El Gobierno ha confirmado que los precios del diésel se mantendrán sin incrementos durante este año, pero las alzas sucesivas de la gasolina continuarán al menos hasta los primeros meses del 2024. Actualmente, el valor del galón de gasolina supera los $13.000 y durante el transcurso del año 2023 ha experimentado un aumento de $2.650.
La estrategia del Ejecutivo es utilizar estos incrementos para reducir de manera considerable el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc), pero esta meta no podrá ser alcanzada este año debido a la magnitud del desbalance.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el precio del diésel no sufrirá aumentos mientras continúe subiendo el valor de la gasolina. Según el titular de la cartera, “prefiero cerrar primero el precio de la gasolina y luego abordar el tema del diésel”.
Bonilla explicó que la principal razón para no realizar este incremento en el precio del diésel es evitar un impacto demasiado fuerte en la inflación. “Es posible que este año se mantenga así, pero aún no es una decisión definitiva”, agregó.
También le puede interesar: Plazas de mercado en Bogotá se unen para promover la logística urbana
El ministro planteó inicialmente la posibilidad de que el precio de la gasolina motor corriente (GMC) se eleve hasta alcanzar el precio de paridad internacional. Una vez se alcance ese punto, el objetivo del Gobierno es permitir que el valor del galón “flote” según los precios internacionales.
Esta noticia no es bien recibida por los usuarios y conductores, quienes ya se enfrentan a un incremento significativo en el precio de la gasolina a lo largo del presente año. A medida que el costo de vida aumenta y los gastos de transporte se hacen más onerosos, los ciudadanos se ven afectados directamente en sus bolsillos.
Si bien el Gobierno argumenta la necesidad de equilibrar el Fepc y evitar un impacto desmedido en la inflación, es necesario considerar las consecuencias económicas que estas alzas continúas de la gasolina tienen en la ciudadanía. Se espera que las autoridades tomen en cuenta la situación de los ciudadanos y encuentren soluciones que permitan un equilibrio entre las necesidades fiscales y el bienestar de la población.
Imagen: UnSplash