Colombia. Fuente: El Mundo. Compañías constructoras de Colombia, España y Portugal tendrán la responsabilidad de construir, mantener y operar las concesiones Pacífico 1 y 2 durante los próximos 25 años, como parte de la puesta en marcha de Autopistas para la Prosperidad que se desarrollarán en Antioquia.
El tramo que conecta a Medellín con Camilo Cé y Bolombolo (Conexión Pacífico 1) será construida por la “Estructura Plural Autopista Conexión Pacífico 1”, que está conformada en un 60 %, a través de sus filiales Episol y Proindesa, por Corficolombiana que es uno de los mayores grupos financieros del país, y en un 40 % por la española Iridium, que es parte del Grupo ACS que es una de las mayores constructoras del mundo.
Este consorcio presentó una propuesta por debajo de los cálculos estimados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en el valor de las obras, que según Luis Enrique Quintero, gerente de Proindesa, ese valor de vigencias futuras solicitadas es porque en el plan de concesión hay una optimización financiera en las etapas preoperativas y operativas.
Por otro lado, el proyecto que contempla las vías de Bolombolo – La Pintada y La Pintada – Primavera será construido por la “Estructura Plural P.S.F. Concesión La Pintada”, compuesto por Grupo Odinsa (25 %) y algunas empresas antioqueñas que forman el 60 % (El Cóndor, Mincivil, Grupo Termotécnica Coindustrial e Iceín), en asocio con el Grupo Mota Engil (10 %), que es una de las mayores firmas constructoras y de ingeniería de Portugal, sociedad que ya inició con su trabajo.
“Fuimos adjudicatarios hace dos semanas y a partir de ahí arrancamos en la constitución de la empresa, garantías, fiducias y todo lo relativo a la parte financiera. Además, estamos revisando los diseños geométricos de la vía para comenzar inmediatamente con los diseños definitivos”, indicó Víctor Cruz, presidente de Odinsa.
Ambas sociedades abrirán una oficina de operación principal en Medellín y otras dos más en los alrededores del municipio de La Pintada.
Blindaje a las obras
Para evitar situaciones de querellas como las tenidas entre el Metro de Medellín y el contratista Consorcio Hispano-Alemán o el incumplimiento de las obras en el Canal de Panamá, el Gobierno Nacional puso unos condicionamientos a los interesados en los proyectos 4G.
Así lo manifestó el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, quien aseguró que el blindaje se hizo desde la precalificación cuando se exigió una participación de consorcios con experiencia y capacidad financiera. Luego, se pidió una carta de un banco que sostuviera que tenían los recursos para hacer los aportes y una póliza de seguro que pierden si no cumplen con sus obligaciones. “El tercer filtro es que si no entregan las obras no les pagamos”.
Fuente: El Mundo
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