El concejal Oscar Ramírez Vahos ha puesto nuevamente sobre la mesa la difícil situación financiera del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) de Bogotá, destacando el peso que representa el componente zonal en el déficit del sistema de transporte masivo. Según Vahos, por cada $100 invertidos para cubrir el déficit del transporte público, $70 se destinan a mantener la operación de los buses zonales, lo que refleja la ineficiencia y los altos costos de este componente.
La problemática se agrava cuando se analizan los trayectos largos y el bajo número de pasajeros transportados por los buses zonales. Mientras que los buses de Transmilenio transportan casi cuatro pasajeros por kilómetro recorrido, los buses zonales solo alcanzan 1.5 pasajeros por kilómetro. Esta diferencia en eficiencia es uno de los principales factores que explican el mayor déficit del sistema.
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Vahos también subrayó la responsabilidad de la Administración Distrital en subsidiar las tarifas, desarrollar infraestructura y gestionar la evasión en el sistema, señalando que los ingresos para cubrir estos costos son mínimos. En este sentido, el concejal sugirió que los costos de la evasión no deberían recaer exclusivamente sobre el Distrito, sino que los operadores del sistema también deberían asumir una parte de esta carga.
Además, el concejal Vahos instó a la Administración a implementar el artículo 200 del Plan de Desarrollo, una iniciativa suya que busca aumentar la demanda de usuarios del SITP mediante nuevos métodos de pago. Entre las propuestas se encuentran la adquisición de abonos familiares, mensuales y semanales con descuentos, así como la creación de alianzas comerciales para ofrecer beneficios a los usuarios frecuentes del sistema.
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La situación financiera del transporte público en Bogotá sigue siendo crítica, y las ineficiencias del componente zonal representan un desafío que la Administración debe enfrentar con urgencia. Las propuestas de Vahos ofrecen posibles soluciones, pero su implementación requerirá voluntad política y una colaboración más estrecha entre el Distrito y los operadores del sistema.
Fuente: Consejo de Bogotá
