La Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá está trabajando en un modelo de pago flexible.
Hoy por hoy, con la estrategia de Pico y Placa Solidario, se puede pagar para no tener pico y placa en Bogotá. Consignando 2’066.200 pesos a la Secretaría Distrital de Movilidad y haciendo un servicio social, el propietario (persona natural o persona jurídica) de un vehículo puede evitar la restricción a la movilidad que rige de lunes a viernes, de 6 a. m. a 8:30 a. m. y de 3 p. m. a 7:30 p. m.). Ahora, la entidad quiere llevar ese modelo a un siguiente nivel.
Como le ha contado en primicia a EL TIEMPO, desde 2020, el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñán, quiere flexibilizar y tecnificar la estrategia.
Esto implicaría reducir “las ventanas” de permisos de movilidad y, a su vez, flexibilizar la cuota de pago. También conduciría a que la cuota de pago dependa de las características del viaje por hacer.
“Estamos ajustando para no tener un cargo fijo. No puede pagar lo mismo un conductor de Renault 4 que una persona con un Mercedes último modelo. No puede ser lo mismo porque su capacidad de pago es diferente y porque queremos mejorar la calidad del aire, los carros más nuevos tienen mayor eficiencia de combustible y otro tipo de tecnología”, detalló Estupiñán en entrevista con este diario.
Aunque hasta ahora no se han definido con precisión las cuotas y los criterios que las configurarían, sí se sabe que una firma internacional está apoyando el proceso y que la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) viene estructurando la herramienta tecnológica que va a permitir perfeccionar la medida y tomar los datos de los viajes en la ciudad.
Este pago es voluntario y no afectaría el resto del modelo de pico y placa (horarios y excepciones). Pese a que algunas voces han manifestado sus reservas frente a la propuesta del Distrito, por considerarla inequitativa y poco competente para mejoras ambientales, lo cierto es que el Pico y Placa Solidario apunta más a desincentivar la compra de un segundo vehículo para no tener la restricción, una práctica usual hoy para una medida que lleva cerca de 20 años y que, por las nuevas dinámicas urbanas, debe renovarse.
Las excepciones que hay hoy
Si usted, como conductor, quisiera poder poner a rodar su vehículo en Bogotá durante el pico y placa, tiene cinco posibilidades:
Estar entre una de las 20 excepciones del decreto 208 de 2020 (caravana presidencial, carros diplomáticos, carros de emergencia y seguridad, carros que transporten personas en condición de discapacidad, carros de la Unidad Nacional de Protección, etc.).
Tener un vehículo híbrido o eléctrico.
Usar el carro compartido (con tres pasajeros mínimo, incluido el conductor) y registrarse cada semana para acceder al beneficio gratis.
Ser trabajador de la salud y estar registrado para la excepción.
Pagar el Pico y Placa Solidario si no está en ninguna de las cuatro anteriores opciones.
Qué es el pico y placa solidario
Es un modelo diseñado por la anterior administración, y ajustado e implementado por la actual, que plantea que los conductores de vehículos particulares paguen para circular en pico y placa.
Actualmente, para optar por el Pico y Placa Solidario por un periodo de seis meses, el propietario del vehículo debe pagar 2’066.200 pesos -que serán invertidos en el SITP- y prestar un servicio social (reciclaje o pago de Bogotá Solidaria en Casa).
A cierre de 2020, 1.100 personas naturales y 1.600 personas jurídicas, que sumaban 2.962 vehículos, se habían acogido a la medida. En total se recaudaron 6.100 millones de pesos. Sin embargo, los resultados están lejos de la meta que había planteado el exalcalde Enrique Peñalosa: 4.000 carros exceptuados y 170.000 millones de pesos recaudados en el primer año.
Cómo cambiará
La Secretaría de Movilidad propone flexibilizar el Pico y Placa Solidario.
Etapa I-Abril: a partir de ese mes, se podrá pagar por mes o por semana para no tener pico y placa. Teniendo cuotas más cómodas y atractivas para los propietarios. Por el momento, no se ha definido el monto de esas cuotas.
Etapa II: a finales de año, el plan es que el monto de la cuota (a una semana o a un mes) dependa de las características del viaje. Se tendrán en cuenta factores como el tipo de vehículo (avalúo y combustible utilizado), distancia del viaje (kilómetros contabilizados por una app especial que se está dehsarrollando con apoyo de la ETB) y destino (si es un punto de alta o baja congestión).
“Esto es una transición para ir de pico y placa a cargos por congestión y por contaminación”, explicó el secretario Nicolás Estupiñán.
Cómo se paga
1. Vaya a www.movilidadbogota.gov.co/web/pico_y_placa_solidario
2. El sistema le pedirá ver (completo) un video relacionado con un tema de interés público. No puede saltárselo. Una vez termine, usted tendrá acceso a la plataforma, allí le saldrá otro video que resalta los impactos que trae el uso del carro particular. Tampoco puede saltárselo.
3. Con la plataforma ya habilitada, elija la opción ‘Realice su solicitud’ y, luego, ‘Inicie su Registro’.
4. Regístrese como persona natural o jurídica y diligencie el formulario con los datos solicitados. En el formulario podrá encontrar la opción ‘Tiempo por el cual paga’.
5. Pague por PSE.
6. Autentique su identidad.
7. Haga el curso virtual (si es persona natural): es un curso que concientizará al conductor sobre los efectos del uso ineficiente del carro particular. No le tomará mucho tiempo completarlo.
8. Elija y cumpla una actividad de compensación social. En el momento, podrá consultar la oferta de actividades disponibles.
Cuando haya cumplido los pasos, el Distrito lo habilitará para no tener pico y placa.
Orígenes, evolución y retos de la restricción
Han pasado cerca de 25 años, cuando en la alcaldía de Antanas Mockus sonaba la idea de restringir la circulación de vehículos en algunos horarios del día, para adecuar las mallas viales deterioradas en Bogotá. Además, urgía una solución para las congestiones del tráfico en la ciudad, que generaban molestias en la ciudadanía.
En 1998, ya en la primera alcaldía de Enrique Peñalosa, arrancó de manera oficial el pico y placa. Con horarios de 7:00 a. m. a 9:00 a. m., y de 5:30 p. m. a 7:30 p. m., los vehículos particulares no podían transitar, según la terminación de su número de placa que correspondiera en el día establecido.
Este modelo se mantuvo por 11 años, salvo algunos ligeros cambios, como ampliar en 2001 la medida a una hora más en el día, o la del pico y placa ambiental en 2004. Este cambio dio un enfoque a la medida en el cuidado del aire, además de decretar la restricción para taxis y buses de servicio público.
El cambio radical ocurrió en 2009, con las obras de la fase III de TransMilenio, en la avenida 26. Para evitar que las adecuaciones colapsaran el flujo vehicular, el horario de pico y placa se estableció desde las 6 a. m. hasta las 8 p. m.
Sin embargo, este horario no evitó la crisis de tránsito vehicular producto del sobretiempo de las entregas de esas obras que originaron el escándalo de corrupción conocido como el Carrusel de la Contratación, que ocasionó la destitución y arresto del entonces alcalde Samuel Moreno, su hermano Iván y funcionarios y contratistas.
El actual pico y placa arrancó en 2012, cuando se decretaron los cambios de horario y turno de los vehículos según el número de placas (par o impar). Y ahora, con el ‘Pico y Placa Solidario’, el reto es seguir mejorando el flujo vehicular.
Fuente: El Tiempo
Imagen: Archivo El Tiempo
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