El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ha respondido rápidamente a las preocupaciones ciudadanas sobre las supuestas anomalías en el puente de la Calle 100, tras la viralización de imágenes en redes sociales. Los videos y fotos que mostraban aparentes torceduras en la infraestructura, aún en construcción, alarmaron a los habitantes de Bogotá y al alcalde Carlos Fernando Galán, quien solicitó una inspección inmediata.
El director del IDU, Orlando Molano, se desplazó al lugar junto con su equipo técnico para evaluar la situación. Después de un análisis detallado, Molano aseguró que las torceduras visibles en las imágenes se deben a que el puente aún espera la aplicación de la capa de rodadura, la capa final de asfalto que usualmente tiene entre 5 y 7 centímetros de grosor. Además, señaló que una vez se tensionen los cables postensados del puente, las aparentes irregularidades desaparecerán.
Molano también destacó la falta de instalación de las barreras New Jersey, barandas laterales que mejorarán tanto la seguridad como la estética de la estructura. Subrayó que los desniveles observados, de 3 a 5 centímetros, son normales en el proceso de construcción y no afectan ni el cálculo ni el diseño estructural del puente. Aseguró que la infraestructura no presenta riesgos para los vehículos que circularán por ella.
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El funcionario fue enfático en que la obra será entregada antes de lo previsto, finalizando en diciembre de 2024 en lugar de mediados de 2025. “El puente está programado para ser entregado entre mayo y junio del próximo año, sin embargo, lo vamos a entregar a finales de este (2024). Seguimos trabajando fuertemente con el consorcio, la interventoría y todo el equipo del IDU,” afirmó Molano, destacando el esfuerzo de más de 280 personas en este proyecto.
El puente de la Calle 100, en su intersección con la Avenida Suba, contará con dos carriles exclusivos para TransMilenio, extendiéndose a lo largo de 350 metros con un gálibo de 5.25 metros. Esta obra es parte del grupo 8 de la futura troncal de TransMilenio de la Avenida 68, una intervención vial de 1.06 km que abarca desde la Carrera 48a hasta la Carrera 65 de la Avenida Calle 100.
El proyecto incluye la construcción de 10.24 km de carril mixto y 7.78 km de carril exclusivo para TransMilenio, la instalación de dos nuevas estaciones y el traslado de una estación preexistente. Con una inversión de más de $257.169 millones, esta obra promete mejorar significativamente la infraestructura vial y la movilidad en Bogotá.
La reacción inmediata del IDU y del alcalde Carlos Fernando Galán a las preocupaciones de los ciudadanos es un ejemplo positivo de transparencia y eficiencia en la gestión pública. La comunicación clara y directa sobre el estado del puente, junto con el compromiso de entregar la obra antes de lo previsto, demuestra una gestión proactiva y responsable.
Este tipo de respuesta no solo tranquiliza a la ciudadanía, sino que también fortalece la confianza en las instituciones encargadas de desarrollar la infraestructura urbana. En un contexto donde la seguridad y la calidad de las obras públicas son fundamentales, es crucial que las autoridades continúen con este enfoque de transparencia y eficiencia en todos los proyectos futuros.
Fuente: EE