Con la reciente reestructuración del gabinete presidencial, María Constanza García ha sido nombrada como la nueva ministra de Transporte, reemplazando a William Camargo. García, quien previamente se desempeñó como directora encargada del Instituto Nacional de Vías (Invías), asume ahora la responsabilidad de llevar adelante varias estrategias cruciales para la infraestructura y el transporte del país. Entre las tareas que deberá abordar están los cobros por valorización, el aumento de los precios de los peajes y la primera licitación para la adjudicación de una asociación público-privada (APP) férrea.
Uno de los primeros y más controvertidos retos que enfrentará la nueva ministra será el aumento de las tarifas de los peajes. En una entrevista reciente con EL TIEMPO, García explicó que este incremento se hará efectivo en el segundo semestre de 2024. “Necesitamos hacer una subida estratégica para no impactar a las personas. Esperamos definir en este segundo semestre cómo será ese plan para restablecer las tarifas”, afirmó.
Aunque no se proporcionaron fechas específicas, García habló sobre un “plan gradual” que está en revisión. “Tenemos que revisarlo con detalle para tomar las mejores decisiones desde el punto de vista tanto económico como social. Es una responsabilidad que está en cabeza del ministerio y que estamos trabajando. Espero que sea en cuestión de meses, menos de un mes o incluso semanas que ya podamos tener ese plan”, añadió.
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Otro aspecto fundamental de la agenda de García es la implementación de los cobros por valorización para financiar obras de infraestructura. La ministra destacó varios hallazgos, incluyendo una desactualización significativa en los avalúos catastrales. Inicialmente se hablaba de 60,000 predios alrededor del corredor vial, pero la revisión reveló unos 240,000 predios. “Cuando empezamos a revisar el valor, identificamos que había un catastro desactualizado, lo que nos llevó a contratar a La Lonja. Sin embargo, ya en unas semanas esperamos empezar con la valorización en este primer corredor”, explicó García.
Estos cobros se aplicarán principalmente alrededor de las vías 4G, abarcando cerca de 5,000 kilómetros en departamentos como Cundinamarca, Norte de Santander, el Caribe, Antioquia, Valle del Cauca y Nariño. Se espera que esta medida recaude aproximadamente 20 billones de pesos a nivel nacional. “Las inversiones que ha hecho el Estado han generado una valorización en el suelo y a partir de esa contribución buscamos poder recoger parte de esos beneficios, lo que después permitirá al sector financiar más proyectos no solo a nivel nacional, sino también local”, añadió la ministra.
La consolidación de una infraestructura férrea es una de las iniciativas más ambiciosas del actual Gobierno Nacional. García subrayó la importancia de este proyecto en términos de competitividad y transición energética. “Mover carga en férreo significa una reducción de 25 % en los costos. Por ejemplo, un tren de Dorada a Chiriguaná reemplaza 30 camiones. Nuestro país hoy es carretero, pues el 90 % de la carga se mueve por ahí, pero le estamos apostando a lo férreo”, explicó.
La primera licitación del corredor férreo Dorada-Chiriguaná, de 256 kilómetros, será un hito para el gobierno actual. “En estos dos años se han invertido un poco más de 464,000 millones de pesos para garantizar la operación de los corredores Bogotá-Belencito y Dorada-Chiriguaná. Lo más importante es que hemos logrado generar confianza e interés”, afirmó García.
Además, la ministra destacó la rehabilitación y recuperación de otros corredores férreos clave, como el corredor Buenaventura, el corredor central y Bogotá-Belencito. “También estamos estudiando otros como el tren del Catatumbo. Vamos a trabajar para poder dejar en un punto estratégico todos estos corredores. Se trata de inversiones de largo plazo. El modo férreo tiene que llegar para quedarse y hacer más competitivo al país”, concluyó.
La agenda de la nueva ministra de Transporte no solo es ambiciosa, sino también crucial para el desarrollo de la infraestructura y la competitividad de Colombia. La implementación efectiva de estos proyectos requerirá una coordinación meticulosa entre las diferentes entidades gubernamentales y el sector privado. Además, será esencial garantizar la transparencia y la eficiencia en el uso de los recursos públicos para evitar cualquier forma de corrupción o malversación.
El nombramiento de María Constanza García como ministra de Transporte marca un momento decisivo para el futuro del transporte en Colombia. Su experiencia y conocimientos en el sector serán fundamentales para enfrentar los desafíos que se avecinan. Las medidas que tome en los próximos meses podrían definir no solo su legado, sino también el rumbo del transporte y la infraestructura en el país durante la próxima década.
El enfoque en la modernización de la infraestructura férrea, junto con las estrategias para mejorar la eficiencia y sostenibilidad del transporte vial, son pasos en la dirección correcta. Sin embargo, es crucial que estas iniciativas se implementen de manera justa y equitativa, minimizando el impacto económico en los ciudadanos y asegurando beneficios a largo plazo para el país.
La visión de García, centrada en la innovación y la sostenibilidad, podría transformar significativamente el panorama del transporte en Colombia. Si logra superar los desafíos y llevar a cabo su ambiciosa agenda, podría posicionar a Colombia como un líder regional en infraestructura y transporte, fomentando el crecimiento económico y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.
Fuente: Portafolio