Peajes y combustibles impulsan el aumento de los costos del transporte de carga en Colombia

Los peajes, con una subida acumulada del 18,40% durante el año, se consolidan como uno de los mayores desafíos para los transportadores, especialmente en un país cuya geografía y red vial dependen de estas tarifas para el mantenimiento y construcción de infraestructura.

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Combustibles

En noviembre, los combustibles mostraron una leve disminución del -0,05% en su variación mensual, un respiro temporal para los transportadores. Sin embargo, al observar el panorama anual, los combustibles reportaron un incremento del 7,84%, siendo el segundo mayor aportante a la variación general del ICTC en 2024. Este aumento no solo impacta el costo directo de operación, sino que también eleva los precios de los productos transportados, afectando a consumidores y productores.

Un aumento anual que preocupa al sector

Al comparar noviembre de 2024 con el mismo mes del año anterior, el ICTC presentó una variación del 6,57%, impulsada principalmente por el grupo de Costos fijos y peajes (7,81%) y combustibles (7,84%). Estas cifras reflejan un encarecimiento sostenido en el transporte de carga, lo que podría tener efectos adversos en la competitividad de las empresas y el comercio nacional.

De manera acumulada, el ICTC en lo que va del año aumentó un 6,79%, siendo los peajes y combustibles los protagonistas de este crecimiento. Los costos de mano de obra, aunque con incrementos más moderados del 7,57%, también se suman a la presión financiera que enfrenta el sector.

El impacto en los transportadores y la economía

Este panorama no solo golpea a las empresas de transporte, sino que también tiene implicaciones para la economía en general. Con un transporte de carga encarecido, los costos adicionales se trasladan inevitablemente al precio de los bienes, afectando la cadena de suministro y la capacidad adquisitiva de los consumidores.

Además, los transportadores enfrentan retos adicionales en mantenimiento y reparaciones, con incrementos del 3,02% anual en partes y piezas, y la baja disponibilidad de insumos, que registraron una variación negativa del -0,80%, evidenciando dificultades en el acceso a materiales esenciales para la operación diaria.

¿Es sostenible este modelo?

El crecimiento sostenido en los costos del transporte plantea una pregunta clave: ¿cómo pueden las empresas y los transportadores absorber estos incrementos sin afectar la competitividad del país? La modernización de las vías y la búsqueda de estrategias para reducir la dependencia de los combustibles fósiles podrían ser pasos importantes para aliviar esta presión.

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Mientras tanto, los transportadores continúan enfrentando un panorama desafiante, donde cada punto porcentual de aumento en el ICTC representa una carga adicional que amenaza con desbordar los márgenes de rentabilidad del sector.

Con estos desafíos en mente, el transporte de carga en Colombia se encuentra en un cruce de caminos, donde la búsqueda de soluciones integrales será clave para garantizar su sostenibilidad y competitividad en los años venideros.

Fuente: NS