El transporte de carga los combustibles más populares y, por lo tanto, los más utilizados son la gasolina y el diésel. Pero debemos tener claro que los combustibles convencionales emiten mezclas complejas de compuestos que son tóxicos y perjudican notablemente la capa de ozono, es por ello que en el sector transporte de carga esta implementando la utilizacion de combustibles limpios.
No obstante, existen multitud de fuentes alternativas perfectamente capaces de proporcionar energía a un vehículo como son los combustibles limpios ya que estos emiten menos hidrocarburos y los hidrocarburos que emiten son más lentos en formar ozono y, por tanto, menos tóxicos.
Los vehículos propulsados por tipos de combustible como la electricidad, gas natural o alcohol pueden llegar a dañar hasta un 90% menos que los movidos por gasolina normal o derivados del petróleo.
Los combustibles limpios suponen beneficios además de sus ventajas en cuanto a la contaminación del aire. Estos nuevos combustibles supondrían para los consumidores nuevas alternativas que podrían reducir de manera significativa nuestra dependencia del petróleo importado.
No obstante, debemos destacar que para la implantación de estos nuevos combustibles limpios se deben realizar grandes inversiones en infraestructuras para poder, por ejemplo, realizar la electrificación de los medios de transporte. Sin embargo, no todo iban a ser malas noticias, sino que una vez realizadas estas inversiones observaremos que los costes operativos son un 40% más baratos para los motores de estos vehículos que para los que son industriales diésel.
Al día de hoy, el gas natural parece ser la opción idónea que los fabricantes de vehículos de transporte y del sector logístico. Ninguna de las otras alternativas limpias como la energía solar o la electricidad, han recibido tantas alabanzas como este combustible en cuanto a las energías alternativas utilizadas para el transporte de mercancías.
Los vehículos impulsados por este combustible son mucho más silenciosos. En el transporte de mercancías es necesaria una gran flexibilidad en las operaciones de carga y descarga de mercancía en la distribución urbana. Esto implica repartos a primera hora de la mañana y por las noches, lo que aumenta la necesidad de vehículos más silenciosos y que causen las menores molestias posibles.