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INFRAESTRUCTURA: Puerto de Buenaventura, gran protagonista del comercio exterior

INFRAESTRUCTURA: Puerto de Buenaventura, gran protagonista del comercio exterior
Según el Ministerio de Transporte, esta zona portuaria de Buenaventura tuvo inversiones en infraestructura y equipos en 2019 Para comenzar a hablar del Puerto de Buenaventura, Ernesto Forero, abogado consultor en Derecho Marítimo y Portuario, socio de la firma EF Legal & Asociados, explica que este está compuesto por cinco terminales: tres de contenedores (Puerto […]

Según el Ministerio de Transporte, esta zona portuaria de Buenaventura tuvo inversiones en infraestructura y equipos en 2019

Para comenzar a hablar del Puerto de Buenaventura, Ernesto Forero, abogado consultor en Derecho Marítimo y Portuario, socio de la firma EF Legal & Asociados, explica que este está compuesto por cinco terminales: tres de contenedores (Puerto de Aguadulce, Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura y Terminal de Contendedores de Buenaventura –Tcbuen–) y dos más de graneles y otro tipo de cargas (Compas y Muelle 13), que constituyen cinco operaciones completamente independientes.

Otros datos indican que dos de los cinco puertos en la ciudad pertenecen a operadores portuarios globales, siendo el único nodo portuario de Colombia que presenta este fenómeno (Tcbuen, propiedad de APM Terminals; y Aguadulce, propiedad de ICTSI, de Filipinas, y PSA Global, de Singapur); además, como nodo portuario, continúa siendo la puerta por excelencia para importaciones y exportaciones de carga desde y hacia países asiáticos.

El experto también revela que Buenaventura, históricamente, ha manejado alrededor del 50 por ciento del comercio exterior del país y que, en conjunto, los tres puertos de contenedores de la ciudad manejan una capacidad instalada de 2,5 millones de TEU (unidad de medida para el transporte marítimo) por año.

En cuanto a sus aportes, Forero destaca que estas tres operaciones portuarias son el corazón económico de la ciudad, pues son los mayores empleadores y generadores de ingresos tributarios.

Así mismo, anota que Buenaventura es el único nodo portuario en el Pacífico colombiano y, como tal, es un potencializador de industria no solo en el Valle del Cauca, sino en departamentos aledaños; además, es un punto estratégico para el país por lo que representa en participación de comercio exterior. Todos los puertos realizan fuertes inversiones en sus fundaciones de trabajo social, apoyando así a comunidades vulnerables de la zona, lo que incluye programas de educación, capacitación, generación de empleo y actividades deportivas.

De otro lado, Víctor Julio González Riascos, asesor y consultor portuario y logístico, afirma que este puerto registró en el primer cuatrimestre del 2020 una notoria diferencia con el mismo periodo del año anterior, producto de dos factores en específicos: la disminución de frecuencias y rutas hacia Buenaventura con origen en China, debido a la crisis que se ha venido desarrollando de manera global por el Covid-19, como también el traslado hacia el Ecuador de servicios de transbordo que se estaban realizando desde el 2015 en el Puerto de Buenaventura y que, desde el segundo semestre de 2019, están siendo atendidos en la Terminal de Posorja (Guayaquil).

No obstante, González reconoce que el mayor aporte que hace el puerto a la ciudad y a la región es la generación de empleo, en el orden de unos 5.000 directos y cerca de unos 10.000 indirectos, entre los cinco terminales marítimos que hoy operan allí.
“A lo anterior, vale la pena destacar que cada uno de estos terminales desarrolla programas de responsabilidad social en varias áreas como educación, ambiente, emprendimiento, vivienda, salud, etcétera, con sumas anuales que conjuntamente pueden estar cercanas a los $8.000 millones”, señala González.

Por su parte, el Ministerio de Transporte considera que este puerto es la zona portuaria más importante en el Pacífico y la que permite el comercio exterior con Asia, en especial las importaciones de carga contenerizada que tienen como ‘hinterland’ (áreas de influencia que rodean los puertos) los principales centros de producción y consumo del centro y sur del país (Cali, Medellín y Bogotá).

