Logística

INTERNACIONAL: Mirar más allá de la frontera Norte

Mirar más allá de la frontera Norte Desde que México dejó de ser una economía cerrada para abrirse al mundo y a la globalización, no ha hecho más que mirar al Norte. Hoy su vecino y principal socio, Estados Unidos, podría desdeñar la amplia relación comercial construida en las últimas décadas, obligando a los exportadores […]

Mirar más allá de la frontera Norte

Desde que México dejó de ser una economía cerrada para abrirse al mundo y a la globalización, no ha hecho más que mirar al Norte. Hoy su vecino y principal socio, Estados Unidos, podría desdeñar la amplia relación comercial construida en las últimas décadas, obligando a los exportadores mexicanos, al mismo gobierno y a la industria internacional establecida a repensar la alta dependencia hacia ese destino. Es evidente que el impulso recibido con la entrada en vigor en 1994 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por México, Canadá y Estados Unidos, fue parteaguas para que desde el territorio mexicano se aprovecharan las ventajas arancelarias ahí establecidas, la cercanía geográfica y los “puentes” logísticos desarrollados paulatinamente. Esta ventaja fue más que aprovechada. Al finalizar 2016, 82.7% de las exportaciones mexicanas se habían colocado en Estados Unidos, según datos oficiales, un porcentaje que ha venido incrementándose de manera constante durante la administración de Enrique Peña Nieto, luego de que en los pasados sexenios panistas tomó un ligero rumbo a la baja. (Ver gráfica) Irónicamente el segundo país de Amé- rica Latina con mayores tratados comerciales -12 y que le aproximan a 46 países-, justo detrás de Chile, es también una nación que no ha sabido diversificar los destinos para los envíos de productos y mercancías al exterior.

“En la crisis de 2008 y 2009 recibimos la señal de diversificar y no lo tomamos muy en serio. Dependemos (de Estados Unidos) más de lo que dependíamos en años anteriores. Es necesario diversificar nuestro mercado. No hemos aprovechado los acuerdos de libre comercio que México ha firmado”, comenta Fernando Ruiz Huarte, Director General del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce). El tema de la diversificación toma relevancia en momentos en que Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, busca imponer una política proteccionista relacionada con el intercambio comercial, y ha tomado como principal blanco a México por haberse “aprovechado” del TLCAN, supuestamente evidenciado en la balanza comercial deficitaria para ellos, y “robado” los empleos de sus ciudadanos. Al cierre de esta edición, el mandatario estadounidense aún no presentaba una propuesta concreta, sólo se había mencionado que su administración buscaría implantar algún arancel –posiblemente de hasta un 20%- a las importaciones mexicanas, aunque esto suponga contrariar lo establecido en la Organización Mundial del Comercio, donde ambos son miembros y donde se prevén principios arancelarios como el trato de la nación más favorecida, es decir, sin discriminaciones comerciales. Para mediados de este año se prevé que los socios del TLCAN inicien formalmente las negociaciones comerciales, para establecer el rumbo que la región enfrentará ante el mundo en el futuro cercano. › MEDIO ORIENTE, LA OPORTUNIDAD Pero las oportunidades para iniciar esa diversificación aún no están cerradas, sino todo lo contrario. Otros “puentes” han empezado a desarrollarse, especialmente en una región del mundo poco explorada por los mexicanos: Medio Oriente.

De manera concreta, el Comce ha iniciado un amplio estudio para conocer cuáles son las principales importaciones que realizan estos paí- ses, “y (esa información) la estamos cruzando contra la oferta exportable mexicana, de manera que nos permita organizar misiones empresariales o traer compradores”, precisa Ruiz Huarte. Los países del Medio Oriente realizaron el año pasado importaciones de alimentos con un valor por 39 mil millones de dólares (mdd). Se espera que este valor alcance los 53 mil 100 mdd para 2020, ya que su capacidad de compra cada vez es mayor y su población, estimada en mil 600 millones de personas, continúa en crecimiento no sólo en estos países sino otros como China, India o Estados Unidos. Además, en marzo el Comce dará el banderazo inicial para una plataforma electró- nica en línea, donde se podrán impulsar ofertas, conocer las demandas e incluso comercializar productos. “Ahorita estamos arrancando más para Asia y Medio Oriente. Luego nos vamos a meter en Europa”, adelanta el directivo. El anterior no es el único esfuerzo hasta ahora desarrollado para llegar a esta región. Ante la incertidumbre que ha generado el ascenso de Trump, un pequeño grupo de empresas mexicanas han comenzado a explorar varios de estos países, tomando en cuenta las exigencias particulares del mundo musulmán. Uno de estos requerimientos es el llamado certificado Halal, de carácter técnico-religiosa y voluntario que permite a las empresas la entrada de sus productos a estos países, al egitimar que durante el proceso productivo e industrial se respetaron los cánones establecidos en sus leyes religiosas. Esta certificación ha sido impulsada en Mé- xico por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el Instituto Halal (de España), un organismo privado que planea abrir una oficina en el país, y la organización México Calidad Suprema. En enero pasado, 10 empresas recibieron por el titular de Sagarpa, José Calzada, la certificación en mención, donde también participó el Director del Instituto Halal, Tomás Guerrero, entre otros.

