En un contexto donde la innovación y la tecnología están redefiniendo la manera en que los ciudadanos se desplazan, un grupo de concejales del Nuevo Liberalismo y el partido En Marcha ha dado un paso adelante para enfrentar uno de los debates más candentes en Colombia: la regulación de las plataformas tecnológicas de transporte. En una carta dirigida a la ministra de Transporte, María Constanza García, estos representantes políticos han planteado la necesidad urgente de reglamentar servicios como Uber, Didi y Cabify, que han transformado la movilidad urbana pero que también han generado controversia en el sector.
El Crecimiento de las Plataformas y su Impacto en la Economía
Según datos de la carta, más de 100.000 personas en el país trabajan actualmente a través de estas plataformas, lo que subraya su relevancia en la economía moderna. Además, las plataformas tecnológicas no solo han fomentado la colaboración e innovación en el sector del transporte, sino que también han tenido un impacto significativo en la economía nacional. Fedesarrollo estima que estas plataformas digitales de mensajería, domicilios y movilidad representan un 0,9% de la población ocupada en el país y contribuyen con un 0,2% a la generación de riqueza total, lo que equivale a aproximadamente $2,7 billones.
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Este crecimiento no es solo una cifra en la economía, sino que se traduce en miles de empleos que sustentan a familias y en un servicio que millones de colombianos utilizan a diario. Sin embargo, detrás de estas cifras positivas, se esconde un conflicto que ha escalado tanto en el ámbito legal como en el social.
El Conflicto con el Sector Tradicional del Transporte
Uno de los puntos más álgidos de la discusión es la acusación de competencia desleal que ha sido dirigida contra estas plataformas. Según los concejales, tanto los conductores de vehículos particulares afiliados a Uber, Didi y otras plataformas, como los taxistas tradicionales, son víctimas de esta situación. Los primeros enfrentan persecuciones en retenes policiales, donde sus vehículos son inmovilizados y sus actividades sancionadas bajo la premisa de que operan ilegalmente. Por otro lado, los taxistas, quienes históricamente han tenido que asumir una serie de costos y regulaciones estrictas, consideran injusto competir con un servicio que, según ellos, no está sujeto a las mismas reglas.
La Corte Suprema de Justicia ha afirmado que el goce de los avances de la ciencia y la tecnología es un derecho humano, y ha subrayado que la tecnología en sí misma no constituye un medio de competencia desleal. Sin embargo, la percepción de que las plataformas tecnológicas están socavando la viabilidad del sector tradicional sigue siendo un tema de tensión constante.
La Urgencia de una Regulación Clara
La carta enviada a la ministra García no solo solicita la reglamentación de estas plataformas, sino que también destaca la importancia de crear un marco legal que permita una competencia justa y equitativa en el sector del transporte. Los concejales proponen que, en lugar de eliminar o restringir el funcionamiento de estas plataformas, se deben establecer normas claras que protejan tanto a los conductores como a los usuarios, al tiempo que se fomenta la innovación.
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La necesidad de una regulación clara es evidente. La ausencia de un marco legal robusto ha generado un escenario de incertidumbre tanto para los conductores como para los usuarios. Mientras los primeros se ven expuestos a sanciones y operativos policiales, los usuarios enfrentan fluctuaciones en el servicio, especialmente en momentos de alta demanda, como se ha observado en días sin carro y durante manifestaciones masivas.
El Futuro del Transporte en Colombia: ¿Hacia Dónde Vamos?
La discusión sobre la regulación de las plataformas tecnológicas de transporte no es nueva, pero ha ganado una nueva dimensión a medida que estas plataformas se han vuelto esenciales en la vida diaria de millones de colombianos. La cuestión de cómo integrar la innovación tecnológica en un marco legal que proteja los derechos de todos los actores involucrados es un desafío que el gobierno y los legisladores deben enfrentar de manera urgente.
Para los concejales que firmaron la carta, la respuesta no radica en prohibir estas plataformas, sino en regularlas de manera que todos los actores puedan coexistir en un entorno de competencia justa. La propuesta de reglamentación no solo busca nivelar el campo de juego para taxistas y conductores de vehículos particulares, sino que también se enmarca en una visión más amplia de modernización del sector del transporte en Colombia.
Fuente1
- La Republica ↩︎