Túnel de Oriente, sin vías anexas, un “elefante blanco”Que no pase lo que muchas veces ocurre en Colombia. Millonarias inversiones, un proyecto histórico, pero inservible. Lo temen —y advierten—dirigentes gremiales y autoridades: el Túnel de Oriente sería una especie de cuello de botella si no se avanza, con urgencia, en la construcción de vías en doble calzada que lo conecten en esa región antioqueña. Pero, si bien coinciden en la necesidad del sistema vial, que funcione como un brazo del túnel y permita que el flujo vehicular sea ágil en su interior y en sectores aledaños del Oriente, ni siquiera existe un mecanismo de financiación que lo haga factible.
Lo contrario sucede con el túnel, que cuesta $976.000 millones y cuenta con recursos públicos garantizados y un salvavidas, autorizado por el Gobierno Nacional, como el cobro del derecho de conectividad o tasa aeroportuaria ($5.000 a vuelos nacionales y 1,5 dólares para internacionales que salgan del aeropuerto José María Córdova), con lo que se espera recaudar $120.000 millones.
El proyecto de conexión vial con el túnel, en el Oriente es una urgencia de la que es consciente la Administración Departamental, pero que, por ahora, no cuenta con recursos que lo hagan viable.
Consiste en, al menos, siete trazados que expertos consideran clave: Sancho Paisa – Sajonia – Don Diego – El Tablazo; La Ceja – El Retiro; Aeropuerto José María Córdova – Llanogrande; Autopista Medellín Bogotá – glorieta aeropuerto José María Córdova – Llanogrande – Rionegro (club recreativo Comfama); La Ceja – Rionegro; Zona franca Rionegro – El Tablazo; La Ceja – El Carmen.
No habría ahorro de tiempo
El túnel de Oriente, se estima, entraría en operación antes de finalizar 2018. Lo comprenden 24 kilómetros entre túneles, vías, intercambios y puentes, con un costo cercano al billón de pesos.
Para Fabio Ríos, director de la corporación Municipios Asociados del Altiplano del Oriente Antioqueño, Masora, de nada servirá el túnel, donde se estipula un ahorro en tiempo de 23 minutos para llegar de Medellín al Valle de San Nicolás, si las vías que reciben esos vehículos son deficientes para ese tráfico vehicular.
“Si no se hacen las doble calzadas complementarias, el tiempo que nos ahorramos en el túnel lo vamos a perder atravesando esas vías. Nos vamos a encontrar, por ejemplo, la vía aeropuerto José María Córdova – Llanogrande, donde padecemos alto tráfico que ‘caotiza’ el ingreso a Rionegro y los demás municipios de la región”, apunta.
Ríos señala que otra vía importante que se debe hacer en doble calzada, para que el túnel funcione correctamente, es la conexión de la autopista Medellín Bogotá, sector Guarne con la glorieta del aeropuerto José María Córdova y que siga en doble calzada a Llanogrande y de ahí hasta el club recreativo Comfama.
“Debemos tener vías complementarias al túnel en el Oriente, de lo contrario sería otro elefante blanco”, sentencia, en tanto insiste a los gobiernos Nacional y Departamental por recursos que apalanquen las obras de infraestructura vial para recibir el alto tráfico de vehículos que atravesará el sistema”, apunta.
La necesidad de las vías en el Oriente que conecten con el túnel ya fue debatida hace poco más de un mes, por la Asamblea Departamental. Una conclusión inicial fue que la concesión Aburrá-Oriente, en sus etapas de construcción y operación, se extenderá hasta julio del 2039, sin contemplar desarrollo de la Fase IV (obras complementarias) debido a la ausencia de recursos para ello.
Para Rodrigo Zuluaga, presidente de la Cámara de Comercio del Oriente de Antioquia (CCOA), hoy esta región, especialmente las conexiones de Rionegro hacia municipios vecinos de La Ceja, Marinilla, El Carmen y El Retiro, tiene una movilidad reducida, pues son vías que están a dos carriles, en las que es casi imposible para los conductores sobrepasar otros vehículos.
“Hay colas prolongadas y que angustian a los conductores en las carreteras del Oriente. Todavía tenemos vías que fueron hechas hace más de 70 años y comunican entre sí a las iglesias de los pueblos. Las calles son las mismas, mientras cada vez se hacen más desarrollos privados industriales, centros comerciales y habitacionales”, apunta.
Zuluaga hace un llamado a la Administración Departamental, en cabeza del gobernador Luis Pérez, para que asuma un liderazgo frente a la problemática y busque un acuerdo entre las concesionarias viales de la región (Devimed y Aburrá Oriente) y el gobierno Nacional para conectar vías, como por ejemplo tres paralelas: Llanogrande, La Ceja – Rionegro y zona franca – El Tablazo (Rionegro).
“Si se juntaran esas tres conexiones, sin tener que desplazarse hasta El Retiro y La Ceja para conectarse con Llanogrande para llegar a Sajonia, ayudaría ostensiblemente a la movilidad en la región”, dice.
Una APP para tramo Sajonia
Gilberto Quintero, secretario de Infraesturctura de Antioquia, confirma que ya se cuenta con un proyecto de Alianza Público Privada para construir 13,8 kilómetros de doble calzada en el tramo Sancho Paisa – Sajonia – Don Diego – El Tablazo.
