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La vía al Llano: Una historia de resiliencia y desafíos

vía al Llano
Crédito Imagen: ANI

El 26 de diciembre de 2023, un trágico accidente sacudió el corredor vial que conecta Bogotá con Villavicencio. Vicente Pérez, un experimentado conductor, perdió el control de su camión cisterna dentro del túnel Quebradablanca, lo que provocó un devastador choque y posterior incendio que afectó seriamente la infraestructura del túnel. Este incidente, que cobró la vida del conductor y dejó grandes estragos, cerró temporalmente una de las vías más importantes del país, afectando no solo a los viajeros frecuentes, sino también a la economía de toda la región.

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Desde entonces, el cierre del túnel ha sido una fuente constante de frustración para los usuarios de la vía, quienes han tenido que lidiar con desvíos, restricciones horarias y tiempos de viaje significativamente más largos. La concesionaria Coviandina, responsable del mantenimiento y operación del corredor vial, implementó un plan de contingencia para mantener la conexión entre Bogotá y Villavicencio. Sin embargo, la interrupción del servicio ha puesto a prueba la paciencia y la resiliencia de los transportadores y ciudadanos que dependen de esta ruta.

La reparación del túnel Quebradablanca

Ocho meses después del accidente, Coviandina anunció que las reparaciones del túnel Quebradablanca han concluido. Este logro es significativo, considerando los daños estructurales y tecnológicos causados por el incendio. Según la empresa, el túnel falso y el túnel 1, conocidos colectivamente como los túneles de Quebradablanca, han sido restaurados a su plena capacidad. Las reparaciones incluyeron la reconstrucción de aproximadamente 80 metros del túnel falso y 320 metros del túnel principal, abarcando desde la infraestructura física hasta los sistemas inteligentes de transporte (ITS) que garantizan la seguridad de los usuarios.

El ingeniero Fernando Castillo, director de Operación de Coviandina, explicó que para restaurar la seguridad y funcionalidad del túnel se utilizó concreto lanzado reforzado con fibra, malla electrosoldada, y pernos en puntos críticos de la estructura. Además, se reemplazaron todos los componentes eléctricos, de iluminación y de señalización dañados durante el siniestro. Castillo afirmó que estos trabajos no solo han devuelto el túnel a su estado operativo, sino que también han mejorado la seguridad para los usuarios que transiten por él.

En el túnel falso, las reparaciones fueron aún más complejas. Coviandina tuvo que retirar secciones dañadas de la estructura, aplicar inhibidores de corrosión para proteger el acero expuesto y reforzar la cimentación mediante un encamisado de vigas y columnas. También se instalaron nuevas defensas metálicas y se renovó la señalización. Estos trabajos han sido fundamentales para garantizar la integridad estructural del túnel y su capacidad para soportar el tráfico intenso que caracteriza a la Vía al Llano.

Una reapertura aún pendiente

A pesar de que las reparaciones en los túneles han culminado, la reapertura total de este tramo del corredor vial aún no es un hecho. Coviandina ha señalado que el tránsito por el sector de Quebradablanca estará condicionado a las intervenciones que el Instituto Nacional de Vías (Invías) debe realizar en el kilómetro 56+900, un punto crítico en la zona. Esto significa que, aunque la infraestructura está lista, los usuarios deberán esperar hasta que Invías complete las obras necesarias para garantizar la seguridad y fluidez del tráfico.

Mientras tanto, la movilidad en la Vía al Llano continuará operando de manera bidireccional a través de los túneles 7, 8, 9, 10 y 11, entre el Peaje de Naranjal y la Intersección Mesa Grande. Esta situación ha llevado a que los tiempos de recorrido se mantengan largos, aunque la apertura parcial ha permitido una reducción en las detenciones y una mayor flexibilidad en los horarios de viaje.

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El impacto en la movilidad y la economía regional

El cierre prolongado del túnel Quebradablanca ha tenido un impacto significativo en la movilidad y la economía de la región. Los transportadores, en particular, han enfrentado grandes desafíos debido a las restricciones horarias y los desvíos. El incremento en los tiempos de viaje ha aumentado los costos operativos y ha generado retrasos en la entrega de mercancías, afectando la competitividad del sector.

Además, la restricción en el paso de ciertos camiones de carga por la variante Naranjal ha limitado aún más la capacidad del corredor para manejar el flujo de tráfico habitual. Aunque la apertura de esta variante ha aliviado en parte la congestión, el hecho de que no todos los vehículos puedan utilizarla ha perpetuado los problemas de movilidad en la zona.

Los habitantes de Villavicencio y otras ciudades cercanas también han sufrido las consecuencias del cierre. Las restricciones han afectado el turismo, un sector clave para la economía local, y han generado molestias para los residentes que necesitan viajar a Bogotá por razones laborales o personales. La situación ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura vial en el país y la necesidad de contar con planes de contingencia más efectivos para mitigar el impacto de este tipo de emergencias.

La importancia de invertir en infraestructura vial

El caso de la Vía al Llano subraya la importancia de invertir en la infraestructura vial del país para evitar que incidentes como el ocurrido en el túnel Quebradablanca paralicen regiones enteras. Es fundamental que el Gobierno Nacional y las entidades encargadas de la construcción y mantenimiento de las vías aseguren que estas sean capaces de resistir emergencias y continúen operando de manera eficiente.

Además, es necesario revisar y mejorar los planes de contingencia para garantizar que, en caso de un incidente similar, el impacto en la movilidad y la economía sea mínimo. La experiencia de los últimos ocho meses ha demostrado que la falta de previsión puede tener consecuencias graves no solo para los transportadores, sino para toda la población.

Aunque las reparaciones en el túnel Quebradablanca son un paso en la dirección correcta, la reapertura total del corredor vial aún depende de las acciones de Invías. Mientras tanto, los usuarios de la Vía al Llano deberán seguir lidiando con las restricciones y los desafíos que esta situación ha impuesto. Es imperativo que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para asegurar que esta vía, vital para la región, recupere su plena funcionalidad lo antes posible.

Fuente: Red+