Transporte

Aplicaciones móviles tipo Uber, en la lupa de Supertransporte

Un nuevo round comenzó en la batalla contra las plataformas tecnológicas que ofrecen servicios de transporte público, con vehículos que no están habilitados por la ley para hacerlo. Javier Antonio Jaramillo, superintendente de Transporte, le reveló a EL TIEMPO que la entidad abrió una investigación hace dos semanas contra Uber, Viajes Imperial y otras aplicaciones […]

Un nuevo round comenzó en la batalla contra las plataformas tecnológicas que ofrecen servicios de transporte público, con vehículos que no están habilitados por la ley para hacerlo.

Javier Antonio Jaramillo, superintendente de Transporte, le reveló a EL TIEMPO que la entidad abrió una investigación hace dos semanas contra Uber, Viajes Imperial y otras aplicaciones por medio de las cuales vehículos particulares y de servicio especial hacen transporte público.

“Estamos mirando qué uso les están dando a los vehículos y en qué irregularidades están cayendo. Esto, ante todos los inconvenientes y problemas que los taxistas les han manifestado a las autoridades”, señaló Jaramillo. De resultar desfavorables para estas firmas, las investigaciones podrían terminar en procesos judiciales.

A lo largo de este año, el gremio amarillo ha protestado porque esas plataformas violan el principio de libre competencia, razón por la cual la Superintendencia de Comercio también ha iniciado su propia investigación.

De hecho, la Secretaría de Movilidad y el Ministerio de Transporte han manifestado que solo los taxis habilitados pueden prestar este servicio y que Uber y otras aplicaciones similares son ilegales.

De acuerdo con el Código de Tránsito, los vehículos del servicio especial (generalmente camionetas con placas blancas) solo están habilitados para transportar, mediante un contrato, a turistas, estudiantes y empresarios.

La polémica se agravó cuando Uber lanzó al mercado un nuevo servicio que usa carros particulares. De hecho, de manera abierta reclutan conductores particulares para llevar pasajeros de un lado a otro, a cambio de tarifas no reguladas que están por encima de las autorizadas por el Distrito.

“Es muy peligroso que se usen carros particulares sin que se haya comprobado la experiencia de los conductores y sin que haya pólizas contractuales y extracontractuales que protejan a los pasajeros en caso de accidentes”, advirtió Enrique José Nates, viceministro de Transporte.

Nates incluso ha criticado que los conductores “inciten a los pasajeros a mentir y decir que son huéspedes de un hotel o que trabajan para cierta empresa. Así, es difícil para la Policía de Tránsito identificar los casos de ilegalidad”, afirmó.

Control a placas blancas

Mientras avanzan las investigaciones, el Ministerio de Transporte trabaja en un decreto para regular a las empresas que sirven de intermediarias para otorgar las placas blancas, que están exentas del pico y placa en Bogotá.

Hoy, el Ministerio da licencias a empresas para que afilien vehículos tipo automóvil, van o de platón (no de doble cabina) y se les conceda el carácter de transporte especial. Esto se ha convertido en una mafia de licencias que cobra por expedir tales permisos.

“Con el decreto modificatorio del 174 regularemos el servicio especial para fortalecer y vigilar más a las empresas, eliminar la licencia de las que no cumplen su rol y así acabar con la feria de placas. Hoy hay 190.000 capacidades aprobadas y solo hay 90.000 en uso. Eso quiere decir que hay 100.000 vehículos que en realidad no operan en el servicio especial, pero sí se benefician de su carácter. Será el fin de las empresas afiliadoras, empresas de maletín”, dijo el viceministro Nates.

Fuente: El Tiempo

Fotografia: es.wikipedia.org

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