Desde el 19 de diciembre de 2022, entró en vigor en Colombia el descuento del 50 por ciento en el costo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) para ciertas categorías de motos y vehículos, concedido por el Gobierno mediante el Decreto 2497 de 2022.
No obstante, lejos de cumplir su propósito de reducir la evasión de la póliza, fomentar su adquisición y contribuir a la disminución de la accidentalidad vial, esta medida está generando un importante déficit en los recursos del sector de la salud, bajo la responsabilidad de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres). La entidad acaba de admitir que no dispone del presupuesto necesario para cubrir el descuento otorgado.
Según una carta enviada por Félix León Martínez, director de la Adres, a María Fernanda Valdés, viceministra técnica de Hacienda, se habla de un déficit de 450.000 millones de pesos que la entidad no puede solventar debido al descuento aplicado al Soat de los vehículos beneficiados con el 50 por ciento de reducción en su valor.
Sin embargo, esta cifra podría ser aún más alarmante. Gustavo Morales, presidente de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), advierte que, de acuerdo con la Adres, el déficit proyectado podría alcanzar los 613.000 millones de pesos a fines de 2023.
Es importante tener en cuenta que de cada 100 pesos pagados por el seguro, 41 pesos son destinados a la Adres. El descuento del 50 por ciento en el Soat se aplica únicamente a motos de bajo cilindraje, autos de negocio, taxis, microbuses urbanos y vehículos de servicio público urbano e intermunicipal.
Gustavo Morales insiste en que, a pesar de estas medidas gubernamentales, no se ha logrado un cambio significativo en la adquisición del seguro ni en la reducción de la accidentalidad vial.
Las cifras de la industria aseguradora colombiana señalan que, hasta mayo pasado, la evasión del Soat se mantenía en un preocupante 47,3 por ciento.
Hasta junio de 2023, los vehículos asegurados alcanzaron los 9,7 millones, de los cuales, las motos representan el 47 por ciento, con aproximadamente 4,5 millones de expediciones.
Durante los primeros cinco meses de ese año, la industria tuvo que pagar siniestros por más de un billón de pesos, un aumento del 14,4 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
El presidente de Fasecolda alerta que la siniestralidad del ramo ha aumentado en 16 puntos porcentuales, pasando del 90,8 por ciento en 2022 al 106,8 por ciento en 2023, lo que ha generado una pérdida de 217.678 millones de pesos al cierre de mayo de 2023.
A pesar del descuento, en Fasecolda reportan que la disminución de la evasión en el segmento de motocicletas es mínima. En mayo pasado, el Soat cubrió al 58 por ciento de este parque automotor, apenas un punto menos que el 59 por ciento de evasión en 2022.
Frente a esta situación, el Plan Nacional de Desarrollo otorgó al Gobierno Nacional facultades para revisar integralmente este seguro, una iniciativa en la que la industria aseguradora también está trabajando.
Mientras tanto, la Adres ha solicitado al Ministerio de Hacienda mayores recursos para afrontar esta situación y evitar poner en riesgo el presupuesto destinado al sector salud. Aunque el Ministerio de Hacienda está estudiando la solicitud, las IPS, clínicas y hospitales que atienden la accidentalidad vial aún no se han pronunciado al respecto.
