En medio de una crisis de movilidad y afectación a múltiples sectores productivos, un nuevo bloqueo se mantiene vigente en la vía Panamericana, específicamente en el kilómetro 7 de Quebrada Grande. Esta situación ha generado un fuerte impacto en la movilidad de pasajeros y el transporte de alimentos en la región, con consecuencias económicas que alcanzan la suma de $1.000 millones diarios, según la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt).
La vía Panamericana, una de las arterias viales más importantes de Colombia, se ha convertido en un escenario recurrente de bloqueos, lo que ha llevado a que varios sectores se vean gravemente afectados. Uno de los más perjudicados es el transporte de pasajeros, donde aproximadamente 20.000 personas son trasladadas diariamente por esta ruta.
José Yesid Rodríguez, presidente de Aditt, expresó su preocupación por esta problemática y señaló que “estamos agobiados con los continuos bloqueos que se vienen presentando especialmente en esta vía. Este tipo de medidas afectan de manera directa a la población y su libre movilización”.
La situación es igualmente crítica para el transporte de carga, con más de 2.000 camiones represados en la zona afectada. Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, destacó la magnitud de las pérdidas sufridas por el sector, señalando que “millones de pesos se pierden diariamente, afectando la competitividad, oportunidades de importación y exportación, paralizando empresas por falta de materias primas y generando pérdidas de empleo”.
Además del sector de transporte, la seguridad alimentaria también está en juego. Nidia Hernández, presidente ejecutiva de Colfecar, advirtió que “los bloqueos cada vez más frecuentes y prolongados afectan gravemente la productividad de los vehículos de carga, lo que pone en riesgo el abastecimiento de alimentos”.
Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), destacó que los alimentos que se transportan por esta vía incluyen productos esenciales como leche, pollo, huevo, cerdo, frutas, hortalizas y papas, así como insumos fundamentales para la producción agrícola y fertilizantes.
Lamentablemente, este año ha estado marcado por una serie de bloqueos viales que han afectado al sector de transporte en diversas zonas del país. Según Arnulfo Cuervo de Fedetranscarga, actualmente hay dos bloqueos importantes: el que paraliza el suroriente y suroccidente del país en la vía Panamericana, y otro que afecta la vía a la Costa Atlántica, específicamente en la zona de Lizama.
Datos entregados por Colfecar revelan que en lo que va del año se han registrado un total de 400 bloqueos en todo el territorio colombiano. Los meses más críticos fueron enero con 81 bloqueos, mayo con 71, junio con 60, febrero y abril con 53, seguidos por marzo con 42 bloqueos. Estas cifras se traducen en un total de 5.975 horas perdidas en cierres viales, lo que ha tenido un impacto devastador en la economía y la vida cotidiana de los colombianos.
Es urgente encontrar soluciones para evitar que este tipo de bloqueos continúen ocurriendo y afectando el desarrollo del país. Si bien el derecho a la protesta es legítimo, las vías de hecho no pueden ser una opción válida para expresar inconformidades. Es importante que las autoridades competentes trabajen en la búsqueda de consensos y canales de diálogo para resolver las problemáticas que dan origen a estas manifestaciones y evitar que se repitan en el futuro.
