto lleva a que sea un sector ‘sobrecosteado’ y el transportador “se convirtió en un financiador de la actividad”. Esta problemática no ha sido ignorada por el Gobierno, de hecho, se ha tratado de mantener políticas que contrarresten los altos costos.
Uno de los aspectos a tener en cuenta es la competitividad que está relacionada con el transporte. Según el exviceministro de Transporte, Andrés Chaves, la contribución a la competitividad para el país es fundamental. El transporte de carga es parte de la cadena logística compuesta por: generador de carga, luego está la empresa de transporte logística (transporte), transportador camionero (300.000 camiones). Chaves dijo que esa es la cadena que hay que cuidar para ser más competitivos con la región.
Según las cifras del Dane, en 2018 se transportaron 953,8 millones de personas en Colombia una cifra que cayó 2,08% frente a los 974,7 millones registrados en 2017. El parque automotor en servicio también presentó una caída al pasar de 34.227 unidades a 33.836 en 2018.
Fuentes: La República
Imagen: Archivo La República