El PIB y otros nueve indicadores han sido afectados de manera directa por la propagación del covid-19 y las medidas de aislamiento obligatorio
Hace dos meses ningún analista o gremio pronosticaba que la economía colombiana llegaría a ser golpeada en la magnitud que lo ha hecho la pandemia del covid-19 hasta hoy.
Muestra de ello fue el resultado del primer trimestre del Producto Interno Bruto (PIB),
pues solo seis días de cuarentena nacional y once días de aislamiento obligatorio en Bogotá, durante marzo, fueron suficientes para lograr que la economía pasara de crecer 4,1%, potencialmente, según el Dane, a 1,1%.
Así, de la mano de la desaceleración mencionada, otros indicadores han ido evidenciando la magnitud del problema que, sin lugar a dudas, se agudizará en el segundo trimestre del año.
“Es importante tener en cuenta que, pese a que la cuarentena en marzo solo se dio durante una semana, todo el mes fue impactado por el efecto de la pandemia, pues el primer caso reportado en Colombia se dio el 6 de marzo y luego se empezaron a registrar cancelaciones de eventos, cierres de restaurantes y cines, hasta llegar al cierre de las fronteras y el transporte aéreo. Sin mencionar que el contexto internacional fue influenciado desde antes”, dijo Juan Daniel Oviedo, director del Dane el viernes cuando dio a conocer el dato del PIB.
La confianza del consumidor es un ejemplo del choque sanitario, pues, en promedio, entre enero y abril la cifra cayó -19,3%, y se ha ido deteriorando significativamente mes a mes.
En enero la confianza del consumidor se ubicó en -1,2%. Sin embargo, en ese momento esa cifra representó un incremento de 8,3 puntos porcentuales frente al mes anterior, lo que mostraba una mejoría. En febrero la cifra se ubicó en -11,2%; en marzo en -23,8% y en abril, en -41,3%. Este último fue el dato más bajo desde que se realiza la medición en 2001 y, posiblemente, la precaria de la historia reciente del país, apuntó Fedesarrollo.
“La disminución en la confianza de los consumidores en abril obedeció a una caída en el Índice de Condiciones Económicas, que se redujo 33,2 puntos porcentuales”, señaló Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento.
De hecho, la entidad advierte que, al comparar los resultados de abril de 2020 con los resultados del primer trimestre de 2019, la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares disminuyó 31,9 puntos porcentuales y la del país presentó una reducción de 24,6 puntos porcentuales.
Otro resultado que ya se conoce hasta abril es el del IPC, que en promedio fue de 3,6%, lo que pese a estar dentro del rango del Banco de la República, ha estado afectado por la cuarentena pues en marzo, por ejemplo, subió 0,57% hasta 3,51%, como consecuencia de las compras de pánico en los supermercados. Lo anterior dio paso a la especulación de precios de alimentos y productos de aseo, por lo que el Mincomercio tuvo que intervenir, junto al Dane, para monitorear ese fenómeno. En abril, el IPC mensual varió 0,16%, por debajo de las expectativas del mercado que rondaban 0,32%.
“Pese a que las cifras están dentro del rango meta y se prevé que el IPC será cercano al 3% a final del año, esto se daría por razones negativas, como la disminución del consumo, lo que va de la mano de la contracción de la economía”, explicó Wilson Tovar, jefe de investigaciones económicas de Acciones y Valores.
En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones entre enero y marzo de 2020 registraron una disminución de -8,7% frente al mismo periodo de 2019. De ese modo, se pasó de vender US$9.594 millones a US$8.756 millones en el primer trimestre de este año.
Esta situación se dio principalmente por la caída de las exportaciones de crudo, lo que fue un coletazo internacional. Solo el renglón de combustibles cayó -15,2% en el primer trimestre de 2020, lo que pesó -8,4 puntos porcentuales en la variación total. Esto, además, se reflejó en la disminución de la actividad de taladros petroleros, pues en marzo disminuyó y llegó a -32%
Las importaciones, por su parte, cayeron 5,3%, siendo las manufacturas las más pesaron negativamente en la variación, pues cayeron 7,2% y contribuyeron -5,5% a la estadística.
“En efecto, el comercio exterior se deterioró notablemente en el primer trimestre. Las exportaciones, en particular, fueron presionadas a la baja por la menor exportación de café y petróleo, y la caída en el ingreso de turistas extranjeros, cuyo gasto en el país se cuenta como exportación de servicios” explicó Mauricio Hernández, economista de Bbva Research.
El índice de producción industrial, además, que en enero (1,9%) y febrero (4,9%) tuvieron un buen desempeño, se frenó por -7,7% de marzo, por cuenta de la cuarentena.
Contemplando que el turismo ha sido uno de los sectores más afectados, cabe recordar que la ocupación hotelera que, en enero había alcanzado 59,6% y en febrero tuvo un desempeño destacado, de 60,2%, en marzo cayó a -32%.
“Los datos para el segundo trimestre seguramente serán peores, por lo que tendremos que poner todos nuestros esfuerzos para que la economía recupere parte de su dinamismo”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Entre enero y marzo el desempleo nacional fue de 13%, en promedio
El desempleo que se había desacelerado en enero de este año, pero seguía al alza, se agudizó por cuenta de la pandemia en marzo. Solo ese mes 1,5 millones de personas perdieron su trabajo, al comparar las cifras con las del mismo mes de 2019. Además, se disparó el número de personas inactivas en 1,7 millones. De acuerdo con las proyecciones de los analistas, al cierre del año, 3,6 millones de personas estarían desempleadas, 550.000 más que las que había laborando en febrero, antes del decreto de la cuarentena.
Fuente: La República
Imagen: Archivo La República
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