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La Vía Sardinata-Ocaña en crisis

Sardinata-Ocaña
Crédito Imagen: Ministerio de transporte

El deterioro de la vía Sardinata-Ocaña, crucial para la conexión de Norte de Santander con la región Caribe, ha encendido nuevamente las alarmas entre empresarios y gremios del departamento. La situación no solo amenaza con dejar incomunicada a una vasta región, sino que también pone en riesgo la competitividad económica y social de una zona históricamente golpeada por diversos factores.

Desde la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), su gerente regional, Francisco Unda, realizó un llamado urgente al gobierno nacional. A través de Caracol Radio, expresó la necesidad de replantear la infraestructura vial de la región. “Estamos insistiendo en una situación que se ha vuelto reiterativa y que amenaza la competitividad. Es hora de actuar con decisiones que generen una solución sostenible y a largo plazo”, afirmó el dirigente gremial.

El deterioro progresivo de la vía Sardinata-Ocaña no es un fenómeno reciente. Según Unda, esta carretera ha experimentado cierres prolongados, como el ocurrido durante tres meses, que ocasionaron graves consecuencias económicas y sociales para las comunidades y empresas que dependen de este corredor estratégico.

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“Es fundamental avanzar en nuevos diseños que proyecten una ruta moderna, capaz de sostener el flujo constante de bienes hacia los puertos de la Costa Atlántica. Nuestra producción depende directamente de esta vía, y sin ella, quedamos rezagados frente a otros departamentos”, aseguró el líder de la ANDI.

El más reciente capítulo de esta problemática se centra en un puente ubicado en jurisdicción del municipio de Sardinata, el cual enfrenta una emergencia estructural que amenaza con dejar incomunicada la región norte del departamento. Esta situación, advierten los empresarios, podría desencadenar un colapso logístico con repercusiones a nivel regional y nacional.

La vía Sardinata-Ocaña no solo conecta a Norte de Santander con el Caribe colombiano, sino que también es vital para la exportación de productos agrícolas e industriales. Su deterioro pone en jaque el flujo de mercancías, encareciendo los costos logísticos y debilitando la capacidad competitiva de las empresas locales.

Además, las comunidades cercanas a la vía enfrentan un aislamiento progresivo. Los habitantes de estas zonas dependen de esta carretera para acceder a servicios básicos, educación y oportunidades de empleo.

¿Dónde Está la Solución?

La ANDI propone un enfoque estratégico para abordar esta problemática. Según Unda, se requiere:

  1. Diseño y planificación de una nueva ruta: una carretera moderna que responda a las necesidades actuales de movilidad y logística.
  2. Intervención inmediata: garantizar la transitabilidad en el corto plazo para evitar que la región quede incomunicada.
  3. Inversión a largo plazo: implementar un modelo de financiamiento que asegure el mantenimiento constante de la vía.

El llamado es claro: el gobierno nacional debe priorizar esta infraestructura dentro de su agenda. La vía Sardinata-Ocaña no es solo un problema local, sino un eslabón clave en la cadena logística nacional.

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Mientras tanto, los empresarios y las comunidades de Norte de Santander esperan respuestas concretas. Los retrasos en las soluciones podrían llevar a una crisis de mayores proporciones, afectando no solo la economía local, sino también la competitividad del país en los mercados internacionales.

Fuente: Caracol Radio