En los últimos meses, el transporte intermunicipal de pasajeros ha experimentado un notable crecimiento, incluso superando al transporte aéreo en términos de demanda. Sin embargo, este crecimiento ha venido acompañado de un desafío significativo: la expansión del transporte informal, conocido como ‘transporte pirata’. Este fenómeno está afectando las finanzas de las empresas formales de transporte, que enfrentan una competencia desleal por parte de operadores no autorizados.
Según el informe trimestral del Gasto en Turismo Interno del Departamento Nacional de Estadística (DANE), hasta marzo de este año, cerca de 1,97 millones de personas en Colombia realizaron turismo interno. De estos, más de 705.000 optaron por empresas formales de transporte terrestre, lo que representa un incremento del 47,3% respecto al periodo anterior, cuando solo 479.000 lo hicieron. En comparación, 955.000 viajeros utilizaron sus vehículos particulares y algo más de 244.000 optaron por el avión. Estos datos reflejan una tendencia creciente hacia el transporte por carretera, impulsada en parte por la inflación que ha llevado a los viajeros a buscar opciones más económicas.
También le puede interesar: Bogotá despierta con protesta: Camioneros inician marcha desde las 6:00 a.m.
Alfredo de León Moreno, gerente general de Expreso Brasilia, destaca que las empresas formales ofrecen ventajas significativas sobre el transporte aéreo, como una mayor oferta de horarios, la no restricción de equipaje y la flexibilidad en cambios de hora o fecha sin costos adicionales. Estas ventajas, combinadas con la creciente inflación, han llevado a los viajeros a preferir el transporte terrestre como una opción más accesible y económica.
Sin embargo, en este contexto de búsqueda de ahorro, el transporte informal se ha presentado como una alternativa tentadora para muchos. Los operadores de transporte pirata, que no están autorizados por las terminales terrestres y ofrecen tarifas más bajas, están ganando terreno rápidamente. Este fenómeno, aunque atractivo por el ahorro aparente, conlleva riesgos significativos. Los turistas que optan por estos servicios no están protegidos por las pólizas de seguro que cubren a los viajeros en empresas formales, exponiéndolos a graves riesgos en caso de accidente.
Rafael Sarmiento, gerente general de Flota La Macarena, advierte que la proliferación del transporte pirata está perjudicando gravemente las finanzas de las empresas de transporte intermunicipal. Sarmiento señala que, a pesar del aumento en el uso del transporte terrestre, las empresas formales no han visto un incremento proporcional en sus ingresos debido a la competencia desleal de los operadores informales.
También le puede interesar: Conozca los puntos de concentración para el viernes 30 de Agosto
“La informalidad en el transporte terrestre ha crecido de manera alarmante desde la pandemia, y aunque hemos visto una recuperación en la movilización de pasajeros desde 2021, los niveles actuales aún no alcanzan los de 2018-2019”, afirma Sarmiento. Según él, el crecimiento en la demanda de transporte terrestre no se ha traducido en un mayor beneficio para las empresas formales debido al aumento de la competencia ilegal.
Este problema subraya la necesidad urgente de una regulación más estricta y de medidas para combatir el transporte pirata. La falta de control y de medidas efectivas para enfrentar esta práctica está poniendo en riesgo no solo la estabilidad económica de las empresas formales, sino también la seguridad de los pasajeros.
Fuente: Portafolio