Igualmente, informa que cuenta con ocho contratos de concesión habilitados para desarrollar actividades de comercio exterior y una concesión tipo embarcadero en el Muelle Turístico de Buenaventura, por donde se movilizan las comunidades pertenecientes a los distintos asentamientos del Litoral Pacífico.

Plataforma de comercio y empleo

“Buenaventura, así mismo, tiene instalaciones para movilizar graneles sólidos de importación (en su mayoría) y también para exportación de carbón; además, en el futuro, será el puerto a través del cual se podrá garantizar el abastecimiento de gas con la Planta de Regasificación del Pacífico. De igual manera, posee instalaciones portuarias con altos niveles de eficiencia para movilizar contenedores representados en dos operadores globales en Aguadulce (PSA e ICTSI), el primero es un operador nacional de la SPR y el otro es parte del grupo APM Maersk, es decir, varios de los jugadores mundiales más importantes del mundo están en esta zona portuaria”, aseguran voceros de esa cartera.

Y añaden que el Puerto de Buenaventura presenta un importante volumen de movimiento de pasajeros y carga para consumo con destino a zonas costeras del Pacífico en los departamentos de Cauca, Nariño y Chocó, que en su mayoría se realizan de manera informal, y es por esto que se ha venido trabajando de forma articulada con la Superintendencia de Transporte y la Dirección Marítima (Dimar) con el fin de lograr un acercamiento a la formalización de estos prestadores de servicios.

De acuerdo con el Ministerio, la formalización es uno de los retos trazados para esta región del país, ya que la legalidad y la transparencia generan un servicio idóneo para los usuarios, promueven la generación de empleo, la optimización de los servicios y la construcción de tejido social en la región y el país.

Mientras que otras cifras indican que en la zona portuaria se hicieron inversiones en infraestructura y equipos por un valor aproximado de $130.000 millones durante el 2019, en tanto que la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura S.A. realizó la mayor inversión con un total aproximado de $113.000 millones, que equivalen al 87 por ciento del total.

Los desafíos

Entre los retos que se vislumbran para este puerto, Forero dice que el Pacífico colombiano ha sido una región históricamente olvidada, y que los gobernantes de turno no han logrado sacar a la ciudad del estado de pobreza en el que se encuentra, conservando graves indicadores de desempleo, acceso a salud y a servicios públicos.
También debe enfrentar, según él, altos niveles de corrupción en los gobiernos locales, violencia, narcotráfico y problemas de orden público. “Vale la pena recordar el paro cívico llevado a cabo en toda la ciudad en 2017, en el que se cerró totalmente Buenaventura durante 22 días. Los ciudadanos reclamaron mejoras en la situación de la ciudad”, asegura este experto.

En términos de comercio, agrega Forero, el gran reto que enfrenta el puerto es el mantenimiento de las condiciones del Canal de Acceso, que tiene 16 kilómetros de longitud y actualmente está limitado a una profundidad de 12 metros; esto hace que las grandes embarcaciones que cubren rutas interoceánicas estén limitadas a operar con marea alta.

La limitación de profundidad hace que Buenaventura pierda competitividad frente a otros terminales de la región (Centro y Suramérica), principalmente para carga de transbordo.

A su vez, González Riascos sostiene que el Puerto de Buenaventura mantiene su principal reto: el de conservar el liderazgo y vanguardia y ser el de mayor movilización de carga de todos los puertos de Colombia, dada su fuerte competencia con otros de la costa Pacífica latinoamericana como Guayaquil (Ecuador), Callao (Perú), y Valparaíso y San Antonio (Chile).

“Para lograr este reto, más allá de continuar desarrollando los diferentes programas de inversión en las áreas concesionadas, debe lograr con el Gobierno nacional que se ejecuten obras de infraestructura, que son complementarias y que algunas están sin finalizar, como la doble calzada Buga-Loboguerrero-Buenaventura, al igual que el inicio del dragado de profundización a la Bahía de Buenaventura, mínimo a 16 metros, que le garantice la competitividad al puerto frente a los otros del Pacífico en América Latina.

Fuente: El Tiempo

Imagen: Archivo El Tiempo

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