Con una dura crítica tanto al director de Tránsito de la Policía como al Ministerio de Transporte, José Clopatofsky, director de la revista Motor, de EL TIEMPO, dice que la Ley 1239 de 2008 es clara en señalar que el límite de velocidad en carretera es de 120 kilómetros por hora y que no se necesita una nueva norma, sino que el Ministerio cumpla con la reglamentación, expedida en la resolución 1384 del 2010.
Asegura que el Ministerio se dedicó a la construcción de obras y olvidó su otra misión: el tránsito.
¿Qué opina de la propuesta de la Dirección de Tránsito de aumentar el límite de velocidad en carreteras a 100 kilómetros?
La ley permite hasta 120 kilómetros por hora en determinadas condiciones. La propuesta demuestra que no hay un conocimiento técnico suficiente de parte de la autoridad e ignorancia y desidia por parte del Ministerio de Transporte y las autoridades departamentales y municipales que deben reglamentarlas de acuerdo con sus condiciones particulares de vías y terreno. Lo que hay que hacer no es subir el límite a 100, sino regular su uso.
Lo que dice Tránsito es que no se reglamentó la ley y por eso hay que actualizarla…
La ley dice que un conductor puede andar hasta 120 kilómetros y, en teoría, así puede hacerlo hasta que no digan en qué sitios está prohibido, y como la reglamentación no se ha hecho, entonces está esa nube. Pasó el gobierno de (Álvaro) Uribe y vamos en el gobierno (de Juan Manuel) Santos y no sucede nada en materia técnica; hay total ausencia del Ministerio.
¿A quién le corresponde reglamentar la ley de los 120 kilómetros?
El Ministerio es el que debe decir “señor gobernador, señor alcalde, vamos a ir con una comisión a mirar sus calles y hacer esto con un estudio técnico”. Pero no el capricho de los alcaldes, que han puesto en todos los pueblos 10 cámaras para que el pueblo camine a 20 y hacer comparendos y recaudar. La velocidad en una carretera nace de sus características técnicas del terreno, del tipo de vehículo que transita, pero en el país pusieron señalizaciones totalmente caprichosas sin ningún estudio técnico. Uno va y en una parte dice 80, en otra 30, ponen una raya de zona escolar en la mitad de la nada, cuando el niño ya está debajo del carro. Existe desorden total, en el cual la Policía hace su agosto sancionando gente.
¿Es posible ampliar el límite de 120 kilómetros?
Más de 120 no es viable porque las vías que están haciendo son de cuarta generación, pero en contratación, no en la tecnología de las carreteras. Son algunas de doble vía y tienen viaductos, pero acá lo que tenemos en general son viejísimas carreteras pavimentadas. Y, cuando se hacen vías para descongestionar un poco, le toca a uno andar detrás del otro carro a un ritmo paquidérmico o escondiéndose del radar del policía.
¿El Ministerio debería tener un papel más activo en temas como movilidad?
En Colombia tenemos algo muy curioso con la movilidad: tenemos un Ministerio de Transporte que en realidad es la Vicepresidencia de obras públicas, con grandes efectos recientes en ese ramo, pero no tiene ninguna línea de trabajo en tránsito. Por eso el Código de Tránsito lleva años esperando una reforma. Debería haber dos códigos: uno de transporte y uno de tránsito, que son temas y funciones muy diferentes y cuyo desarrollo no ha estado en manos técnicas.
¿Cree que la expedición de licencias necesita un examen?
La expedición de licencias para conducir moto, especialmente, no puede ser como vender gaseosas en la esquina o entregarlas con el recibo de la luz. El Ministerio tiene una absoluta negligencia y una total irresponsabilidad por expedir una licencia a quien no acredita que sabe manejar. Otro tema es la revisión técnico-mecánica de los vehículos, que en las motos fue un fracaso, porque estuvo mal planeado, como todo, o cero seguimiento. Por ejemplo, al principio del gobierno Santos se exigió que todos los carros tuvieran ‘airbag’ y abs, pero las importadoras que no podían cumplir con estos requisitos sabotearon eso y nunca se cumplió. Falta autoridad.
Fuente: El Tiempo
Fotografía: Wikimedia
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