Las empresas certificadas fueron Atún Grupo Mar (Tuny), Café Descafeinadores Mexicanos, Especias Terena-Rus Internacional, Pollo Buenaventura, Pollo Proboca, Procesados Nestlé, Salsas El Yucateco, SuKarne y Grupo Gusi. “Ahora estamos terminando de confeccionar entre Sagarpa, ProMéxico, México Calidad Suprema y nosotros la siguiente tanda de auditorías prevista para la tercera semana de marzo. Lo que esperamos es certificar a unas 100 empresas este año”, indica Tomás Torres. › APUESTA CÁRNICA Ubicada en San Luis Potosí, la firma mexicana Grupo Gusi actualmente cuenta con unas 110 mil cabezas de ganado y mensualmente procesan alrededor de 20 mil para abastecer al mercado doméstico (65% de su actividad) y de exportación. Sus actividades en el exterior le han llevado a concentrarse hasta en un 86% en Estados Unidos, aunque también participan en Canadá, Japón, Hong Kong, Panamá y Chile. “(Pero) a raíz de todo este ruido por las nuevas políticas que quiere establecer el gobierno de Estados Unidos, es que nosotros hemos tomado la decisión de tomar nuevos escenarios comerciales. Adicionalmente surgió la posibilidad de vender a países de Medio Oriente y más que a Medio Oriente al mercado religioso Halal”, comenta Manir Chujfi Goez, Director de Exportaciones de Grupo Gusi. El directivo prevé que Qatar sea uno de los primeros países donde logren introducir sus productos, con una producción de entre 80 y 100 toneladas de carne mensualmente enfocadas a la industria turística y cadenas de autoservicio. Posteriormente planea llegar a Arabia Saudita, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos. “Nunca habíamos sentido la necesidad de movernos a otros mercados dadas las ventajas competitivas que ofrecía Estados Unidos, por la cercanía. Sin embargo, el hecho de que puedas mandar carne fresca (sin congelar) te permite ahorros importantes. La logística, en términos generales, es mucho más rápida y barata”, menciona Chujfi Goez. Para llegar hasta esos países, tomando en cuenta algunos trasbordos en Europa, Grupo Gusi tardaría por lo menos 45 días por la vía marítima. Esto le implicaría realizar otros gastos para poder congelar la carne y llegar a tiempo con sus clientes. “En la medida que México fortalezca su intervención comercial con estos países, probablemente empiecen a generarse transporte más directos”, menciona. › ¿PROBLEMA LOGÍSTICO? La diversificación existe en el interés de exportadores, pero enfrentan, como reconoce Fernando Ruiz Huarte, un desconocimiento logístico. T21 consultó a firmas freight forwar ders establecidas en México para conocer las facilidades logísticas y otros aspectos que los exportadores deben atender. Gilles Cudia, Director General de GEFCO México, recomienda contar primeramente con un partner (socio) de negocios y/o logístico para conocer las distintas regulaciones, leyes o reglamentos. “No puedes exportar sin conocer a tu contraparte”, menciona. Agility México, con fuerte presencia en esa región, ha establecido “puentes” aéreos y marítimos con países como Baréin, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos “Estamos atendiendo a empresas enfocadas en temas de Oil & Gas, sin embargo, tenemos experiencia en otros verticales como bienes de consumo, tecnología, industria y manufactura, farmacéutico y automotriz”, menciona Miguel Trejo, Director de Ventas de Agility. Por su parte, ECU Worldwide ha establecido hubs logísticos en Amberes (Bélgica), Hamburgo (Alemania), Hong Kong, Singapur, Busan (Corea del Sur) y Dubai, mismos que le permiten realizar conexiones con varias regiones del mundo. “Vemos desde México cómo se va comportando el flujo de la mercancía y cuando tenemos oportunidad abrimos servicios directos para tratar de reducir costos y ser más competitivos”, menciona Francisco Martínez, Director General de esta firma en el país. Ante un mundo globalizado es difícil que no existan transportes (fletes) que conecten a las distintas regiones. Algunos creen que a pesar de que la diversificación hacia otros mercados, más allá de Estados Unidos, tendrá un mayor costo por el tema logístico, el panorama actual lo permite ya que la depreciación del peso frente al dólar abre un margen de 20 a 25% para las operaciones con la divisa estadounidense en el exterior.

Autor:  Enrique Duarte Rionda

Fuente: Revista T21 mx

Imagen: Archivo Revista T21 mx

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