Transporte

Ciudadanos plantean ideas para salir del taco del centro

No es fácil la movilidad en el Centro debido a que al tiempo se ejecutan dos obras: por un lado, el Tranvía de Ayacucho, que obliga a varios cierres viales en zonas de impacto vehicular; y del otro, el Plan Parrilla de EPM, que está cambiando redes de acueducto y alcantarillado sin impactar tanto el […]

No es fácil la movilidad en el Centro debido a que al tiempo se ejecutan dos obras: por un lado, el Tranvía de Ayacucho, que obliga a varios cierres viales en zonas de impacto vehicular; y del otro, el Plan Parrilla de EPM, que está cambiando redes de acueducto y alcantarillado sin impactar tanto el tráfico y sin cierres significativos.

Los que sufren las consecuencias son todos los ciudadanos: conductores, pasajeros, comerciantes y peatones. Todos quieren salidas para sufrir lo menos posible los perjuicios de las vías cerradas, pero estas no son fáciles, pues ante lo inevitable, hay que tener paciencia y hacer sacrificios.

“Esto es una tortura, demasiado congestionado”, apunta Juan Carlos Gómez, conductor de una buseta del barrio Quinta Linda en el cruce de Junín con Maturín, donde empieza uno de los cierres del Tranvía.

“Es que en este punto se arma mucho taco porque el semáforo peatonal lo dañó un camión y no lo arreglan”, comenta María Soto, una vendedora ambulante del sector.

Primera lección: hay que poner a funcionar el equipamiento de movilidad a la perfección para que no haya traumatismos adicionales a los que ocasionan los cierres.

Abrir por tramos

En el mismo cruce, el taxista Iván Darío Cano se queja porque no hay disciplina: “acá es la ley del sálvese quien pueda, nadie respeta nada y las normas se las pasan por la faja”. Comenta que entrar al Centro es el peor negocio del momento para un taxista.

Propone, con Diego Alberto Mejía, miembro de la Veeduría de Movilidad y de la Asociación de Taxistas Unidos de Medellín, trabajar por tramos.

“Estos cierres son espantosos y arbitrarios, no consultaron a la comunidad e imponen todo desde la Administración”. La solución de ambos es que vayan abriendo los trayectos terminados.

“Ayacucho ya está listo desde Palacé hasta El Palo (en sentido occidente-oriente), ¿por qué no lo abren? Hay que ir habilitando pasos”, propone Mejía y esa es la segunda solución al complicado asunto.

En la Cafetería Maturín, las consecuencias del cierre de Junín y la calle Maturín se han hecho sentir, pues las ventas han bajado: “póngale más del 50%, esto se mantenía lleno y vea ya, dos o tres mesas ocupadas y no más, estoy pensando en bajar personal”, advierte Yudi Moreno, administradora. Se queja por el exceso de ruido que generan las plantas de energía de las obras.

Ella dice que una solución es que los ingenieros y trabajadores laboren con más organización y teniendo en cuenta las sugerencias e inquietudes de los comerciantes del sector.

 

 

Cumplir cronogramas

Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de Fenalco, admite que los impactos de cualquier obra se sienten en el comercio, en las ventas, pues sin movilidad y buenos parqueos los negocios no se mueven.

Aclara que el gremio apoya sin reservas todas las obras, “porque eso genera progreso, bienestar y empleo”.

Y ante lo inevitable de los cierres, propone soluciones: “Que se cumplan los cronogramas de las obras, cuando se hace así las industrias se preparan, pero si hay incumplimientos se generan traumatismos, vamos a estar muy atentos a esto”.

Añade que a la nueva red semafórica inteligente se le añada más recurso humano que aporte a la tarea de la descongestión, que haya flexibilidad en los horarios y que a la industria y el comercio afectados se les den alivios tributarios en los impuestos.

“Los cierres han traído pérdidas del 30%, hay casos dramáticos, sobre todo cuando empieza a haber pérdida de empleos, esperemos que no se llegue a eso”, apuntó.

Rodrigo Salazar Pineda, experto en Movilidad, opina que la peor decisión de la ciudad sería cerrar toda una calzada del río, pues “la autopista es la principal arteria no de Medellín sino del Valle de Aburrá y eso sería muy traumático”. Dice que cerrar la mitad de la calzada es una opción manejable y relaciona el tema con el Centro, pues varias vías de esta zona, como las avenidas Oriental y del Ferrocarril, funcionan como alternas y todo está ligado.

Entonces pide agilidad en las obras del Tranvía, pues siente que van lentas: “uno no se explica cómo en el río en unos días tumban árboles, pero en el Centro no se ve la misma agilidad. Hay que mostrar eficiencia”.

Y resalta que a la gente se le puede pedir que no saque el carro particular cuando le dan buenas opciones, “pero no veo alternativas de movilidad muy cómodas para desestimular el uso del vehículo particular”.

Todos aportamos

Omar Hoyos Agudelo, secretario de Movilidad, propone sus soluciones que implican compromiso ciudadano. Parquear bien: “el 50% de los problemas de accidentalidad y movilidad se dan porque la gente parquea mal, en vías como Carabobo, Palacé, cuatro carriles se reducen a dos e incluso invaden las aceras”.

Más cultura: “no estamos en la tarea de hacer comparendos, queremos estimular la cultura y la conciencia, y este es el mejor aporte a una mejor movilidad”.

Uso del transporte público: “los carros particulares hay que dejarlos en la casa o en parqueaderos, no son para recorrer el Centro, hay que hacer más uso del metro, el metroplús, los cables, los buses y los taxis, tenemos un excelente sistema de transporte público”.

Cambiar horarios: “si hay que hacer diligencias, no las hagamos a las 7:00 a.m., busquemos horas de menor cogestión, como las 9:00 o las 10:00 a.m.”.

Hoyos Agudelo recuerda que acaba de implementarse un sistema de semaforización inteligente, que privilegiará el flujo del transporte público y permitirá organizar mejor el tráfico vehicular dependiendo de las circunstancias de cada sector.

“Son fórmulas sencillas a las que la ciudadanía puede aportar. Estos días el metro ha reportado 10.000 viajes más por día, lo que demuestra que sí se puede hacer algo desde la cultura y la conciencia de cada uno para mejorar la movilidad”, insistió el funcionario.

Fuente: El Colombiano

Fotografía: Wikipedia

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