Colombia. Fuente: Vanguardia. Tras cinco años del inicio del contrato para el diseño, gestión predial, ambiental, y social, construcción y rehabilitación de la doble calzada Bucaramanga-Cuestaboba, más allá de la estabilización de las montañas que se han remplazado por cemento, la nueva calzada de la vía a Cúcuta ya está tomando forma.
Luego de la visita que hizo Vanguardia Liberal a las obras de construcción que adelanta el consorcio Vías Nacionales (Mario Huertas Cotes y Meyan SA), el constructor anunció que en septiembre de este año se entregarán y se pondrán en funcionamiento los primeros cinco kilómetros de doble calzada.
Sin embargo, desde este año se dio paso y se habilitaron algunos tramos de este proyecto, que suman 1,2 kilómetros y que han permitido a los conductores tener zonas de adelantamiento ante el tráfico continuo de maquinaria pesada.
Según indicó el director del proyecto, Francisco Páez, se entregarán obras desde el kilómetro 8 al 13, en los cuales falta concluir obras de explanación, pavimentación, señalización vertical y horizontal y algunas obras de arte.
Pese a que esta ha sido calificada como una obra lenta, tortuosa y altamente costosa tanto por gremios y ciudadanos, los expertos que están a cargo de la construcción explican, entre otras cosas, que el proyecto fue entregado sin estudios ni diseños, por lo que desde el inicio, con recursos ya adjudicados, no se sabía hasta dónde podría llegar el costo de la ejecución del contrato.
“Gran parte de los recursos y del tiempo que se han empleado se destinaron tanto a obras de estabilización y mitigación de taludes, como a gestión predial. Se está cumpliendo con cada aspecto que exige la licencia, lo que conlleva a que con cada fuente hídrica que se detecte, por más pequeña que sea, hay que realizar un estudio. Estos aspectos nos han perjudicado en tiempo, además de los diversos derrumbes que se han atendido”, dijo uno de los voceros del consorcio a esta redacción.
Pese a estos avances, la comunidad del sector del Morrorico se ha mostrado preocupada por el deterioro de la vía que comunica a la ciudad con este proyecto. Sin embargo, el secretario de Infraestructura de Bucaramanga, Clemente León Olaya, aseguró recientemente que en el contrato de rehabilitación de malla vial que suscribió el municipio y que irá hasta el próximo año, se tiene previsto intervenir este sector. Sin embargo, no se ha contemplado que se construya una doble calzada por parte de la administración.
El consorcio que construye la doble calzada hacia Cuestaboba fue enfático al asegurar que ya se hizo mantenimiento y rehabilitación de todo el corredor vial por la carretera existente, en los 62 kilómetros que tiene a su cargo.
Las cuentas
En términos generales, el contrato que ya ha cumplido con una adición que supera los $460 mil millones invertidos en los primeros 10 kilómetros del proyecto. Es decir del 8 al 18, por lo que podría decirse que el valor por kilómetro del proyecto rondaría la cifra de $50 mil millones, un valor diez veces más de lo que se estipulaba inicialmente, y que se ha discutido en diversos escenarios por parte de la veeduría hecha al proyecto a cargo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
Pese a que las cifras son escalofriantes y podría tratarse de una de las vías más caras del país, el consorcio indica que de este valor hay que desglosar las inversiones en estudios, diseños, gestión predial y ambiental, así como la rehabilitación que ya se ha ejecutado en su totalidad.
Con este cálculo aproximado faltarían definir los recursos con los que se intervendrán los 21 kilómetros restantes de doble calzada.
El proyecto contempla en su totalidad el mantenimiento y rehabilitación de 62 kilómetros, así como la construcción de 31 kilómetros en doble calzada y dos puentes.
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