En los últimos años, las cadenas de suministro en Colombia han atravesado disrupciones graves que han puesto a prueba la capacidad logística del país. Eventos como el Paro Nacional de 2021, que duró más de dos meses y generó pérdidas económicas superiores a los 3,500 millones de dólares, y el Paro de Transportadores de 2024, que en tan solo cuatro días ocasionó pérdidas estimadas en 1,200 millones de dólares, según Analdex, han resaltado la vulnerabilidad de estas operaciones cruciales para la economía. Estos hechos subrayan la necesidad urgente de adoptar estrategias que permitan mitigar el impacto de futuras crisis en el transporte y la logística.
Colombia, con un costo logístico nacional del 17,9 %, según datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), enfrenta una serie de desafíos estructurales. De este costo, el 35,9 % está relacionado con el transporte, seguido de un 25,5 % en costos de inventarios, 25,1 % en almacenamiento, 10,2 % en costos administrativos y un 3,3 % en otros gastos. Estos porcentajes reflejan la importancia de tener una infraestructura sólida y un sistema de transporte eficiente, no solo para mover mercancías, sino también para mantener la competitividad en los mercados globales.
La resiliencia en la cadena de suministro
Ante estos desafíos, Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas (CEA Colombia), destaca la importancia de la resiliencia y la preparación en la gestión de las cadenas de suministro. Según Triana, “la capacidad de una empresa para mantener su cadena de suministro operativa en tiempos de crisis es esencial para su éxito en un entorno de constante cambio”. En este sentido, Triana resalta la necesidad de que las empresas desarrollen planes de contingencia actualizados y adaptados a diferentes escenarios de crisis. Estos planes deben incluir desde la evaluación constante de los proveedores hasta la comunicación clara y transparente entre todos los actores involucrados.
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Un aspecto crucial para enfrentar estas crisis, según el CEA Colombia, es mantener un seguimiento constante de los procesos logísticos, basándose en información confiable y verificada. Esto permite una respuesta ágil y efectiva ante eventos inesperados, como bloqueos o retrasos en las rutas. La colaboración entre empresas también es fundamental; compartir recursos y consolidar mercancías para priorizar entregas críticas puede marcar la diferencia en momentos de crisis.
Estrategias para superar las crisis logísticas
El CEA Colombia sugiere varias acciones concretas para mitigar el impacto de las disrupciones logísticas. Entre estas se destacan la reducción al mínimo del personal en las instalaciones físicas, promoviendo el teletrabajo siempre que sea posible. En caso de que sea necesario el trabajo presencial, es importante organizar cuidadosamente los horarios y garantizar la salud de los empleados durante sus traslados. Además, las empresas deben estar preparadas para utilizar vehículos más pequeños en situaciones de bloqueos o restricciones en las vías, lo que permite mantener el flujo de mercancías aunque sea de manera limitada.
Otra recomendación clave es el uso de reuniones virtuales, reduciendo así la necesidad de viajes de ejecutivos dentro y fuera del país. Esto no solo permite ahorrar costos, sino que también reduce el riesgo de interrupciones en las operaciones. Mantenerse informado y en contacto con el Centro de Control de Emergencias del CEA es otro factor crucial para gestionar adecuadamente las crisis.
La seguridad de las cadenas de suministro
El próximo 16 de octubre, se celebrará la Semana de la Seguridad 2024, un evento que destacará la importancia de la seguridad en las cadenas de suministro para el comercio internacional. Con la participación de la DIAN y la Policía Fiscal, este encuentro busca reforzar la colaboración entre el sector público y privado para garantizar la continuidad de las operaciones logísticas en el país. La seguridad, tanto física como digital, es un componente esencial para proteger las cadenas de suministro frente a amenazas como el contrabando o los ciberataques.
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En el contexto actual, las empresas deben estar más preparadas que nunca para afrontar los desafíos que plantea la inestabilidad social, política y económica. Las estrategias proactivas y la colaboración entre todos los actores involucrados en la cadena de suministro son fundamentales para asegurar que Colombia pueda seguir siendo competitiva en los mercados internacionales.
Con un panorama logístico que incluye a más de 2,304 empresas de transporte y 127,543 vehículos movilizando mercancías en el primer trimestre de 2024, según el Ministerio de Transporte, la resiliencia y la capacidad de adaptación se han convertido en factores determinantes para el éxito de la cadena de suministro colombiana. Las lecciones aprendidas de crisis pasadas deben ser la base para construir un futuro más sólido y seguro en el sector logístico del país.
Fuente: Portafolio
