Los empresarios del sector dicen que el hecho de regresar no soluciona su crítica situación. Insisten en ayudas del Gobierno.
Desde las cero horas de esta madrugada, las 536 empresas de transporte intermunicipal que operan en el país iniciaron su regreso gradual a las carreteras, con el mayor número de vehículos que sea posible. La idea es atender todas las rutas autorizadas por el Ministerio de Transporte. Lo harán cumpliendo los protocolos definidos con las autoridades de salud, y cuyos aspectos centrales se refieren al uso de tapabocas, movilizar solo a personas que no presenten síntomas de covid 19 y ocupar máximo el 50% de las sillas. Los conductores no podrán recoger pasajeros en las vías, ni en los municipios donde no hay terminal de transporte.
El regreso se registra luego de cinco meses de parálisis, y en medio de una crisis que tiene al borde de la quiebra a muchas compañías, y especialmente a pequeños propietarios de vehículos que están en mora con el sector financiero.
El transporte intermunicipal mueve 550 millones de pasajeros al año, es decir 14 veces más que las aerolíneas, y genera alrededor de 150.000 empleos, de los cuales, unos 100.00 son conductores.
Mauricio Atuesta, gerente de Copetran, asegura que aunque hoy vuelven a laborar, esto no soluciona los problemas del sector, por lo que insistirán ante el Gobierno el diseño de un salvavidas.
“Las empresas de transporte intermunicipal llevamos cuatro meses trabajando en los protocolos de bioseguridad, y preparándonos para el reinicio de operaciones. Hoy disponemos de la totalidad de la flota. Lo que prevemos es que haya una recuperación gradual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta no es temporada alta para el transporte de pasajeros por carretera”, dijo Atuesta.
Respecto a la restricción de movilizar solo el 50% de la capacidad de los vehículos, el empresario indicó que el negocio no es rentable bajo esas condiciones.
Según los transportadores, el punto de equilibrio del sector se da con una ocupación del 70% de las sillas disponibles.
Por ahora, las empresas buscan regresarles el ingreso a los conductores de los vehículos, porque ellos están en una situación crítica. “También debemos empezar a recuperar los espacios que, tras la parálisis del transporte formal, quedaron en manos de la piratería. Luego veremos cómo operamos para buscar una rentabilidad.
Tendremos que diseñar estrategias para competir con la piratería, de la mano de las autoridades.
DESERCIÓN DE DUEÑOS DE BUSES Y CONDUCTORES
Los empresarios del sector aseguran que el problema es muy serio. “En lo que tiene que ver con los conductores, algunos de ellos se han dedicado al rebusque. Es más, se dice que varios optaron por dedicarse a la piratería con sus vehículos particulares o con taxis”.
Respecto a los dueños de buses afiliados a las empresas de transporte intermunicipal, en Colombia hay unas 45.000 personas que están pagando sus vehículos a cuotas en créditos con los bancos. Un bus puede valer unos $700 millones, de los cuales, por lo general, el 50% es financiado y se paga durante 5 años.
“Todas estas personas están atrasadas en el pago las cuotas al sector financiero y en este momento no reciben ingresos. Eso significa que tienen en riesgo todo su capital y patrimonio familiar”, sostiene Atuesta.
Los transportadores dicen además que los bancos no pueden esperar que con el reinicio de operaciones los deudores se pondrán al día ya. “Recuerden que estamos reabriendo, pero sin rentabilidad.
El Gobierno debe intervenir porque, de lo contrario, los bancos se van a llenar de carros. La gente está dispuesta a devolver los buses a las entidades financieras, a donde están pignorados. Hay gente que tiene una deuda de $300 millones o $400 millones, de un carro devaluado, que no produce lo suficiente para pagar sus cuotas, y la única opción que le queda es entregárselo al banco en forma de pago”.
LAS SALIDAS PLANTEADAS FRENTE A LA CRISIS
En concepto de los empresarios de transporte intermunicipal, los bancos deben diseñar un plan especial de reestructuración de los créditos, si no quieren llenarse de buses de segunda, devueltos por los deudores. “Algunos propietarios de vehículos están buscando venderlos para salirse del negocio, pero con esta situación nadie quiere comprarlos. Las cosas valen por lo que producen, pero en este momento un bus solo da pérdidas. Y no hay expectativas de una recuperación pronta”.
Respecto a las peticiones al Gobierno, los dueños de las flotas sostienen que se han planteado toda clase de soluciones, pero no ha habido respuesta positiva.
“Nosotros les hemos hecho toda clase de peticiones y propuestas al Gobierno y al Congreso. Planteamos eliminar el cobro de peajes, la reducción de los precios de los combustibles, y hasta la ampliación del programa de ayuda a las empresas, pero eso no ha sido posible”.
En torno a cuál podría ser el plan de salvamento para este sector, Atuesta dijo que este debe recoger lo que hemos venido señalando. “Es que estamos hablando de una situación delicada para un sector de empresas de mucha tradición en el país.
Copetrán tiene 78 años de creada, Omega 55 años, Velotax (67), Bolivariano (64), Brasilia (59), Berlinas (54), Coomotor (59) Rápido Ochoa (52), Expreso Trejos (8O), Flota Magdalena (71), Trans-Ipilales (61), Expreso Palmira (64), Coflonorte (67), Sotraurabá (63), Flota Occidental (66), Rápido Tolima (76), Cootrans Huila (83) y Flota Macarena (67).
“Estas 18 empresas suman 1.196 años de operaciones. No es posible que las dejemos acabar estas empresas formales. Si se quiebran, lo que viene es una anarquía total en las carreteras del país, que serán tomadas en su totalidad por la piratería y la informalidad”.
Las empresas de transporte intermunicipal esperan que la situación cambie en los próximos meses, especialmente la alta temporada de cierre de año. “La idea es que podamos aumentar los niveles de ocupación de los vehículos. Todo depende del comportamiento de los pasajeros, de las mismas empresas y de los integrantes de la cadena.
AHORA VIENE LO PEOR
En concepto del gerente Copetran y vocero de Movimiento Nacional de Empresarios de Transporte Intermunicipal, “ahora viene lo peor, porque las deudas con los bancos están vencidas y no hay con qué pagar.
Aseguró que ha habido varios casos de compañías que están en proceso de reorganización. “Sé que en Manizales una empresa con 250 vehículos entró a liquidación. También sé que hay otras que están haciendo trámites para cogerse a estas normas. Pero el problema no es tanto con las empresas sino con los dueños de los vehículos, principalmente los pequeños propietarios, En el caso de nosotros (Copetran) somos 450 asociados y tenemos unos 1.100 vehículos. Todas esas personas llevan cinco meses sin pagarles a los bancos. Los efectos del daño vienen ahora”.
Fuente: Revista Portafolio
Imagen: Archivo Revista Portafolio