En el norte de Antioquia, la comunidad de Valdivia ha llevado a cabo una protesta que ya se extiende por 27 horas, generando preocupación y estragos en la región. El motivo detrás de esta manifestación es el deplorable estado en el que se encuentra la troncal a la costa, una vía de vital importancia que conecta a Medellín con la costa caribe. Sin embargo, este bloqueo, que ha impedido el paso de más de 300 vehículos de carga, ha generado una serie de consecuencias que van más allá de la incomodidad y el tráfico detenido.
En el sector conocido como La Quesera, en el tramo Yarumal-Tarazá, se han erigido barricadas y se han colocado árboles en la vía para evitar el tránsito. Esta medida de protesta ha dejado completamente inmovilizada la troncal, afectando directamente el comercio y la economía de la región. La carga represada en esta área incluye alimentos perecederos y otros productos esenciales que se dirigen tanto a Medellín como a la costa caribe. La urgencia de la situación radica en el riesgo de pérdida de estas mercancías, lo que pondría en aprietos a los productores de carne de cerdo y otros alimentos.
Miguel Peláez, alcalde de Yarumal, ha alzado la voz sobre las consecuencias de esta protesta en el sector. En sus propias palabras, “paralizado el transporte y así se paraliza la economía de una región y del país. Es que aquí en Yarumal, en este sector, están todos los tractocamiones parados, esto está reportando pérdidas a la economía”. Las implicaciones económicas no se limitan a un área geográfica específica, sino que reverberan en toda la cadena de suministro y afectan a múltiples industrias.
Los cálculos preliminares indican que las pérdidas causadas por este bloqueo ya superan los 1.000 millones de pesos para los transportadores. Ante esta alarmante cifra, tanto el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, como el alcalde de Yarumal, han hecho un llamado urgente a la comunidad de Valdivia para que desbloquee la vía y permita la reanudación del tráfico. Además, han solicitado que se llegue a acuerdos con rapidez para la reparación de la troncal, una tarea que está bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Vías (Invías).
La situación actual es un recordatorio contundente de la interconexión de las diversas áreas de una región y cómo la paralización de una vía de tránsito puede tener consecuencias económicas devastadoras. La protesta de Valdivia, aunque legítima en su demanda por una vía en condiciones adecuadas, también plantea la necesidad de encontrar soluciones que no perjudiquen aún más a una comunidad ya afectada por la inestabilidad económica.
