El incremento en la venta de bicicletas y el florecimiento de grupos ciclistas en Colombia marcan una tendencia hacia la movilidad sostenible y el disfrute del paisaje natural.
En un país donde el tráfico vehicular y los trancones son una realidad cotidiana, cada vez más colombianos están optando por una alternativa más saludable y amigable con el medio ambiente: el ciclismo. Tras el impacto de la pandemia y las lecciones aprendidas sobre la importancia de la buena salud, las ventas de bicicletas han experimentado un notable incremento en las principales ciudades del país.
Según datos proporcionados por la tienda de implementos deportivos Decathlon, en el año 2023 se registró un aumento del 51% en la compra de bicicletas respecto al año anterior. Esta tendencia al alza se debe, en parte, al creciente interés de los colombianos por el ciclismo no solo como deporte, sino también como medio de transporte para evitar los constantes trancones en las urbes.
“La gente está optando por una movilidad mucho más sostenible y saludable, encontrando en la bicicleta una nueva forma de hacer deporte y desplazarse”, afirma Alexander Pineda, responsable de la compra y distribución de implementos de ciclismo para Decathlon.
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Ciudades como Bogotá, clasificada como la sexta con mayor tráfico vehicular en el mundo según INRIX, han visto un aumento significativo en el uso de la bicicleta como alternativa de transporte. Las extensas ciclorrutas de la ciudad ofrecen a los ciudadanos una opción segura y eficiente para desplazarse, evitando así las largas horas perdidas en trancones.
Además, el ciclismo se ha convertido en un fenómeno social y recreativo en diversas regiones del país. En la región de Sabana Centro, por ejemplo, las actividades relacionadas con el ciclismo han experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Eventos como el ciclopaseo “Rodando al 100%” en Cajicá y el circuito ciclístico “Pedaleando por un futuro” en Chía, han ganado popularidad entre los aficionados a este deporte.
El surgimiento de grupos ciclistas locales, como ‘Los Capos’ en Chía, liderado por Andrés Putumayo, refleja el fervor por el ciclismo en la comunidad. Con rutas que atraviesan paisajes impresionantes y promueven la camaradería entre los participantes, estos grupos contribuyen al enriquecimiento de la vida social y recreativa de la región.
En medio de una sociedad que valora cada vez más la salud, el medio ambiente y el contacto con la naturaleza, el ciclismo se consolida como más que un simple deporte: es un estilo de vida que promueve el bienestar físico, emocional y social de quienes lo practican. Con un futuro prometedor en el horizonte, el ciclismo continúa ganando terreno en las calles y corazones de los colombianos.
Fuente: Pulzo
