Transporte

Bogotá líder de la región en ciclorrutas, pero faltan bicis públicas

El estudio ‘Cicloinclusión en América Latina y el Caribe: guía para impulsar el uso de la bicicleta’, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), analizó 56 ciudades y, entre estas, Bogotá quedó como líder en múltiples indicadores. No solo es la capital de la región con la mayor cantidad de kilómetros construidos de ciclorruta o bicicarrilles […]

El estudio ‘Cicloinclusión en América Latina y el Caribe: guía para impulsar el uso de la bicicleta’, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), analizó 56 ciudades y, entre estas, Bogotá quedó como líder en múltiples indicadores.

No solo es la capital de la región con la mayor cantidad de kilómetros construidos de ciclorruta o bicicarrilles (392), por encima de grandes urbes como México D. F. (128) y São Paulo (236), sino que su porcentaje de estacionamientos para estos vehículos, dentro de las estaciones de su sistema de transporte masivo, también es el de mayor notoriedad (9 por ciento).

 

El informe, que busca estimular el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano sostenible, expone cifras del 2014, con base en 27 indicadores. Sumando toda la infraestructura vial para las bicicletas, en las 56 ciudades se llega a la cifra de 2.513 kilómetros construidos.

Como pautas para una mejor implementación de servicios e infraestructura vial para ciclistas, indica que, además de las ciclovías, se deben incluir otros servicios, como el diseño de intersecciones y estacionamientos.

“Más del 50 por ciento de las víctimas mortales por accidentes de tránsito en la región son usuarios vulnerables (ciclistas y peatones). Esto equivale aproximadamente a 50.000 víctimas al año en toda la región. Diseñar infraestructura cicloinclusiva puede reducir accidentes, al mismo tiempo que incentivar el uso de la bicicleta”, señalan los investigadores Carlos Felipe Pardo y Natalia Lleras, quienes elaboraron el documento.

Las intersecciones viales, advierten, son el punto de mayor riesgo para los ciclistas urbanos.

En este aspecto, Bogotá también sale bien librada, pues su incidencia de heridos en accidentes de biciusuarios suma tres personas por cada 100.000 habitantes, frente a Rosario (Argentina), que posee la cifra más negativa, con 44,8 heridos; es decir, 14 veces más que la capital de Colombia. Santiago de Chile ocupa el segundo puesto en la lista, con 18 lesionados.

Guadalajara (México) y la misma Santiago ya implementan unos pilotos de medidas innovadoras que protegen a los ciclistas urbanos. Estos se denominan ‘Zonas 30’, que son vías diseñadas y señalizadas para que todos los automóviles transiten a una velocidad menor de 30 kilómetros por hora, lo cual mejora las condiciones de circulación y de seguridad vial en espacios compartidos (bicicletas y carros).

Sin bicicletas públicas

El 5 por ciento (611.472) de los viajes urbanos que se hacen cada día en Bogotá se realiza en bicicletas, cifra que ubica a la ciudad en el segundo puesto de Latinoamérica y el Caribe, después de Rosario, donde asciende a 5,3 por ciento (69.802). En tercer lugar aparece Río de Janeiro, con 3,2 por ciento (217.000), y en un destacado cuarto lugar, Pereira, con un 3 por ciento, aun cuando su infraestructura vial-ciclística se limita apenas a 3 kilómetros.

Pero no todo es color de rosa. El Distrito aparece entre las ciudades que carecen de un sistema de bicicletas públicas que impacte la movilidad.

Las regiones que encabezan esta lista son Río de Janeiro, que tiene una oferta de cuatro bicicletas públicas por cada 100.000 habitantes; México D. F. y São Paulo, con dos. Los sigue de cerca Quito (Ecuador), que dispone de 1,9 bicis. En total, la región cuenta con 12.942 bicicletas públicas en 12 ciudades.

Sobre este punto, la Administración Distrital le entregó a la unión temporal Bicibogotá un contrato por 3.400 millones de pesos para la instalación del sistema de bicicletas públicas, el pasado 19 de marzo, tras licitación pública.

El contratista tiene 18 meses para entregar la primera fase y 36 meses para la segunda. Chapinero y Kennedy serán las primeras localidades que inaugurarán este servicio.

Otro punto que el Banco Interamericano de Desarrollo tuvo en cuenta es la existencia de departamentos u oficinas de carácter público que se ocupen de las políticas encaminadas a fortalecer el uso de las bicicletas. Aunque en Bogotá la Administración dicta proyectos y planes para fortalecer este medio de transporte, a través de Movilidad, no hay un departamento que trabaje, en exclusiva, para este propósito. Tal situación se presenta en el 53 por ciento de las ciudades analizadas.

Medellín, Rosario, Río de Janeiro, México D. F., Guadalajara y Montevideo sí cuentan con este tipo de oficinas. De hecho, explica el documento, esto es clave para documentar y recolectar información correspondiente al uso de la bici, lo que en últimas representa mejores políticas y planes de inclusión ciclística.

El trabajo por hacer

Las ciudades de América Latina y el Caribe (ALC) tienen retos en materia de movilidad: reducir la congestión vehicular, disminuir el número de accidentes viales en zonas urbanas, disminuir la contaminación del aire y tener acceso a sistemas de transporte público óptimos, confiables y seguros. Frente a estos, puntualiza el estudio, la bicicleta juega un papel esencial, por lo cual sugiere cuatro elementos para tener en cuenta como hoja de ruta.

Primero, la construcción y adaptación de infraestructura cicloincluyente; segundo, que los ciudadanos se involucren de forma activa en los procesos de planeación de movilidad; tercero, la adopción de políticas que regulen el uso de la bici; y cuarto, que las secretarías de Movilidad cuenten con información necesaria para monitorear el uso de la bicicleta.

Bicicletas para usar en varios negocios

Según el análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las bicicletas pueden mejorar la eficiencia de las cadenas de distribución en centros urbanos y lugares de alta densidad, así como generar mayor agilidad en el transporte de dichos bienes, y con menos emisiones contaminantes. Dichos sistemas ya existen de manera informal –o individual– en la mayoría de ciudades que fueron objeto del estudio.

Los sistemas de distribución en bicicleta no están formalizados en la región. En Río de Janeiro, por ejemplo, se registran patrones de movimiento de estos sistemas informales; en Colombia, se presentan algunas iniciativas de distribución de bienes en bici desde hace varias décadas.

Para consolidar este tipo de dinámicas, el BID recomienda fortalecer el sistema de bicicletas públicas, que contemple oferta de bicicletas de carga. Pero, más que esto, sugiere que se elaboren planes de fomento para la creación de iniciativas privadas de mensajería y esquemas de cadenas logísticas con este modo de transporte.

Fuente: El Tiempo

Fotografía: Wikipedia

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