Una manifestación liderada por los ‘Nietos de Quintín Lame‘ ha bloqueado la carretera que conecta los departamentos de Cauca y Valle del Cauca como una medida de presión para exigir respuestas a antiguos reclamos por tierras y denunciar hechos de persecución de grupos asociados a paramilitares en la región. Los manifestantes, que llevan décadas luchando por sus derechos, esperan que el Gobierno Nacional los escuche y cumpla con los acuerdos establecidos con la zona de Tierradentro, los cuales llevan más de 29 años en espera de respuesta.
El bloqueo comenzó la tarde del lunes 31 de julio en el kilómetro 27 de la vía, en jurisdicción del municipio de Piendamó, a aproximadamente media hora de Popayán y a una hora y media de Cali. Durante la protesta, los manifestantes utilizaron camiones, llantas, piedras y palos para bloquear completamente el paso de vehículos en ambos sentidos.
Incluso se apoderaron de maquinaria amarilla perteneciente al Consorcio Nuevo Cauca, encargado de la construcción de la doble calzada en la zona, y usaron el equipo para esparcir tierra sobre la vía, intensificando el cierre de la carretera y afectando gravemente el tráfico de vehículos, especialmente de camiones de carga que transportan mercancía entre los departamentos del sur colombiano.
Las demandas de los manifestantes incluyen el mejoramiento de dos vías nacionales que conectan a Páez con diversos municipios del departamento de Cauca, lo que mejoraría significativamente las condiciones de transporte y comunicación en la región. Sin embargo, las autoridades indígenas que lideran la protesta aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las razones específicas detrás de los bloqueos.
El impacto de la manifestación ha sido considerable, causando la suspensión del despacho de buses desde la Terminal de Transportes de Cali hacia el sur del país, afectando el transporte de pasajeros y la logística de muchas empresas que dependen de la carretera para sus operaciones diarias.
El movimiento de los ‘Nietos de Quintín Lame’ y el ‘Movimiento sin tierra’ ha sido persistente en la lucha por sus derechos y reclamos por tierras durante décadas. Su decisión de bloquear la vía Panamericana busca visibilizar su situación y obtener una respuesta concreta y comprometida por parte del Gobierno Nacional.
Es fundamental que las autoridades atiendan las demandas legítimas de estas comunidades y establezcan un diálogo constructivo que conduzca a soluciones efectivas y justas. El acceso a la tierra y el respeto a los derechos humanos son cuestiones esenciales que deben ser abordadas de manera urgente para garantizar una sociedad más equitativa y pacífica.
Como sociedad, debemos reconocer la importancia de escuchar y apoyar a aquellos que han luchado incansablemente por sus derechos. La manifestación de los ‘Nietos de Quintín Lame’ es una muestra clara de la necesidad de una mayor atención y acción para resolver conflictos históricos y garantizar el bienestar de todas las comunidades en Colombia.
En momentos como este, es crucial que se priorice el diálogo y la búsqueda de soluciones justas y duraderas para evitar que situaciones de tensión como estas se repitan en el futuro. La paz y la estabilidad de una nación se construyen sobre el respeto a la diversidad y la inclusión de todas las voces que componen su tejido social.
