Transporte

En 17 % se disminuyó la contaminación del aire en la carrera séptima

En el corredor de la carrera 7.ª disminuyó en un 17 por ciento la contaminación de material particulado (PM10), y el ruido se redujo en 1,7 decibeles. Estas fueron dos de las conclusiones que arrojó un estudio sobre la contaminación auditiva y del aire realizado por la Secretaría de Ambiente en los últimos dos años. Susana Muhamad, secretaria de […]

En el corredor de la carrera 7.ª disminuyó en un 17 por ciento la contaminación de material particulado (PM10), y el ruido se redujo en 1,7 decibeles. Estas fueron dos de las conclusiones que arrojó un estudio sobre la contaminación auditiva y del aire realizado por la Secretaría de Ambiente en los últimos dos años.

Susana Muhamad, secretaria de la entidad, manifestó que estas cifras se dieron gracias a la puesta en operación de 231 buses híbridos padrones duales de TransMilenio (TM), la salida parcial de rutas del transporte público colectivo (TPC) y la generación del carril preferencial para el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).

“Se trabajó durante dos años. Primero, para saber cómo era la contaminación, y luego, con la implementación del (SITP) y la llegada de los buses ecológicos, se empezó a ver cómo se comportaba el corredor, y los resultados están ahí”, señala Muhamad.

Darío Hidalgo, experto en movilidad, señala que es un avance muy significativo en este tema. “La mejora tecnológica con buses híbridos, acompañada de retiro de buses viejos y mejor combustible diésel (menos contenido de azufre), es buena noticia para la salud de quienes viven, pasan o visitan esta emblemática carrera”.

Sin embargo, las unidades móviles puestas sobre este corredor mostraron aumentos en los niveles de monóxido de carbono (CO) y ozono troposférico (O3).

“Estos contaminantes están asociados a la combustión de motores de gasolina, principalmente; el aumento en los niveles promedio diarios se pueden explicar por el aumento en el parque automotor de motos y vehículos particulares sobre esta vía”, agrega la Secretaría.

Los vehículos públicos y privados que circulan en Bogotá arrojan más de 1.500 toneladas de material particulado al ambiente. Las motos contribuyen hasta con el 15 por ciento a esta medida.

‘Sacar buses viejos’

Eduardo Behrentz, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, señala que Bogotá es una de las ciudades que tienen una flota de buses híbridos más grande del mundo, y eso es una buena noticia y se va por el camino correcto. “Pero todo ese esfuerzo se pierde si no se hace remplazo de rutas y frecuencias y se siguen utilizando los mismos buses viejos. Si estos siguen circulando, la contaminación no baja”, explica.

El experto agrega que, según la encuesta ‘Bogotá, cómo vamos’, la velocidad en los corredores ha disminuido, y esto significa que los buses van más lento y así contaminan más.

Por último, el informe deja ver que la 7.ª recibe los contaminantes provenientes de la carrera 13, que son arrastrados por los vientos.

Según la Secretaría de Ambiente, el monitoreo de la calidad del aire en corredores de transporte público se inició en noviembre del 2013. Opera bajo el marco de un convenio firmado por el Ideam, la Secretaría de Ambiente y TransMilenio.

Fuente: El Tiempo

Fotografía: Wikimedia

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