El comportamiento se deriva de la apertura automotriz. Pese a seguir en negativo, la importación y la fabricación crecen
Luego de que en mayo se autorizara la apertura de nuevas actividades, entre esas la automotriz, sectores ligados a esta cadena como el de las piezas y repuestos viene presentando un leve incremento en sus ventas.
“Hemos visto una recuperación, sin duda. Estamos en un nivel aceptable en términos de que el comercio se está recuperando. Va a tardar unos meses más, pero sí ha habido una recuperación y vemos con mucho positivismo los meses que vienen”, resalta Andrés Guevara, gerente de Impocali, una marca comercializadora e importadora.
De acuerdo con las cifras del Dane, aunque este segmento aún se mantiene en niveles negativos, la caída en las ventas se viene estrechando en comparación con abril, mes más intenso del confinamiento.
Así, pese a que el cuarto mes del año, en el que la actividad económica fue prácticamente nula, se registró un descenso del 70,5% en la comercialización de piezas y repuestos en el país, la cifra en mayo fue de -45,2%, mientras que en junio mejoró comparativamente (-19,8%). Cabe destacar que desde marzo (-21%) el indicador registra número inferiores a cero.
“Hemos visto buena dinámica. Vehículos de carga han mantenido un buen comportamiento, el segmento de vehículos de pasajeros ha estado afectado porque lógicamente estaba restringida la circulación y hay un incremento en la parte de motos, muy interesante”, apunta Guevara.
Y es que al igual que la comercialización, el tema de las importaciones de piezas y repuestos, que es de donde se obtiene la mayor parte de los insumos del sector, también viene reduciendo su margen negativo.
No obstante, la diferencia radica, según las cifras presentadas por el reporte del Dane, en que el mes con mayor caída de estas importaciones no fue abril (-41,5%), sino mayo (-56,4%). La explicación, dice el gerente de Impocali, puede estar relacionada con la capacidad de reservas en las navieras, por dificultades de suministro de algunas fábricas o por escasez de piezas, más que por temas aduaneros.
LA FABRICACIÓN
En línea con las dinámicas anteriores, la producción industrial dedicada a la fabricación de repuestos para vehículos y motos también viene mejorando. Sin embargo, de acuerdo Camilo Llinás, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autorpartes (Acolfa), la falta de claridad de las medidas restrictivas de autoridades locales y nacionales vienen dificultando el ejercicio de la actividad.
“Al principio nos fue mal porque nos mandaron primero a un simulacro en algunas regiones, después el aislamiento y ahora con lo que venimos sufriendo es con las cuarentenas focalizadas. Hay un desorden que afecta a nuestro sector, porque a pesar de que a veces nos dan el permiso para algunas regiones en otras no nos dejan trabajar”. Abril, tuvo una caída del 92,1% en este renglón productivo de piezas, reforzando la idea del mes con peores resultados. Luego, en mayo, dice la Encuesta Mensual Manufacturera del Dane, la variación respecto al mismo mes de 2019 fue de -80,3%, lo que representó solo una recuperación de casi 12 puntos porcentuales, mientras que junio sí se caracterizó por una mejoría mucho más pronunciada llegando al -43,9%.
“La demanda ha crecido porque las industrias de las autopartes dependen de las ensambladoras y vemos como estas también arrancaron su producción. Pero también ha sido muy débil porque día a día hay noticias diferentes. Esperamos que después del 30 de agosto, podamos tener unas reglas de juego claras”, resalta el presidente de Acolfa.
LA INFORMALIDAD
Como es de público conocimiento, el sector de los repuestos, autopartes y motopartes en Colombia ha presentado desde siempre un alto nivel de informalidad. Mucha de la oferta del país proviene de establecimientos sin registros, que ponen en tela de juicio la procedencia de las piezas.
“Cifras de estudios que se han hecho dicen que un porcentaje cercano al 50% de las autopartes vendidas en Colombia corresponden a mercado irregular, llámese contrabando que va ligado al tema de lavado de activos, o a piezas de dudosa naturaleza. En ese orden de ideas habrá oferta mientras que exista una demanda, por eso nuestra invitación siempre es a que el usuario final sencillamente no acuda ese tipo de canales porque eso es lo que incentiva el comercio irregular”, destaca el gerente de Impocali.
Al respecto, Camilo Llinás manifiesta que en el caso de Acolfa la cadena de vehículos, autopartes y motopartes es formalizada en el 100%, pero “existe una gran informalidad en algunos sectores, que incluso están focalizados en determinados barrios de las grandes ciudades. En las ciudades pequeñas que tenemos afiliadas ya se han ido formalizando muchos de esos almacenes, pero seguimos trabajando de la mano con el Gobierno para continuar con esta campaña”.
Un informe de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes) muestra que en el 2020 el número de autopartes hurtadas en las tres principales ciudades del país se redujo desde marzo (480 hurtos) y “se ha mantenido así por las restricciones vigentes en la pandemia”. Mientras que en julio del 2019 se registraron 493 hurtos, en el mismo mes de este año la cifra llegó a los 331, una reducción del 32,8%.
INICIATIVAS EN TALLERES
A través de un modelo europeo denominado Eurotaller, en el que se involucran cuatro elementos principales (formación, información, imagen y marketing), Impocali busca ayudar a la formalización del país.
“Lo que estamos buscando es apoyar la profesionalización de los mecánicos en los talleres automotrices que estén en la capacidad plena a nivel técnico de atender los vehículos modernos, con herramientas de diagnóstico, con capacitaciones y soporte técnico”, dice Guevara.