“Se está estudiando la factibilidad del proyecto y esperamos que en dos meses se dé el visto bueno definitivo. Esa vía, en doble calzada y con velocidad de 80 km por hora, sale desde Sancho Paisa y termina en el Tablazo, empalmando con la del aeropuerto a Llanogrande”, asegura.
El funcionario hace énfasis que el tramo Autopista Medellín Bogotá – aeropuerto está contemplado por el concesionario Devimed, que construiría 25 km de doble calzada. Otros trazados que comprenden el anillo vial, como Llanogrande – Rionegro, agrega, deberán ser gestionados por las administraciones locales.
El Oriente de Antioquia es concebido como la región, después del Valle de Aburrá, de mayor crecimiento urbanístico en el departamento.
La valorización del suelo allí, según dato de la Lonja de Propiedad Raíz, en 2015 fue de un 11,4 % y ese mismo año se realizaron 9.260 negocios inmobiliarios en Rionegro, El Retiro, La Ceja, La Unión, Guarne y San Vicente, un 16,6 % más que en 2014.
En ese sentido, la Cámara de la Construcción (Camacol) reportó un incremento de 16,6 % en la venta de viviendas, en los últimos seis años.
El presidente de la CCOA destaca que las parcelaciones y urbanizaciones en la subregión, internamente tienen buena conectividad, pero las vía conectoras de los municipios son precarias, obsoletas.
“Ninguna localidad en los últimos 30 años ha diseñado y construido más de medio kilómetro de vías, ninguno que sea conector entre un municipio y otro. Las pocas vías que se han hecho las lograron los concesionarios. A las alcaldías les alcanzan los presupuestos para reciclar la malla urbana, cambiar acueductos, alcantarillado y asfalto o adoquín”, comenta Zuluaga.
La obra túnel de Oriente, de la que se habla hace una década, fue concebida por gobiernos y expertos como la posibilidad de acercar el aeropuerto José María Córdova con Medellín. Además de enfrentar el crecimiento urbanístico de la región, considerada la expansión del Valle de Aburrá, con infraestructura vial de calidad.
“Faltan muchas vías de este anillo que disminuirían el impacto que se genera con el crecimiento de la población y los vehículos que aumentarán con la puesta en marcha del túnel”, subraya Zuluaga.
En ese sentido, el alcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón, explica que es fundamental avanzar en obras complementarias al túnel para que una obra tan importante que conectará los valles de Aburrá y San Nicolás (Rionegro, El Retiro, El Carmen, La Ceja y Marinilla) no genere un caos vial mayor al que ya existe en la subregión.
“Ayudará la inversión que adelanta la gobernación con los recursos de Isagén, pero se va a requerir que se conecten tramos, en vías de mejores especificaciones, en algunos municipios del Oriente.
Valorización… ¿la opción?
El proyecto de conexión con doble calzadas en esa subregión, si bien aún carece de estudio de factibilidad que aterrice su valor, estima el diputado de Antioquia, Juan Esteban Villegas, puede tener un costo superior al billón de pesos. Solo para una de las principales vías (Sancho Paisa – El Tablazo, de 13 km), agregó, se requiere una inversión cercana a los $500.000 millones.
“El túnel es una realidad. Cuando entre a funcionar, en diciembre de 2018, y será así porque va bien, lo deben acompañar las doble calzadas complementarias y cerrar los anillos viales. En el Valle de San Nicolás se debe avanzar, con urgencia en el trazado Sancho Paisa – Sajonia, Sancho Paisa – Don Diego – El Tablazo”, indica.
Villegas pone sobre la mesa la valorización como mecanismo para financiar ese anillo de conectividad vial, el cual había sido considerado para apalancar las obras del túnel, pero que se descartó por el mismo presidente Juan Manuel Santos, que suplió ese modelo de recaudo con el de la tasa aeroportuaria.
“En el altiplano hay gran capacidad de pago de valorización. De hecho existe un estudio realizado cuando el túnel iba a ser cofinanciado con $120.000 millones por valorización y en el que están excluidos de pago los estratos 1, 2, 3 y 4. Ahora se debe hacer un nuevo estudio”, anota.
Fabio Ríos, de Masora, cree que el cobro de valorización para apalancar las vías que conecten el túnel es viable en el Oriente.
“Es posible. No tenemos dificultad, pues el estudio de valorización que se hizo por el anterior gobierno Departamental derrama a estratos 5 y 6, esto es empresas del sector que son las mayores beneficiadas. Industrias como EPM, Comfama, entre otras contribuyentes, que no tendrán ningún inconveniente en hacer el pago que les corresponda por valorización”, señala.
Zuluaga, por su parte, aunque no desestima el derrame de valorización, propone que se tengan en cuenta otros mecanismos de financiación y recaudo como la plusvalía.
“También está el mismo peaje, para lo cual Devimed y Aburrá Oriente (concesionarios) podrían acordar la inversión de recursos para lograr soluciones. De hecho la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tiene $400.000 millones que son superávit del peaje de Devimed para que sean invertidos en este territorio”, explica.
El dirigente insiste en un llamado al liderazgo del gobernador Luis Pérez, pues considera que los proyectos viales son supramunicipales, y requieren de su coordinación y concurso.
“Solicitó (el gobernador) que generemos un instrumento. Estamos en la tarea, pero hace falta la competencia de la dirigencia política, gremial e institucional en salidas oportunas al problema”, concluye.
Fuente: El Colombiano
Imagen: Archivo El Colombiano
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