En medio de la Cumbre en Cali, surge una iniciativa que promete transformar la movilidad y el transporte logístico en Bogotá, a través de un enfoque eficiente y sostenible. El “Minicargo”, un vehículo eléctrico desarrollado por el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) bajo la estrategia SENNOVA, se presenta como una solución innovadora para combatir la congestión vial, reducir la contaminación del aire y mejorar la seguridad en las vías.
Este proyecto ha captado la atención internacional, siendo reconocido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) como un desarrollo tecnológico innovador patentado por el SENA. Según Rosemberg Espinel, dinamizador de SENNOVA, “este proyecto es completamente singular, novedoso y tiene un alto nivel inventivo. Está diseñado para abordar problemas ambientales y sociales relacionados con el transporte de carga en las ciudades”.
Un avance tecnológico para un reto ambiental
El transporte logístico, aunque representa solo el 3% del parque automotor en Bogotá, es responsable del 40% de las emisiones contaminantes, según la Secretaría Distrital de Movilidad. Este dato alarmante subraya la necesidad de soluciones como el Minicargo, un vehículo que no emite dióxido de carbono ni partículas PM 2.5, contribuyendo así a mitigar el impacto del cambio climático. El diseño del Minicargo está alineado con las metas de la COP16 para reducir los gases de efecto invernadero para el año 2030.
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La carrocería del Minicargo ha sido optimizada con materiales livianos, lo que no solo mejora su eficiencia energética, sino que también permite una mayor movilidad en entornos urbanos congestionados. Este diseño innovador ayuda a reducir el tiempo de entrega y mejora la fluidez del tráfico en Bogotá, una ciudad que constantemente enfrenta problemas de congestión.
Mejorando la seguridad vial
Además de su contribución ambiental, el Minicargo está diseñado con un fuerte enfoque en la seguridad vial. En Colombia, los vehículos de carga son responsables de un número considerable de accidentes debido a los puntos ciegos que dificultan la visibilidad de ciclistas y motociclistas, dos de los grupos más vulnerables en las carreteras. Para abordar este problema, el Minicargo incorpora un avanzado sistema de visión artificial con cuatro cámaras estereoscópicas que monitorean la velocidad, los objetos y la distancia. Esta información se muestra en tiempo real al conductor a través de un monitor en la cabina, mejorando significativamente la seguridad en las carreteras.
Iván Palmar, aprendiz del SENA, explica: “El sistema de reconocimiento visual busca disminuir la siniestralidad entre ciclistas y motociclistas, que son los actores de mayor riesgo en las vías”. Esta innovación no solo representa un avance en términos de seguridad, sino que también podría marcar una diferencia crucial en la reducción de accidentes en Bogotá y otras ciudades del país.
Un diseño ergonómico y eficiente
Otro aspecto destacado del Minicargo es la ubicación central del volante en la cabina del conductor. Este diseño ergonómico permite que el operador pueda salir de manera segura por ambos lados del vehículo, siempre hacia el andén, minimizando el riesgo de accidentes al descender del vehículo. Juan Nieto, otro aprendiz del SENA involucrado en el proyecto, destaca que esta característica única del Minicargo está orientada a mejorar la seguridad tanto del conductor como de los peatones.
El futuro del transporte logístico en Colombia
El equipo de SENNOVA está trabajando en la creación de una política de transferencia de resultados que permitirá llevar este proyecto fuera del entorno de aprendizaje y lanzarlo al mercado colombiano. Este esfuerzo podría marcar un antes y un después en el sector del transporte de carga en el país, contribuyendo al desarrollo industrial y a la adopción de tecnologías más limpias y seguras.
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El Minicargo no solo es un ejemplo de la capacidad de innovación del SENA y de los colombianos, sino que también representa un paso importante hacia un futuro más sostenible y seguro en el transporte de carga en Bogotá y Colombia. Con proyectos como este, el país demuestra que puede estar a la vanguardia en soluciones de movilidad sostenible, impulsando un cambio necesario para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Este avance tecnológico es solo el comienzo de lo que podría ser una revolución en el transporte logístico del país, con beneficios tanto para el medio ambiente como para la seguridad vial.
Fuente: SENA
